The Silver Hunter / Teen wolf /

4 . Introducing me

- Derek solo necesito ver tus ojos - él gruñó dejando ver los normales, la chica ni se inmutó - Derek, mordieron a mi mejor amigo ayer y llegaste al pueblo luego del crimen

Sus ojos mostraron un celeste intenso, la chica le acarició la cara, ya estaba acostumbrada a ellos.

La historia entre ellos dos era larga.

La cazadora Sarah Airgead se había unido a la manada Hale años antes del nacimiento de ____, el pequeño Derek tenía tan solo dos años de edad. El pelinegro recordaba con claridad ese día en donde la conoció; tenía tan solo cinco años cuando Sarah, en plena tormenta, entró por la puerta con su hermano John, ambos le querían presentar la bebé a Talia Hale. El ya ex cazador cargaba un bulto envuelto en gruesas mantas rosadas, la familia Hale entera lo había rodeado y mimado a la beba de apenas algunos días de nacida; ellos también se preparaban para la llegada de una bebé, la pequeña Cora estaba a cuatro meses de nacer.

- Derek, vení - le había llamado su madre con una sonrisa al verlo escondido detrás de un sillón - te queremos presentar a la cazadorita

Aún recordaba a Sarah en cuclillas frente de él y que la bebé se había largado a llorar, recordaba que había sentido la necesidad de tomarle la mano y así lo había hecho, la pequeña se habia callado y lo había mirado con sus grandes ojos cafés mientras reía. Lo habían sentado en un gran sofá para que la pudiera tener en brazos. La última vez que la había cargado de esa manera la chica tenía diez años y lloraba desconsoladamente por la muerte de su tía y de los Hale, él tenia quince y lloraba igual o peor que ella.

》Luego de varias horas conversación la chica decidió volver a su casa. Tenía un par de llamadas perdidas de Stiles reclamando que todavía no había regresado.

(...)

El tan poco deseado jueves había llegado más rápido de lo esperado, el día escolar había pasado bastante rapido para el gusto de ____; antes del viernes tenía que decirle a Scott sobre quién era ella o mejor dicho qué era ella. En el camino del aula al auto, la chica reía mientras hablaba por teléfono, nombrando de vez en cuando el nombre " Damon".

- Apestas - susurró Scott en dirección a Stiles para que la chica no los escuchara -

- como si vos no transpiraras - le comento molesto, no con Scott, sino con el tal Damon-

- Sabes que no me refería a eso - canturreo buscando molestarlo -

- Espera que saco la bola de Cristal y te digo - la vena del cuello se le marcó ante la presión que ejercieron sus dientes y su corazón golpeaba con fuerza -

- Apestas a celos Stiles - doblaron siguiendo a la chica - y me estas asqueando - hizo una mueca ahora más serio -

- Eh - les grito la chica que ya había llegado al auto - Apurence o los dejo

Al entrar al auto Stiles cerro la puerta con más fuerza de la que pensó. Ella podía amarlo pero no iba a darle pie a que tratara a su auto de esa manera, se giró hecha furia mirando a Stilinski. El enojo del castaño se le pasó enseguida al verla dispuesta a samparle un cachetazo si hacía falta.

- Si te vas a hacer el enojado, salis de mi auto y volves caminando - el enojo resonó en su voz-

- .... - negó lentamente, Scott miraba la escena divertido -

- claro, porque acá todo el mundo tiene derecho a enojarse y yo tengo que andar cargando con los pulgosos - murmuró mientras arrancaba el auto -

Condujo a velocidad permitida en el camino de regreso a casa, el enojo había pasado a segundo plano mientras charlaban o, mejor dicho, Scott hablaba de Allison y su amiga le daba consejos.