Tropezar [Taegi]

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7 años, exactamente habían pasado siete años desde la última vez que lo vio, oh bueno, lo escucho.

Taehyung había estado esperando día y noche a Yoongi, el muchachito al cuál nunca le confesó sus sentimientos pero que aún seguían ahí.

Kim termino su carrera universitaria aún así con su dificultad de la vista, su amigos decían que su arte era extraordinario, sus ojos no veían pero sus manos simplemente hacían lo que creían que estaba bien. Era un chico de admitir la verdad. Todo iba bien hasta que su primera razón de vivir murió.

Su madre era una persona tan bella y única, lo ayudó mucho cuando todo se volvió oscuro, eran muy unidos, mejores amigos se podría decir, y por eso le afectó tanto su muerte. Entro en depresión durante 10 meses, sus amigos lo visitaban constantemente así logrando que por lo menos se alimente, ya que habían días que no salía de su cama para simplemente llorar. Dejo de salir con su cachorro en las tardes, dejo de pintar el rostro que una vez había tocado y se dejo caer en todo lo del pasado.

Nunca se había tomado mal su dificultad, pero una noche pensó en todos los sacrificios que paso su madre por él, esas operaciones fallidas que ya lo tenían harto, estaba claro que nunca volvería a ver. Fue un estorbo para su madre y ahora lo sería para su hermano la futura esposa de este.

La muchacha era muy amable con él, le tenía paciencia y mucho respeto, en realidad lo consideraba un hermano. Kim Yongsun era un Ángel. Por eso había hablado de su molestia, de todo lo que le pasaba por su mente, esta de más decir que un día no pensó en ir de "viaje" con su madre.

El consejo de la chica fue hablarlo todo con Seokjin, que era el único que podía ayudarlo, no ella ni otras personas. Así que esa misma noche lo hablo con el mayor.

Un Seokjin lloraba desconsoladamente por no haber prestado atención a su pequeño hermanito, por simplemente dejar que caiga en esa tristeza y no notarlo porque sin saberlo en el pasado iba a perder a su única razón de felicidad y de seguir adelante

—Amor — decía con vos suave la joven a su novio que lloraba como un bebé que le habían quitado su juguete favorito — Corazón, escucha a Taehyung.— frotaba su espalda

Esa noche durmieron los dos juntos abrazados, como cuando eran pequeños y el otro tenía miedo a esas tormentas fuertes y aterradoras.

Un año más paso, ocho años sin escucharlo y tocar ese rostro.

Su hermano se había casado y estaba esperando trillizos, si, 3 bebés. Cosa que casi infarta a Seokjin pero triple felicidad.

Kim y Jung también se habían casado apenas hace 2 meses y por lo que escuchaba, eran unos felices esposos.

Volviendo que la actualidad estaba escogiendo con su cuñada el traje que se pondría para la boda de su mejor amigo, si si, era de imaginarlo, se casaría con Jeon Jungkook.

Fue tanto rogar por parte de Jungkook, un Jimin inseguro decía que no lo merecía y lo había rechazado por 2 años seguidos por tal inseguridad. Pero Kim le dio tal charla que le ablando el corazón hasta hacerlo sentir culpable por su actitud con su pareja.

Por otro lado estaba intrigado, Namjoon le dijo que le tenían una sorpresa pars el pero, no era su cumpleaños, faltaba 8 meses para ello, así que no sabia que podría ser. Además sería el mismo día que la boda de sus amigos, aunque le paso una idea por la mente la descarto enseguida.

— ¿Qué te parece uno blanco con negro? te asentaria bien con tu cabello — había decidido cambiar su color de cabello a negro, el celeste no lo convencía ya que debía ver para comprobar, pero imposible.

— No lo se, tú eres la modista aquí. — rió

Yongsun tenía un buen gusto por la moda, y por eso nada la detenía vestir ese hermoso vestido amarillo bebé con líneas blancas, ni siquiera aquellos bebés que estaban pateando por querer descansar de estar pelando entre sí dentro de su madre.

—Oye, me voy a sentar unos minutos, los pies no me dejan estar.— se dirigió hacia unos sillones que habían en esa tienda para proceder a sentarse, dejándolo frente de esos trajes que solo podía tocar.

Escucho un chillido por parte de la mujer que lo puso en alerta ¿qué haría si esos bebés nacen ahora? no podía ayudarla, pero imposible, faltaban 2 meses.

— ¿Estás bien Yongsun? — hablo fuerte para que lo escuchara

— Si Taehyung, solo que uno de estos bebés me sorprendió por tan patada que dio.— por parte decía la verdad pero por otra parte mentía, estaba acostumbrada a las patadas de esos bebés, y no se sorprendió por ellos si no por otra persona que estaba en el lugar.

— Disculpa.— decía una voz desconocida para el a su lado— no vine con nadie y quiero que me digas, que color de traje me iría bien.

Iba a reír

— Soy ciego.— respondió con normalidad.

— Lo se, pero no me dejaste terminar, azul o celeste.— pregunto como si fuera amigos

— Azul

— Gracias Taehyung, te veo mañana— abrio sus ojos como platos.

No podría ser él.

No me convence del todo, lloro.