𝐏𝐑𝐎𝐃𝐈𝐆𝐘; Shokugeki no Sōma

-Capítulo 2-

-Punto de vista: ___-

Ha pasado un mes desde el examen de ingreso de Yukihira, con el aquí pasarán cosas interesantes, eso lo tengo claro. Hoy comienzan nuevamente las clases en Tōtsuki, por lo que espero tener menos trabajo que hace un mes. Al ser el primer día de clases comenzamos con la habitual ceremonia de apertura.

— Ahora procedemos a entregarle el premio al mejor estudiante del año — anunció el presentador, mientras sostenía un micrófono — Hamaki ___.

Y aquí es donde entro yo. ¡Vamos no pasa nada!, ¡Tú puedes ___! Al pensar esas palabras de aliento, dirigidas hacia mi ser me llene de valor y me dirigí a la plataforma donde se encontraba el presentador, caminé y una chica, que se encontraba a tan solo algunos pasos del presentador, ella me hizo entrega de mi medalla y yo le agradecí con una leve reverencia.

— ___-Sama se ve hermosa hoy.

— Ella es hermosa, y la mejor estudiante, ¡Es increíble!, ¡Es perfecta!

— Ella es increíble, sin duda alguien digna de admirar.

— Dicen que desde que entró a la academia no a tenido una calificación menor a A en ninguna materia o actividad.

— Podría morir feliz sin pudiera conseguir una cita con ella.

Esos eran algunos murmullos que se lograban escuchar entre los estudiantes, algunos eran lindos, pero otros llegaban a ser incómodos.

— Continuaremos con la segunda mejor estudiante del año — informó — Nakiri Erina. Muchos de ustedes se estarán preguntando del porqué de este inesperado premio, les explicaré, como ustedes ya saben Hamaki-San es la actual segunda consejera de Tōtsuki, por lo cual se decidió dar un segundo premio a una estudiante que no esté involucrada en ello.

Cuando el presentador concluyó su explicación Erina repitió mi acción, recibiendo igualmente una medalla, pero esta era de segundo lugar. Al igual que conmigo varios estudiantes comenzaron a murmullarme varias cosas al ver a Erina recibir su premio, algunos de los murmullos eran de admiración, oros de odio, de acosadores o cuestionando la decisión de un segundo premio, diciendo que solo ocurrió debido al parentesco de Erina con el director. Algunos segundos después Erina se asomó al lugar donde yo me encontraba, por lo que yo me lancé a abrazarla.

— ¡Nakiri-San!, ¡Felicidades! — La felicite por su logro — estoy muy orgullosa de ti, ¡Eres increíble!

— Gracias ___-Sama — Me agradeció Erina, algo sonrojada, ya que no estaba acostumbrada a tales muestras de afecto por mi parte.

— ¡Te había dicho que nada de Sama! — La regale un poco avergonzada — sí usaras un honorífico mejor utiliza el Chan.

— Si, lo recordaré, perdóneme ___-Chan — Se disculpo un poco avergonzada por su error, si se me puede denominar así.

Al terminar nuestra pequeña conversación ambas nos dirigimos a más cuatro sillas que habían en esa pequeña sección y nos sentamos, esperando a que la ceremonia terminase.

— Ahora continuaremos con el discurso ceremonial, Nakiri Sanzaemon, el director de la academia procederá a transmitirles algunas palabras.

— Damas y caballeros — era la voz del director — felicidades por entrar a la sección de educación preparatoria, en los tres años que transcurrieron en la escuela secundaria se les fueron transmitidos los conocimientos básicos de culinaria y de los ingredientes necesarios. Han tenido clases donde se les ha encargado ejercitar su habilidad culinaria y también han asistido a muchos tipos de conferencias acerca de la teoría de la cocina, nutrición, higiene, agricultura, administración. Y ahora ustedes están en la entrada de educación preparatoria, pero lo que ahora se les pondrá aprueba no es su técnica de cocina o cuanto conocimiento tienes. Si ustedes tienen las agallas de vivir como un chef, el 99% de ustedes serán piedras de sacrificio, para poder pulir al 1% de las gemas restantes. A diferencia de los 812 estudiantes que ingresaron el año pasado los que lograron graduarse para el segundo año fueron de 76. Nosotros desechamos sin piedad a los incompetentes y a las personas ordinarias, en el momento en que los 1,000 estudiantes de primer año alcancen el segundo año, ya solo serán 100. Para poder contar el número de personas que se graduarán con una mano será suficiente. ¡¡Tú, tú te convertirás en uno de esos poco chefs!!, dedíquense a sus estudios. Eso es todo.