Capítulo 32 Final

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—¿Por qué estoy en esta cabaña?— pregunto Meghan ya que al despertar no estaba en su casa ni en la casa de la curandera

—Vaya al fin despertaste— alguien hablo y vio a un hombre un poco mayor

—¿Quién eres?— dijo poniéndose en pose de combate

Tranquila no voy hacerte daño— dijo acercándose a ella— No lastimaría a mi propia nieta—

—¿A-abuelo Oswald?—

—Así es—

—¿P-pero cómo? Tu estas muerto... ¿O yo morí?—

—No estas muerta... aun estas inconsciente pero alguien quiere verte— señalo la puerta y ella salió

—¿Isla luna?— dijo al reconocer el lugar— Abuelo ¿Por qué estoy aquí?— le pregunto pero al voltear ya no estaba, camino por un rato y en la orilla del acantilado había alguien parado dándole la espalda, pero logro reconocer— ¿Ronald?— al llamarlo él volteo

—Hola— dijo y ella corrió a abrazarlo a lo que él correspondió, pero ella le dio un golpe

—Te lo mereces... por ser un idiota—

—Si ser un idiota es dar mi vida por ti y Roxy, entonces soy completo idiota—

—Había muchas maneras de salvarnos—

—No la había— contesto

—¿Y morir era una opción?—

—SI.. porque de todos modos iba a morir— contesto y Meghan se alejo un poco de él— Era algo que pasaría y yo quería evitarlo, créeme que quería seguir viviendo contigo, quería ver a Roxy crecer y conocer a mi otro hijo— esto ultimo la sorprendió— Si Meghan ya lo sabía—

—Perdón por no decírtelo antes—

—Esta bien... pero soy yo el que espera que algún día puedas perdonarme, pero quiero que estés bien—

—Y estaría bien si tu te quedaras— dijo mientras derramaba algunas lagrimas y Ronald se las limpiaba y a la vez acariciaba su mejilla

—Meghan, no me puedo quedar tendrás que sobreponerte—

—No creo poder yo sola—

—Pero no estas, ni estarás sola... tienes a tus padres y tía, a tu hermano, a Sofía y nuestros amigos... también tienes a nuestra hija... y yo siempre estaré contigo—

—Me harás mucha falta—

—Lo se pero tienes que seguir adelante, no tengas miedo al cambio y mucho menos a volverte a enamorar— justo en eso Ronald se empieza a volver un poco transparente

—No, no, no espera por favor—

—Dime Meghan... ¿Crees qué pude vivir en el corazón de alguien?—

—Ronald...—

—Por favor contéstame— derramando algunas lagrimas

—Si—

—Pude vivir en tu corazón?—

—Entraste como si fuera tu casa—

—¿Me recordaras... debes en cuando?—

—Si te olvidara seguro que vuelves como un fantasma—

—No me olvides—

Mejor de lo que soyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora