The Silver Hunter / Teen wolf /

12. The notebook

Era eso de las siete y media, cuando Noah Stilinski estacionó el coche de policía, la castaña no se sentía mejor apenas había tomado el antigripal y este tardaría mínimamente media hora o más en hacer efecto.

- ¿Hamburguesa con queso? - pregunto luego de un rato al ver que se acercaba la hora de la cena -

- Si Stiles no se entera que le estoy dando comida chatarra - propuso apartando la vista del celular -

- Para nada - río manejando en dirección  a una casa de comidas rápidas - ¿ cómo fue todo? ¿Stiles no rompió nada verdad?

____ comenzó a relatarle un poco sobre lo que había sido su fiesta de cumpleaños unos días atrasada. El sheriff se dedicaba a escucharla en silencio y preguntar o acotar cosas cuando le parecía correcto; sabía que su "sobrina", porque él consideraba a John como un hermano, a pesar de haber renegado ante la idea de la fiesta la anhelaba... siempre lo había hecho.

- ¿Entonces bailo el bals? - pregunto mordiendo su hamburguesa -

- Si - comento tranquila mientras tomaba de su refresco, su acompañante se ahogó y comenzó a toser - ¿Noah, estás bien?

- ¿Stiles? ¿Mi Stiles? ¿Mi hijo? ¿El que tiene dos pies izquierdos la mayoría del tiempo, bailo y no hizo el ridículo? - pregunto incrédulo cuando estuvo un poco mejor -

< Vaya confianza que le tiene > pensó.

- No, el de mi realidad deseada - exclamó para morder su comida enojada - ¡claramente que su hijo! ¿A caso hay dos Stiles?

(...)

Tras largas horas de patrullaje el antigripal había hecho su trabajo bastante bien, pero la castaña aún se sentía enferma. Tras pasos arrastrados se dirigió a su habitación, Noah acababa de dejarla en la puerta para poder volver a trabajar.

- No me olvide de vos - susurró agarrando el diario íntimo entre sus delgadas manos - Tengo mucho que contarte...

El "diario íntimo" era en realidad una serie de cartas a su tía, desde antes de su muerte lo hacía, cada año intercambiaban pequeñas libretas o pilas de cartas en donde se llenaban de recuerdos y/o ocurrencias. Después del incendio a la casa Hale _____ había tratado de sacar ese hábito pero no lo había podido lograr, así que decidió tomarse el tiempo cada día para seguir haciéndolo... como una manera de recordar a la única figura femenina que había tenido apoyandola en su vida.

Se tiró en la cama con una lapicera que se había olvidado de devolverle a Stiles, ahora era suya... la mitad o más de su cartuchera estaba bajo el dominio del chico de lunares. Abrió la pequeña libreta descuidadamente y de esta cayeron fotos, de Stiles y ella, con scott, con Demon, Stefan, Timothée, sus primos, con Ben y su papá; comenzó a mirarlas con una pequeña sonrisa hasta que unas le llamaron la atención... ¿A caso Salvatore no conocía la privacidad? Su tía sin duda lo hubiera adorado, no había lugar a dudas.