Capítulo 4: La biblioteca

40 4 2
                                    

Satan P.o.V.

La familia de humanas que acaban de llegar para el programa de intercambio realmente no representa mayor problema hasta el momento, como lo han estado diciendo todos, excepto por Asmo. Parecen simples niñas y solamente dos se acercaron formalmente a Lord Diavolo para entablar una conversación. Las otras humanas... no me inspiran confianza en realidad. No parecen ser comunes y corrientes.

La chica de la cual estoy a cargo, Yulissa, es una de esas chicas con apariencia lo suficientemente madura como para sobrevivir en Devildom. No creo que sea una buscapleitos ni mucho menos una alborotadora.

Creo que podré llevarme bien con ella.

Por el momento, debo ir a su habitación para informarles que la cena ya casi está. Creo que todos tenemos muchas preguntas por hacer, para tratar que nuestra convivencia no sea meramente entre maestro y discípulo. Aunque cada uno tiene diferentes preguntas.

¡Casi lo olvido! Debo devolver el manga que me prestó Levi ayer. No planeo conservarlo más tiempo o de lo contrario Levi me estará atormentando después. Mi habitación está en el ala opuesta de su habitación, así que no me tomará más de unos 10 minutos.

Narrador

Satan se dirigió hacia su habitación, subiendo por las escaleras derechas del pasillo principal. A lo lejos, escuchaba como alguien movía cosas de un lado al otro, además de una persona hablando en voz alta al mismo tiempo, pero no puso demasiada importancia a ese hecho. Nada que no tuviera que ver con él, sería de su incumbencia.

No obstante, a medida que se acercaba a su habitación, comenzó a oír con más claridad aquella voz que provenía de la dirección hacia donde él se dirigía. La incertidumbre le aquejaba cada vez más. Él sabía que en el ala derecha había dos habitaciones en donde residirían las chicas del P.I.R., por lo cual daba por sentado que eran ellas quienes movían cosas de aquí para allá, tratando de acomodar sus pertenencias.

Pero, ¿y esa voz? No la podía identificar aún, pero estaba seguro que no era ninguna de las chicas de esas habitaciones. Había alguien más en ese lugar.

Las puertas de las habitaciones en House of Lamentation abren hacia adentro. Esto le dificultaba a Satan observar a lo lejos si había un cuarto abierto y poder identificar el origen de aquella vociferación de sonidos fastidiosos y que denotaban mucha indignación.

Se detuvo en seco cuando escucho con más claridad aquella voz. Le resultaba prácticamente irreconocible al oírla pronunciar con total desagrado palabras como "irresponsable", "desordenado" y "desastroso". Aquella misma voz que le había saludado con total cordialidad durante la bienvenida. Aquella misma voz que escucharía a lo largo de todo el año, puesto que él estaba a cargo de ella.

¿Yulissa?, balbuceó Satan, a escasos metros de la puerta de su habitación. Lo suficientemente cerca para notar que su puerta estaba abierta, y que además, eran el origen de esa vociferación de palabras ofensivas dirigidas aparentemente a alguien en ese lugar.

- ¿Qué haces acá? —Interrogó Satan, haciendo notar su enfado por la situación que se presentaba ante él.

- ¿Qué que hago acá? —Respondió Yulissa, con el mismo tono que empleo el Avatar de la Ira—. Perdona que no te haya escuchado entrar.

- Responde. —Pronunció Satan nuevamente, elevando un poco su voz.

- Oye, ¿qué? —dijo Yulissa, consternada por aquella reacción—, tranquilo. Estaba dando una vuelta por la residencia. Encontré este lugar y simplemente me pareció indignante que hubiesen tantos libros desperdigados sin ningún tipo de cuidado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 18, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Los 7 amuletos // Obey Me fanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora