¡Quédate Conmigo! SaintZee

Capítulo 15

Ni siquiera había pensado en aquel accidente, de no haber sido por Saint que se puso a indagar en mi pasado posiblemente, no le hubiera dado nada de importancia, pero eso él debería saberlo, tendría que estar en mi cuadro clínico.

- ¿Por qué preguntas eso? ¿No está en mi expediente?

- No, no está ahí. Posiblemente, pensaron que no fue tan grave.

- Bueno, casi no lo recuerdo, fue todo muy rápido…

- De lo que te recuerdes, solo dilo.

- Fue en un cruce, una camioneta blindada no respetó el Alto y mi auto se estampó con ese.

- Zee, trata de recordar, ¿te golpeaste con algo? ¿Tuviste algún dolor?

- Creo que me golpeé con el volante, me dolieron las costillas por tres días me parece.

- ¿Cuántos días pasaron después del accidente?

- Seis creo, me dolía el pecho esa mañana, pero no le di importancia.

- Trataré de explicar lo que creo que pasó.

- Está bien, te escucho.

- Cuando te diste con el volante, la fuerza de impacto pudo causar que alguna de tus costillas se astillara, después, el golpe de la bolsa de aire pudo hacer que esas astillas se fueran a otros órganos.

- ¿Crees que tengo en mis pulmones?

- Es posible. Y el ataque inicial, pudo ser causado porque una de esas astillas está obstruyendo uno de los conductos de tu corazón.

- ¿Puedes probar eso?

- Sí, pero aún falta que tu pecho se desinflame más. Necesito que otro médico respalde lo que creo, así será más fácil todo el proceso de las pruebas.

Aún estábamos hablando cuando apareció la enfermera y le dijo a Saint que el Dr. Tommy seguía buscándolo, así que le dije que fuera que yo regresaría con la enfermera a mi habitación. Así que él se fue a buscarlo mientras yo regresé.

- ¿Se siente mejor ahora?

- ¡Bastante gracias! ¿De qué quiere hablar el Dr. Tommy con Saint?

- Pues, le comenté lo que sucedió con las vitaminas y decidió revisar su cuadro clínico.

- Últimamente, todos están interesados en eso.

- Bueno, me parece que descubrió algo importante.

- ¿Cree usted que sea malo?

- No, porque usted ya lo sabría. Me parece que quiere hacerle más estudios.

- ¿También él?

- No se preocupe, como le dije, no me pareció que fuera algo malo.

- Muchas gracias, enfermera…

- Yae. Me llamo Yos, pero hay otra enfermera que se llama igual y de cariño me dicen Yae.

- Es un gran placer.

Me parece que esta es la segunda vez que tengo una conversación con una enfermera, irónicamente es la misma.

Aún faltaban dos pasillos para llegar a mi habitación y mis piernas comenzaron a debilitarse, así que me quedé en la sala de espera.

Había estado ahí poco tiempo, y de repente aparece el Dr. Tommy, en verdad me sorprendió porque Saint se fue para hablar con él. Le hubiese preguntado a la enfermera, pero ella me dejó ahí para atender algo urgente.

- Señor Pruk, que gusto verle mejor.

- Muchas gracias Dr Tommy. ¿No se encontró con el Dr, Saint?

- ¿Con Saint? Hablé hace un momento con él, me dijo lo que descubrió sobre su caso y voy a revisar su cuadro clínico para poder respaldar los nuevos estudios.

- Pero, usted ya había revisado mi cuadro.

- No, de hecho, no lo he revisado. ¿Quién le dijo eso?

- Yo… Solo pensé que ya lo había hecho, perdón por molestarlo.

- No se preocupe, me retiro a atender a mis pacientes.

- Está bien, que tenga un lindo día.

- Gracias igualmente. Con su permiso.

Espero no estar perdiendo la cordura, pero acabo de descubrir que la enfermera Yae nos mintió, Saint no habría permitido que nos mintieran, algo raro está pasando.

Aunque me siento mal, aún hay una parte de mí que defiende esto, es decir, sé que por algo importante nos mintió…

- Zee, ¿por qué no estás en tu habitación?

- Es que estaba descubriendo mentirosos…

- ¿Qué quieres decir?

- No es nada importante. ¿Qué te dijo el Dr. Tommy?

- No hablé mucho con él, pero creo que será quien respaldará los nuevos estudios.

- Que bueno, ya me voy.

- Espera, yo te ayudo.

- No es necesario, sigue con lo que hacías.

- ¿Tienes hambre?

- ¿A qué viene esa pregunta?

- Bueno, almorzamos en el patio y estuvimos ahí toda la tarde, ya casi es hora de cenar.

- ¿Llevarás comida a mi habitación?

- No, quiero que vengas conmigo.

Me sacó del Hospital, creí que íbamos a la cafetería para los Médicos, pero pasamos de largo por ahí.

Estaba viendo hacia atrás preguntándome hacia donde me llevaba, y de pronto me cubrió los ojos, me sentí sorprendido y asustado, hasta que habló cerca de mi oído izquierdo.

- Esta noche quiero que sea especial para nosotros. Trata de que no se acelere tu corazón.

- Solo con verte, se acelera el ritmo de mi corazón…

- No digas eso o te llevaré a tu habitación y te haré el amor.

- ¡Hazlo por favor!

- Si es lo que quieres. Pero primero, mira esto…