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A mi padre le desagradaban los nobles. Mi padre odiaba a los nobles. Uno diría que los aborrecía…No, estarías equivocado si dijeras que él no lo hacía.
Los detestaba en verdad.
Sí. Para mi padre, los nobles eran un mal que debería ser odiado… La idea de que mi padre reconociera algo más como malvado parecía totalmente gracioso, pero en ese caso, ese hombre era un retrato de seriedad.
Para ese padre prodigio que tuve, ellos eran lo únicos que merecían la muerte en serio. Pero podrías ponerlo como si odiase a los nobles.

Él podría gritar como se creían importantes y lo ineptos que eran al sentirse así, y el porqué de que nuestras vidas eran tan miserables era a causa de ellos. Ya que como ellos nos explotaron, lo que ellos "tomaron" de nosotros, era la razón de nuestra pobreza… Honestamente, lo pasaba diciendo muy seguido.
Pero como crecí con un padre así, tome esas "enseñanzas" suyas. No debió sorprenderme, ya que no tuve una buena impresión de la familia Joestar desde afuera.

Los nobles fueron gente despreciada, incluso para mi padre.
No podrían ser buenas personas, pensé.
Y entonces conocí al heredero de los Joestar, el hijo, Jonathan Joestar, así confirme mis sospechas.
Una confianza inquebrantable. "¿Así que, eres Dio Brando?"
Cuando lo vi diciendo eso con una sonrisa en su rostro, lo supe de inmediato.
Intuitivamente, lo supe.
Estaba en lo correcto.
Este chico… Era un “heredero”.
No era un “donante” ni un “receptor”.
Un "heredero"… Me enfurecí inmediatamente.
No, no me enfurecí. Me convertí en la furia misma.

En verdad sentí como hervía de la ira.
Por supuesto, en este punto, ya estaba planeando como usurpar la fortuna de la familia Joestar. Pero estaba planeando también, permanecer calmado y mantener una actitud observadora. Jonathan Joestar no era más que una presa para mí. Significaba que no tenía expectativas para esa persona. Y yo al menos, no tenía intención de actuar contra el de ninguna forma.

Tanto para Lord Joestar como su hijo, Jonathan Joestar, pretendí ser un joven obediente y con buenos modales… Hay poco que decir sobre los planes que tenía desde hace más de 100 años. Pero si hubiesen tenido éxito, mi plan de usurpar la fortuna de la familia Joestar quizás hubiese resultado.
El crimen perfecto puede que haya sido realizado perfectamente.
No… Era seguro que tendría éxito.
Pero no fui capaz de hacerlo.
Sucumbí a las emociones. Y junto con esas emociones apasionadas, las descargue contra la mascota de Jonathan… creo que su nombre era Danny… pateándolo muy fuerte.
Tenía la intención de matarlo ahí (luego en verdad maté a ese perro)…lo patee muy, muy fuerte.
En respuesta de mis acciones, Jonathan se tornó furioso y gritón. Pero mentalmente, yo quise estar así.

Él dijo que no me lo perdonaría, pero yo no podría perdonarlo.

Sí. Yo no podía perdonarlo.

Yo no podía perdonar su sonrisa.

Yo no podía perdonarlo por acercarse a mí.

Yo no podía perdonar su alegría.

Yo no podía perdonar su actitud amistosa.

Yo no podía perdonar a un niño rico y mimado que nunca conoció el sufrimiento en su vida; que un hombre como el existiese en este mundo.

Él ni siquiera renuncio a las cosas que tenía.

El solo heredaría las cosas sin tomarlas de nadie. Y con eso, no podía perdonarlo desde el fondo de mi corazón.

Sentí que tenía que golpearlo; tenía que hacerlo sentir dolor.

Sentí que mi misión era aplastar su cabeza bajo mi pie.

Aunque no tenía deseo de entender los sentimientos de mi padre, que en ese momento sentí que en verdad entendía su odio por los nobles.
El heredero de la familia Joestar, Jonathan Joestar… Decidí que lo acabaría emocionalmente.
Ese fue por supuesto el propósito de heredar la fortuna de la familia Joestar, pero pensándolo ahora, creo que tenía muchas razones para ello.
Tomé la decisión.
De tomar todo de él, el heredero.

jojos bizarre adventure:over heaven Novela Ligera Donde viven las historias. Descúbrelo ahora