Capítulo XXXXV: Pillados

397 26 6
                                    

Mireia punto de vista.

En cuanto Sara se fue, James y yo nos miramos con vernguenza, pero al poco dijo:

-¿Quieres que hablemos de lo que pasó ayer?

-Si, me gustaría que lo aclararamos todo. -dije tímidamente.

Yo estaba sentada en la cama, y él nervioso, se sentó a mi lado diciéndome:

-Estás muy guapa.

No pude evitar sonrojarme, pero volviendo al tema de antes le dije:

-James respecto a lo de ayer.....

Pero él me cortó.

-Mireia, yo sé que hace poco que te conozco, y se que antes de que yo supiera quien eras, yo a ti te gustaba, no se si al conocerme has cambiado tu opinión, pero yo ahora que te conozco, se que me gustas, y nunca jugaría contigo. -dijo serio pero pude ver sinceridad en sus ojos.

-Yo tampoco debía de haberme ido así sin más. -dije.

Entonces añadí:

-¿Por qué no hacemos una cosa?

Él me miró como si me estuviera preguntado que hacer.

- Lo olvidamos todo y vamos a disfrutar de esta noche. -dije con una sonrisa en la cara.

-Está bien. -dijo abrazándome.

No por favor sueltame por que me moriré, su colonia olía tan bien, y en el abrazo mi cuerpo notaba todos sus músculos, ¿por qué era tan perfecto?

-Mireia ¿estás aquí? -dijo James moviendo la mano enfrente mi cara, no mierda me he quedado envuelta en mis pensamientos.

-Si,si! Venga vamos. -dije intentando cambiar de tema.

Cosa que él me hizo caso y salinos de la habitación, pero no cambió de tema y me dijo:

-¿En que pensabas?

Yo no sabía que responderle y escuché unos ruidos procedentes de la habitación de Brad y Sara entonces dije:

-Estaaan.....

-Si, lo están.... -dijo él en tono pensativo.

A veces se me olvidaba lo mucho que había cambiado Sara, no a mal, pero esos cambios de verla feliz cada día, de que antes no siquiera salía con tíos y que no hubiera besado nadie antes de Brad, en fin tal como yo, espero compartirlo todo un día con James, tener esa seguridad, pero vamos a ver como va esta cita, y paso por paso.

-¡Mireia!

-¡Dime! -dije.

-Te he preguntado si te asustas fácilmente, pero como siempre estas pensando. -dijo riendo.

Mierda, tengo que dejar de hacerlo.

-Si, bastante. Y no estoy siempre pensando, es que solo....

-¿Sólo.....?

-Nada, nada olvidalo.

-Tienes que empezar a confiar en mi.

-Lo sé, lo que pasa es que mis pensamientos no son fáciles de explicar.

-Bueno, intentalo.

Ahora ya estábamos en ma calle, acabábamos de salir del hotel, entonces pensé por que no contárselo, si veo que la he cagado mucho siempre puedo echar a correr.

-Está bien. -dije.

-Empieza. -dijo agarrándome la mano mientras caminábamos, no te pongas a pensar en ello tranquilizate.

The Vamps: Romance con BradleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora