.ROSE. Mi maravillosa niñera

CAPITULO 3-Un placer conocerte

 

-Entonces te llamas..Rosaline.

-Todos me llaman Rose.

-Perfecto, Rose. –la chica dio un saltito de emoción. –Nos la llevaremos increíble, ya lo verás nena.

Desde que entré a la casa, el olor a pan recién horneado inundó mi nariz. El ambiente estaba cálido y los muebles nuevos, como esa clase de mansiones que se ven en las películas. Me hacía sentir bien con el hecho de estar aquí. Y con la sonrisa de esta chica que sin conocerme me ha tratado de maravilla.

-Bueno, Rose. Debo advertirte que mi familia es toda una sorpresa. – sus ojos se iluminaron y se sentó en un banco alto de la cocina, me invitó a sentarme también –Verás, somos 7 hijos en total. –sostuvo frente a mi 7 de sus dedos y los fue bajando conforme decía un nombre: -El mayor es Louis, luego venimos Fizzy y yo, somos gemelas. Luego Phoebe y Daisy, ¡ellas son gemelas también! Y al final están los bebés: Doris y Ernest, y no me lo vas a creer..¡también son gemelos!

Permaneció un rato en silencio, luego soltó una carcajada al ver mi cara de espanto.

-Estás diciendo que..¿todos son gemelos aquí?

Asintió con una enorme sonrisa en el rostro. –Es una locura, pero te divertirás.

Noté que la televisión estaba encendida, y un juego de zombies se proyectaba en la pantalla. Supuse que alguna de las niñas estaba jugando, pero no presté atención.

Lottie me contó sobre su madre, mencionando que la mira muy cansada y llena de ganas de tiempo libre. Se inscribirá a unos cursos de pintura, es por eso que requieren una niñera.

Sus papás se divorciaron cuando ella tenía 8 años, entonces, hace 2 su madre se casó con otro hombre y nacieron los pequeños bebés. Dijo que habían pasado tiempos difíciles, pero que juntos lo habían logrado hasta ahora.

-He hablado tanto, -dijo, sonriendo- Por qué no me cuentas sobre ti Rose.

Me quedé muda. ¿Cómo iba a hablar de mi estúpida vida con esta jovencita tan dulce? Pero ella no parecía rendirse.

Suspiré, resignada. –Bueno, yo vivo con mi novio Richard en un barrio cercano aquí. Y tengo solo un hermano mayor, se llama Ian.

Ella me miraba con entusiasmo, como si realmente le interesara escucharme. Me hizo sentir bien, por primera vez en mucho tiempo. Si todos los demás eran asi, esto sin duda sería lo mejor que me ha pasado.

-Mamá murió –mi voz se quebró pero traté de seguir, ella hizo una cara triste- entonces mi hermano y yo salimos de casa, él tenía 17 y yo 11 años.

Me detuve, pero ella seguía allí, pidiendo más. Y yo nunca hablaba de mi vida, con nadie, a decir verdad, yo nunca hablaba con nadie. A Ricky le molestaba que yo hablara con la gente, porque decía que me envenenaban llenándome la cabeza con ideas estúpidas. Tuve una amiga que casi me convence de dejarlo.

-Luego de eso Ian y yo vivimos juntos por unos años, hasta que él se casó y yo me fui para no ser un estorbo. A los 18 conocí a Richard, mi novio. Él y yo nos enamoramos y hasta ahora vivimos juntos. –finalicé sin mencionar peleas, golpes, insultos.

Apoyó sus manos sobre su barbilla y suspiró. –Ahh que romántico.

Sí, seguro. Pensé.

-¡SÍ!-Gritó una voz masculina y aguda desde el sofá.

-¡Cállate Louis!-le gritó Lottie de vuelta.

-¡Cállate tú Lotttt! Acabo de conseguir un nuevo récord aplastando 629 cabezas de zombies-continuó él.

Lottie se volteó hacia mí, sonriendo y rodó los ojos.

-Oh disculpa al adulto de mi hermano- dijo irónica – él no tiene ni una pizca de educación.

-¡Escuché eso!

Lottie y yo nos reímos.

El chico se puso de pie y caminó hacia nosotras.

Era guapísimo, exageradamente. Con ese estilo sucio y atractivo, su cabello castaño que ya necesitaba un corte, y los ojos tan azules como los de Lottie. Complexión delgada y los brazos llenos de tatuajes. Tenía una camiseta blanca de manga corta que decía Vans y sus pantalones negros. 

-¿Quién eres tú?-me preguntó, curioso, parado al lado de su hermana.

-Rose, permíteme presentarte a mi adorable hermano mayor, Louis. –dijo Lottie señalándolo.

Me encogí de hombros tímidamente y traté de sonreír hacia él, extendió su mano y la tomé. Estaba muy tibia.

-Un placer conocerte Rose.