🌻 Omegaverse.
En una situación así, muchos se cuestionarian el "¿porque yo?" Pero él no tenía ese tiempo, había alguién que lo necesitaba firme, serio y disciplinado, que contaba con él y él respondería con todo el amor de su corazón.
Mencionó de...
Un suave sollozo lo hizo abrir sus ojos de par en par, lo que realmente fue una muy mala idea, pues todo le dio vueltas y su visión borrosa empeoró, aún así preocupado miro hacia un lado, cayéndose enseguida asustado del sofá al reconocer aquella pequeña matita de hebras rubias.
-Enano, Takashi ¿que pasó? -pregunto olvidando que se había caído-
-N-No veo -puchereo el infante-
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Kei entre cerró sus ojos, mirando de cerca al menor, su vestimenta era adorable pero ese no era el punto, suspirando cuando noto la diferencia.
-"Tenía que ser igual a la madre" -rodo los ojos- ¿podrias devolverme mís lentes? -señalo la cara contraria- podrías lastimarte los ojos si no te los quitas -
Hinata menor asintió inflando sus mejillas.
-¡¿Que Pasó, Que Pasó?! -grito Shōyō llegando a la sala de estar-
Dónde está de más decir que dormía el Alpha.
-Oh, veo, veo -dijo sonriente Takashi-
-No vuelvas a ponertelos enano -sonrió muy tenuemente Tsukishima, alborotando el cabello contrario-
Él Omega que seguía sin entender, y al verse ignorado por ese par de rubios, prefiero hacerlo lo mismo y encaminarse a hacer el desayuno al ya notar que ambos estaban bien.
Diez minutos después ya todos estaban en la mesa disfrutando el desayuno.
-Hinata -llamó Kei, terminando su comida-
-Mmm~ -conturreo con la mitad de una tostada en su boca, acercandole el jugó a Takashi-
-Quiero que tú y Takashi conozcan a mis padres -
Y ambos Hinata comenzaron a toser por diferentes motivos.
Preocupado Tsukishima se acercó al menor, golpeando levemente la espalda del pequeño.
-H-Hey ¿y yo? -dijo con ojos lloros- también me estoy ahogando sabes -
El Alpha rodo los ojos y con Takashi en uno de sus brazos se acercó, golpeando también levemente al Omega en la espalda.
-Eres infantil, por poco mueres con una tostada -habló y sonrió burlón- hubieras sido la burla del infierno -
-E-Eso es grosero -puchereo- ¿y porque tendría que ir al infierno? por si no te has dado cuenta no soy sarcástico ni disfrutó burlarme de la desgracia ajena, no como alguién que conozco -entre cerró sus ambarinos ojos hacia él de lentes-
-No me burló de ellos, me burló con ellos que es muy diferente -
-Claro~ -esta vez fue el peli-naranja quién rodo los ojos-
-¿Vas a seguir ignorando mis palabras? -hablo dejando los platos en la cocina-
-N-No las estoy ignorando s-solo -rasco su nuca- e-es ... es un poco inesperado -
