SHY | DAHMO | TRADUCCIÓN

Capítulo 43: Buenas noches

Tercera Persona P.O.V (Punto De Vista)

"¡Yahh!" Una ebria Nayeon entró en su apartamento, tirándose en el sofá. "Todas son felices." Ella rió amargamente y cerró sus ojos.

"Nosotras también lo somos." Jeongyeon respondió siguiendo a Nayeon en el sofá.

Era otra noche en la que las dos habían salido a beber y a hablar sobre sus problemas. Ambas tenían trabajos de tiempo completo con jefes igualmente molestos y, por supuesto, malos tratos.

"¿De verdad lo somos, Jeong-ah?" Nayeon dijo hipando y se volteó para mirar a la joven, sus ojos seguían cerrados. "Mina y Chaeyoung han estado saliendo por dios sabe cuanto tiempo, lo mismo con Jihyo y Wendy-ssi." Ella se detuvo y abrió sus ojos. "Dahyun y Momoring han estado saliendo por 3 meses y Sana con Tzuyu repentinamente decidieron enamorarse." Nayeon rió. "Diablos, ¡Dahyun ya está haciendo su primer comeback después de su debut!" Nayeon dijo. "Y nosotras estamos aquí..solas y miserables."

"No seas así Nayeon-ah, estamos bien." Jeongyeon insistió mirando a los ojos de la mayor.

"No lo estamos." Nayeon anunció y se levantó. "¡Pero podemos estarlo!" Ella dijo, sentándose en el regazo de Jeongyeon mirándola inocentemente.

Jeongyeon sabía lo que significaba esta mirada. Ella tenía que lidiar con ella cada vez que Nayeon estaba ebria.

"Estás ebria." Jeongyeon replicó, intentando empujar desesperadamente a Nayeon de su regazo.

"¿Por qué no podemos ser felices, Jeong?" la mayor se quejó, su voz ligeramente temblando. "¡Te deseo..! ¡Tú me deseas!" Elevó su voz.

La mirada y el tono de Nayeon sorprendió a la rubia. Ella también deseaba estar con ella. Estar a su lado cada día, pero ella simplemente no podía y Nayeon tampoco.

"No te deseo." Jeongyeon dijo firmemente. "Te amo. Te amo, Im Nayeon." La rubia suspiró en derrota.

Ella se había prometido nunca decir esas palabras de nuevo, ¿pero cómo no podría? Después de todo lo que pasó entre ellas se las arreglaron para volverse cercanas de nuevo. Tener que enfrentar al amor de su vida en la mayoría de sus días libres, escuchar sus risitas y sonreír ante sus bromas aburridas, pero no poder abrazarla, hizo que Jeongyeon se sintiera frustrada. Ella no podía estar con ella, aún seguía herida.

"Bien, estemos juntas entonces." Nayeon respondió. El alcohol parecía estar desapareciendo bastante rápido.

"Sabes que no podemos, Nayeon." Jeongyeon dijo con un tono frío. "No puedo y tú tampoco, ambas lo sabemos."

"Pero, ¿por qué?" La voz de la chica se rompió. "Ambas nos disculpamos... ¡Yo me disculpe!"

"Eso no arregla nada." Jeongyeon suspiró, el dolor en su pecho se volvía cada vez más intenso mientras que lágrimas corrían por la cara de su ex-amante.

"¡Te extraño, Jeong-yah!" Nayeon gritó, frustrada. "Actúe como una idiota antes. No sabía que tú eras lo único que necesitaba." La chica de cabello castaño acercó la manga de la joven, intentando mirarla a los ojos.

"Eso es lo que duele." La joven respondió aguantándose sus lágrimas. "¡Que tú me hayas evitado en tu vida, sin dejarme ayudarte!"

"L-Lo siento." Nayeon lloró.

"¿Acaso importa?" Jeongyeon rió amargamente. "Sigo en el proceso de sanación, unnie. No puedo volver a arriesgarlo todo, de nuevo."

Jeongyeon nunca usaba honoríficos para referirse a Nayeon. Haciéndolo ahora, cuando ambas estaban sensibles, fue como si un ladrillo golpeara justo la cara de la chica. "Seamos al menos amigas por ahora."

"Claro."

"Por favor nunca más me llames unnie."

"Muy bien, no lo haré." Jeongyeon rió. "Descansa un poco, ¿sí?" Ella le dijo, levantándose.

"Buenas noches, Jeongie." Nayeon forzó una sonrisa.

"Buenas noches."