𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐘; Shokugeki no Sōma

-Capítulo 1-

— ¡Ah!, ¡Es demasiado trabajo! — Me queje, para después soltar un pequeño suspiro.

— Tengo entendido que el año pasado no te quejaste tanto — mencionó el primer asiento, Tsukasa Eishi, ya que este se encontraba a mi lado — Pero en eso tienes razón, ___-Chan, a inicios y cierres de año el trabajo es mayor que lo habitual, y más si eres uno de los primeros asientos — destacó esto último.

— Exactamente por eso mismo el año pasado mis quejas fueron menores — reconocí — ese año era el décimo asiento, y los trabajos de este son mínimos. Cosa que, en el segundo asiento, claramente no pasa — concluí algo desanimada.

Al concluir esa breve conversación ambos seguimos nuestros trabajos, ya que como Tsukasa había mencionado anteriormente el trabajo en estas fechas era demasiado, por no decir excesivo. Al cabo de unos minutos me surgió una pequeña duda, por lo cual decidí recurrir a Tsukasa para que me la respondiese.

— Tsukasa-Senpai — musité, para llamar la atención del nombrado.

— ¿Qué pasa ___-Chan? — Me respondió, sin quitar la vista de los papeles que se encontraban en su escritorio.

— El examen de ingreso — comenté — ¿Quién lo está llevando acabo?

Al concluir mis palabras el contrario levantó la cabeza y soltó un pequeño sonido, estaba tratando de recordarlo.

— Creo que Nakiri Erina los iba a llevar a cabo — Me explicó con algo de inseguridad.

— ¡Nakiri-San! — solté exaltada, mientras me levantaba de mi asiento — ¡Debo ver eso! — afirme con la misma emoción.

— Pero... — No escuche lo que envía que decir, pues ya había salido corriendo de la sala.

Estuve corriendo unos minutos hasta salir del edificio, solo había dejado de correr debido a mi cansancio, de no ser así seguiría corriendo.

— ¿Dónde se iban a llevar a cabo? — Me pregunte a mi misma, tratando de recordar las palabras de los otros asientos.

Pare en seco durante algunos segundos, pero un fuerte escándalo llamó mi atención, dirigí mi mirada hacia donde provenía todo ese escándalo y vi una cantidad increíble de chicos y chicas saliendo con prisa de una sala, supuse que ahí era el examen, y ellos al ver a Nakiri-San siendo la examinadora se asustaron. Fueron demasiados chicos los que salieron de la sala, mas deben quedar algunos. Al terminar mis pensamientos me di cuenta de que ya estaba a unos pasos de entrar ahí.

— ¿Debería entrar ahora? — susurré para mi misma — no, mejor espero un poco.

Estuve unos minutos divagando en mis pensamientos, en este momento tenía muchas cosas en la cabeza, por lo cual fácilmente logré perderme en mis pensamientos. Debía hacer muchas cosas, ser el segundo asiento era bastante complicado, además de que me perdería la oportunidad de participar en la selección de otoño. Decidí revisar mi reloj y al darme cuenta ya habían pasado casi 30 minutos.

— Esto ni siquiera vale la pena — mencionó Erina al ver el plató que la única persona que quedaba había preparado — este examen acaba aquí. Yo tengo un paladar que ha sido nombrado "La lengua de Dios", y desde que era una niña he probado platillos de chefs de primera clase — Empezó a excusarse — Hasta hace un año, estaba ocupada probando los platillos de diferentes restaurantes. Y tengo un restaurante en Paris con tres tipos de especialidades. En mi mesa de comida solo había en fila  platillos de primera clase que se caracterizaban por tener extravagancia e innovación.