𝖚𝖓𝖙𝖎𝖙𝖑𝖊𝖉 #5

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El sol comenzó a entrar por los grandes ventanales del PentHouse de Jungkook, ambos todavía abrazados y desnudos debajo de las suaves sábanas de seda negra.

El rubio se encontraba tan a gusto que no quería moverse de ahí. Era muy calientito y tranquilo.

Pero siempre lo bueno dura un solo instante.

Taehyung debería haber llegado a la residencia y tenía demasiadas llamadas perdidas de Jimin, preocupado por donde estaba. Tenia exámenes ese mismo día y en parte se lamentaba el haber ido al club la noche anterior. Pero no se arrepentía de haber estado con Jungkook.

De quien ahora debía separarse, tristemente.

Debía separarse de Jungkook antes de generar más problemas de los que ya tenía sobre sus hombros.

Así que con cuidado, quitó el brazo fornido que lo mantenía abrazado contra el pecho de Jungkook y se remplazó con una almohada con funda de seda negra.

"Lo siento, pero tengo que irme" murmuró casi inaudible, no queriendo despertar al bello durmiente que estaba a su lado.

Se vistió con la ropa que llevaba el día anterior y dejó una pequeña nota en la mesita de noche del mayor.

Esperaba que no se enojara con el.

No quería dejarle así pero no tenía opción, debía continuar haciendo el ciclo que tenía hace ya cuatro años. Dejó el departamento poco después de dejar la nota en aquel lugar.

No tenia opción cuando le había mentido a sus padres sobre toda su vida ahora que vivía en Seúl. Su padre lo había obligado a estudiar leyes una vez cumplió la mayoría de edad.

No tomó en cuenta que al menor no le latía siquiera estudiar aquello.

Su verdadera pasión se encontraba oculta a su padre, quien lo mataría si se llegase a enterar. Se lo llevaría de vuelta a Daegu apenas se enterará, sin importarle si le parecía bien aquello. Sin importarle su felicidad.

Ese hombre, se llamaba Kim Seokyung.

Quien era un ser tan intimidante que con una mirada te podía convertir en cenizas y hacerte sentir el ser más vulnerable.

Y Taehyung le temía como a nadie.

[...]

Jungkook despertó sintiendo el frío en el lado donde se supone estaría el rubio que había conocido la noche anterior.

¿Donde estaba Taehyung?

Tanteó la cama intentando buscar cualquier rastro de calor en las sabanas, sin embargo, se vio completamente solo en medio de la cama King.

Y no pudo evitar entristecerse.

Si, díganle iluso porque creía que aquel muchacho había conquistado su corazón con tan solo mirarle, pero el también tenía sentimientos!

Se rascó su pecho desnudo ligeramente intentando descargar de alguna manera su frustración.

Y cuando miró a su alrededor vio la nota.

"Tuve que irme porque tenía clases temprano y exámenes de leyes que atender, lo siento, pero ya sabes donde encontrarme..Nos vemos ahí. TH"

Todas sus emociones funestas cambiaron por una brillante sonrisa.

Iba a poder ver a Taehyung de nuevo en aquel club majestuoso.

Estaba feliz pero su humor decayó con rapidez, hoy le tocaba trabajar en el puesto más desmotivante y aburrido de su oficina.

El bendito papeleo de las narices.

Iba a necesitar esa visita al club con todo su ser una vez saliera de su trabajo.

Que odiaba con toda su alma, pero tampoco podía escapar. Bajo la mirada de su madre Jeon Soobin, el debía ser el jefe de la empresa y encargarse de todo lo posible, estando repleto de trabajo y sin ningún tiempo libre disponible.

Debía estar bajo ese ritmo asfixiante día tras día desde que había cumplido la mayoría de edad.

Y su padre, su querido padre, ya no podía ayudarlo a salir de las redes de su madre. El era tan distinto a ella, tenía un corazón tan puro y noble.

"Hijo tu puedes ser lo que te lata, me harías feliz con cualquier cosa que a ti te hiciera feliz"

Lamentablemente su madre jamás pensaría igual.

Sin más que hacer en su departamento y ya vestido con un traje negro en su totalidad, salió del complejo de edificios.

Hoy sería un largo día.

[...]

Su día ya no podía ir peor.

Había llegado tarde a su examen de derecho constitucional, el profesor le había cerrado la puerta en las narices diciéndole que iba a tener que exponer del tema debido a su atraso.

Dejando a Taehyung hecho una bola de ansiedad.

Jimin no había podido ir ese día y se sentía más solo que nunca, aunque lo había llamado.

En realidad, fuera del club era una persona terriblemente solitaria.

Nadie allí conocía aquella faceta sexy y descarada pero delicada a la vez que el rubio poseía.

Seguramente lo verían como una ramera dentro de una sala de abogados aburridos.

Se había podido cambiar dentro de su habitación en la residencia de segundo año.

Teniendo que quitarse la ropa que tanto le gustaba usar por una simple camisa blanca y un pantalón de vestir gris.

Era casi como ocupar uniforme, y eso lo odiaba con cada fibra de su ser.

Se sentía tan ordinario y gris que aveces le daban ganas de llorar por tener que reprimir aquel fuego dentro de él.

Dolía y mucho.

Pero eso a su padre jamás le iba a importar teniéndolo bajo su poder.

Tendría que reprimirse y ponerse una máscara cada vez que saliera de su habitación de aquella residencia.

Siendo una persona totalmente diferente y una más dentro de la sociedad a la que  también odiaba por no dejarle ser quien verdaderamente era.

Lo odiaba.

Por eso, aquel club subterráneo era su lugar seguro, su escondite, el lugar donde se sentía el mismo.

Pero donde al mismo tiempo, sentía un miedo terrible, esperaba el día en el que su padre lo descubriera y lo alejara de Seúl para siempre.

Dejando sus sueños pisoteados detrás de si, como una estela destrozada sin importancia alguna.

Si tan solo su madre estuviera ahí para el.

Seguramente se estarán preguntando porque he cambiado la historia, la leía una y otra vez dentro de las vistas previas y sentía que las cosas iban demasiado rápido y sin desarrollo alguno.

Espero que este cambio no afecte su amor por esta historia, la trama cambió? Definitivamente pero para mejor.

Espero y la disfruten.

Las actualizaciones dependen ahora de su apoyo, debido a mi escaso tiempo libre.

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Los amo ♡

▪︎Venus▪︎

𝐌𝐲 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭 𝐛𝐞𝐥𝐨𝐧𝐠𝐬 𝐭𝐨 𝐲𝐨𝐮 [Kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora