𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐘; Shokugeki no Sōma

-Capítulo 4-

-Punto de vista: ___-

— ___-Chan — Me llamó Tsukasa, a lo que lo volteé a ver — ¿Recuerdas lo del cambio de residencia?

— Cambio de... ¿Residencia? — susurre con un aura depresiva, era cierto, lo había olvidado por completo — eh, ¡Si, si!, como olvidarlo — reí nerviosa.

— Lo olvidaste, ¿Cierto? — Me cuestiono.

— Bueno... Si, pero no — Me excuse un tanto nerviosa.

Tsukasa al escuchar esas palabras soltó una risa, ¿He mencionado que sus risas me dan mil años de vida extra?

(Cuando solo sea una rayita, en lugar de tres, significa que es tú apodo).

— _, no te preocupes, como supuse que lo ibas a olvidar hice todo lo que pude para hacer que hoy tengas menos trabajo que lo habitual — Me sonrió.

— Tsukasa-Senpai — Lo llame cabizbaja — ¿He dicho que te amo? — Al escuchar esas palabras Tsukasa se sorprendió y sonrojó levemente, pero lo ignoré y me lance a abrazarlo — gracias por todo.

— No es nada _-Chan — Me sonrió nuevamente — bueno, debes apresurarte, no querrás llegar tarde, ¿O si?

Yo solo negué con la cabeza unas cuantas veces y seguí con mi trabajo, el cuál, cabe mencionar, era notablemente poco, a comparación a lo que habitualmente tendría a estas horas.
Después de unas pocas horas de trabajo, y de despedirme de mis conocidos de la residencia anterior me dirigía hacia mi nueva residencia por los próximos tres años, "La Estrella Polar". Eran aproximadamente las 19:00, y yo estaba por llegar a la residencia, tenía algo de frío y solo traía el uniforme, ya que todas mis cosas, extrañamente, habían sido anteriormente transferidas hace algunas horas, solo tenía cargando mi mochila, donde tenía algunos útiles escolares, una libreta, que era más como un recetario personal, y mis "comidas" que suelo comer al hacer mi trabajo. Al cabo de unos minutos había llegado a la residencia, a simple vista parecía una mansión embrujada, típica de películas de terror, pero decidí no dejarme llevar por las apariencias y entre, al momento de entrar ahí me encontré con una señora de avanzada edad parada frente de mi, pareciera como si me hubiera estado esperando todo este tiempo.

— Buenas noches — Le salude formalmente mientras le dedicaba una reverencia — lamentó la interrupción, soy Hamaki ___, la estudiante que fue transferida de residencia — Le informe sobre el porqué de mi interrupción —

— Eso lo se, fui personalmente informada sobre tu reubicación — Me explicó — soy la encargada de esta residencia, Daimidou Fumio, pero llámame "María de la Estrella Polar, Fumio-San". Ahora que me he presentado me gustaría que pasáramos a otra cosa, la prueba de habilidad.

— Prueba de... ¿Habilidad? — Cuestione confundida — en ningún momento fui informada de la prueba.

— Lo sé, yo personalmente hice la petición de que no fueras informada — habló — Hamaki ___, he escuchado maravillas de ti, además de que eres la segunda consejera, se dice que eres capas de hacer casi cualquier cosa con simples restos, y quería comprobar por juicio propio la veracidad de aquello.

— Entonces, debo asumir que la prueba de habilidad consistira en preparar un platillo con los restos que encuentre, y este debe ser capaz de satisfacer tu paladar, ¿Me equívoco? — pregunte sobre mi suposición.