❝A su corta edad MinHo y JiSung eran buenos amigos, se querían mutuamente y pasaban todo el tiempo juntos; reían, jugaban y se cuidaban entre ellos. Y eso nunca cambiaría ¿verdad?❞
❝ㅡ¿P-Por qué me ignoras?❞
❝ㅡSimplemente el hecho de tener que compar...
MinHo miró a JiSung pero éste solo agachó la cabeza y no contradeció lo que dijo ChangBin.
¿De verdad eran novios?
MinHo no pensó que en tan poco tiempo ya estuviera con otro.
Estaba celoso... Y cuando lo estaba nada bueno ocurría.
—Así que tu novio, eh—MinHo intento sonreír haciendo una mueca—, no pensé que fueras tan rápido en olvidarme al parecer lo nuestro no te importó—dijo con voz dura.
—No tienes derecho a decir eso—susurró dolido JiSung—, tu eres el que terminó conmigo—sentía que las lágrimas que había derramado en ese entonces iban a volver y no quería desmoronarse en frente de él.
MinHo estaba dispuesto a continuar contestando pero ChangBin y MiRae se interpusieron.
Seo al ver que Han estaba llorando en silencio y MiRae al saber que MinHo diría cualquier cosa hiriente solo por celos.
JiSung tenía la cabeza agachada todo el tiempo que estuvo hablando con MinHo; por eso cuando la levantó y mostró su rostro por el que derramba lágrimas, el pelinegro se volvió a sentir como la peor persona del mundo.
Era la segunda vez que hacia llorar de esa manera a JiSung.
MinHo no quería continuar así.
—MinHo creo que será mejor que hablemos tu y yo—dijo MiRae.
El pelinegro se había ensimismado tanto que no notó cuando JiSung se había ido con ChangBin sin decir nada.
—No tenemos nada que hablar, MiRae—respondió sin ánimos.
—Cómo que no—le golpeó suavemente la frente—, reacciona idiota, sabes que lo sigues amando pero tu idea de ‘Is mijir isi piri tidis’ no te deja ser feliz. Entiendo que ames a tu madre y todo el rollo pero no te prives a tí de la felicidad por esto, MinHo.
—Creo que es demasiado tarde, MiRae. Él ya me olvidó, ya tiene a otro—agachó la cabeza.
—Vaya, estabas tan ido que ni siquiera oíste lo que dijo JiSung al final para luego irse corriendo siendo perseguido por ese chico, ¿verdad?—comió un poco de su helado mientras sonreía.
—¿Qué dijo?—preguntó interesado.
—Simplemente dijo que no tenias derecho a tener celos, ah y que ese chico no era su novio solo era un amigo que le presentó SeungMin.
—No me interesa... —Miró hacia la ventana y de nuevo recibió un golpe pero esta vez en la nuca.
—No te hagas el de ’ni mi impirti’ porque sabes que sí, ¿tengo que repetirlo dos veces?—se llevó una mano a la puente de su nariz—. Sé feliz MinHo, puede que en un principio te haya ayudado con esto porque también estaba viendo a mi primo sufrir por culpa de tu padre pero después de lo que ocurrió está peor.
—Pero...
—Ni peros ni peras, Lee MinHo, sabes perfectamente que es lo que quieres, anda, ve y se un hombre. —MiRae prácticamente empujó a MinHo fuera del local.
Tenía mucho miedo de lo que ocurriría después, pero definitivamente haría caso a MiRae.
No sin antes visitar a la parejita de tortolitos para que le ayudarán a entrar a casa de JiSung, ya que tenía la entrada prohibida por parte de SiHyeon y su esposo, Kwan.
Que bonito será conseguir la aprobación de sus suegros después de todo lo ocurrido.
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—¡Bien! Lo primero es buscar un conjunto para la ocasión.
—SeungMin voy a colarme en su casa, no iré a una gala.
—Ya, deja a Minnie hacer sus ideas—defendió JeongIn.
—Sigo preguntándome como es que llegaron aquí.
—Dijiste que traias comida—respondió JeongIn.
—Se lo dije a HyunJin porque sabía que si no no dejaría que pudiese ejecutar mi plan.
—Que por cierto vaya mierda de plan—dijo HyunJin mientras los tres restantes asentian de acuerdo con su opinión.
—¡¿Por qué?!—exclamó triste.
—Porque así no te perdonará—respondió SeungMin—. Mira yo digo que esto te lo tendrás que curar y no decir un simple ‘perdóname.’
—Dame ideas.
—Regalale comida—dijo Yang.
—Eso serviría contigo, amor. No con JiSung—respondió Chan mientras le daba un trozo de pizza.
Entre tantas ideas que eran lanzadas junto con gritos y risas, una de todas ellas llamó la atención a MinHo
—Repite, HyunJin—pidió como si de ello dependiese su vida.
—Dedicale una canción.
—¡Si! Haz una canción al estilo “Fancy, Fancy youuuu” como las Tuais—SeungMin comentó entusiasmado por la idea de su novio.
MinHo pareció meditarlo durante un buen tiempo, era la única idea que no podía terminar tan mal.
Pero solo había un fallo.
MinHo no sabía cantar, o al menos tenía miedo de hacerlo frente a la persona que más quiere en el mundo.
—¡SeungMin! Canta por mi.
—¿Que? Ya se que tengo la voz más hermosa de todo el mundo pero...
—Por favor—pidió desesperado.
—Deja a mi novio, debes hacerlo tu, sí sabes cantar idiota.
—Pero... Y si me sale un gallo en media canción; y si empiezo a tartamudear y si se me olvida la letra y si... —un golpe en la mesa lo calló.
—Deja de ser tan cobarde y hazlo. —SeungMin alzó la voz.
MinHo lo miró con asombro, nunca vió a su primo molesto por algo.
