Cuatro

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TEMO

Ari y yo nos la pasamos el resto del día con Carlota, nos presentó a su mamá que era muy agradable, y luego nos fuimos a nuestras habitaciones para conocer a nuestros compañeros.

- Espero que nos llevemos bien con ellos - dijo Ari - aunque viendo la clase de personas que suele haber por aquí la verdad ya hasta me da miedo.

- No te preocupes - le respondí - tal vez sean agradables y hasta nos podemos juntar los cuatro.

- Pues si, aunque la verdad yo me conformo con que sean amables - rió y luego nos despedimos en la puerta de mi habitación.

Eché un vistazo rápido, cada quien tenía su propio escritorio a un lado de su respectiva cama, además de una mesita de noche, un armario igual para cada uno, y un pequeño baño, que luego supe incluía regadera, era prácticamente como un mini departamento, y ahí estaba quien sería mi roomie sentado en su escritorio.

- Hola - saludé - soy Temo... ehm tu com...

El chico se giró enseguida y yo me sobresalté.

- ¿Mati? - dije sin pensar.

- Mateo - me respondió molesto - ¿es enserio? - añadió levantándose - de todos los compañeros que me pudieron haber tocado, tenías que ser tú precisamente.

- Bueno, yo tampoco estoy muy contento con eso ¿sabes? - le dije molesto también - no es como que lo haya elegido.

- Da igual - dijo acercándose - lo mejor es que de una vez establezcamos reglas. Este es MI lado de la habitación - señaló hacia su cama - y ese es el tuyo - hizo un ademán con la mano hacia mis cosas - nadie cruza al lado contrario y no hablamos a menos que sea necesario ¿entendido?

- Me importa un comino cruzar tu lado - repliqué - y no eres nadie para imponerme nada. Además somos compañeros, lo mejor sería llevarnos bien si vamos a estar juntos todo el año.

- No tengo el más mínimo interés en llevarme bien contigo... ¿Temo dijiste?

- Cuauhtémoc para ti - respondí desafiante.

- Como sea, prefiero no tener que convivir.

- Pues quieras o no, así va a ser y ni modo.

- Lo que digas - respondió dándose la vuelta, me voy a dormir - añadió y sacó una pijama de su armario, luego caminó hacia el baño.

- Disculpa - le dije sonriendo con sarcasmo - estás en mi lado.

- Cállate Cuauhtémoc - me respondió y siguió su camino.

Bueno, ya podía ir descartando la idea de ser amigos junto a Ari y su compañero.

Un rato más tarde ya estaban las luces apagadas y ambos estábamos acostados, no sabía si estaba despierto, probablemente si, pero obviamente no habló conmigo. Le di la espalda y saqué mi celular, vi que tenía un mensaje de Ari.

A: ¿Que onda Temo? ¿Cómo te fue?

T: Pues más o menos.

Ari tardo un momento en responder y creí que ya se había dormido, pero luego mi celular sonó.

- Shh - dijo Mateo.

Lo ignoré pero puse mi celular en vibración.

A: ¿Y eso porqué?

T: Larga historia, pero mejor mañana te cuento, ya es tarde y hay que dormir ☺️

A: Bueno, y yo te cuento del mio, me cayó súper bien, es muy chido, como diría Julio 😁

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