Poemas que no son poemas, de una escritora que no es Poeta.

Lo único que recordaré.

Se acabó.

Definitivamente.

Para siempre, espero.
O no, no lo espero.

Porque parte de mi aún te desea.

Aunque le hagas daño,
aunque me hagas daño.

Quizá es lo mejor,
quizá lo peor.

Nunca se puede estar seguro de ello,
hasta que volvamos a vernos a los ojos.

Y ya no sienta los revoloteos en el estomago.
Los mismos que me dijeron que eras el indicado.

Parte de mi seguirá buscándote.

Llamando tu nombre como la poesía que era.
Descargue mis sentimientos por ti en ella.

Algunos deprimentes y otros los versos más hermosos.

Pero al fin y al cabo eran para ti

Quizá encuentres esto.
Quizá nunca lo leas.

Pero si lo haces, solo quiero que sepas

Que por ti yo daba todo.
Aunque tu no dieras ni la mitad de ti.

Me quedo con lo bueno, ¿sabes?

Con las risas y los besos,
con la paz y los abrazos.

Pero se que no será suficiente

Solo me queda esperar que el tiempo sane esta herida

Que cuando vuelva a ver tus ojos, cuando vuelva a escuchar tu risa, cuando vuelva a saber de ti

Sea capaz de hacerlo sin un nudo en la garganta.

Y solo espero.
Que esto no me haga desconfiar de la persona que si quiera darme su corazón.

Por que puede que tu me lo hayas dado,
pero me lo arrebataste abruptamente.

Sin compasión ni perdón.

Me quedo con esas caricias que parecían sinceras.
Espero que lo fueran.

Me quedo con lo bueno de ti.

Por que es lo que quiero recordar.