29. Drunk

8.1K 406 27
                                    

Miraste la lata que tenías entre tu mano, al principio llevabas el conteo pero ahora ya a duras penas recordabas tu nombre completo.

Dejaste la lata vacía sobre la mesita baja en frente tuyo, y luego de estar mirando a la nada por varios minutos como una completa psicópata, levantaste tu vista para ver a tu novio, quien te dedicaba una mirada de total desaprobación.

—¿Qué tienes cariñoo? —preguntaste con una voz más fina de lo usual, y te levantaste tambaleando para ir hacia él.

—Deja de tomar, vas a ponerte peor. —se limita a decir una vez que te tiene a su lado, y se aparta un poco por el fuerte olor a alcohol que emanabas.

—Yaa, fue la última lata, ¿me das besitoos? —levantaste ambas cejas, moviéndolas de arriba a abajo. Estiraste tus labios hacia él y aguardabas ansiosa.

—Umm... —lo pensó un poco, se acercó y dejó un pico, pequeño y corto—. Te daré un verdadero beso si tomas una ducha.

La suave risa de su parte aligeró más el ambiente. Aún con dificultad de mantener el equilibrio, fuiste a la habitación para buscar tu bata, y así dirigirte al baño.

—¡Cuidado! —te sujetó antes de que pudieras caerte en la entrada del cuarto del baño. Entró contigo y encendió las luces—. Tal vez deba ayudarte.

—¡No me veas, sucio! —mencionaste al empezar a deshacerte de tus prendas con una vergüenza notoria.

Minho sólo soltó una risa ligera, se acercó un poco más a tí, hacia la ducha, y sólo escasos centímetros podían separarlos.

—Ya he visto cada rincón de tu cuerpo, cada lunar, cada cicatriz, cada todo... Es un poco tonto querer esconderlo. —habló con un semblante tranquilo y con una ligera sonrisa en su rostro; tú empezaste a sentir tus mejillas calientes por ello, miraste hacia el suelo unos segundos y luego dirigiste tu vista a él nuevamente.

—Aww, Minh...

—Ahora, a ducharte. —parpadeaste unas cuantas veces por no comprender, y soltaste un gritito al sentir el agua tibia caer de la nada sobre tí; en ese momento Minho se alejó para evitar ser mojado.

—¡LEE MINHO TE VOY A MATAAAR!

Saliste de la ducha y empezaste una pequeña persecución detrás de él, sujetándote de todas partes para no caer.

—¡Cuidado, estás mojando el pisoo! ¡Luego voy a tener que limpiarl... NO, NO VOMITES AHÍ, VE AL RETRETE, AL RETRETEE!

 NO, NO VOMITES AHÍ, VE AL RETRETE, AL RETRETEE!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Stray Kids ~ ReaccionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora