No pude seguir con esa chica más tiempo, solo me estaba mintiendo y a ella también. No me gustan las chicas como pensé. Me gustan los chicos. Más específicamente, el lindo de enfrente que me mira todos los días. Supongo que es un poco aterrador, pero sé que no es un acosador.
Iré a su casa para por fin conocerlo.
—Jimin;
Desperté al sonido de alguien tocando mi puerta, rápidamente salí de mi cama y me puse pantalones, sin camisa y mi cabello desordenado.
Abrí la puerta para encontrar a alguien muy inesperado. Yoongi.
—U-uh pasa— Dije, inseguro de que hacer.
Yoongi se sentó en el sillón mientras le llevaba un vaso de agua.
—Así que, ¿Que te trae acá?
—¿Cuál es tu nombre?
—Jimin. ¿A eso veníste a mi casa?
—No, solo tenía curiosidad. Sé que me miras todos los días. También sé que escuchaste mi conversación el otro día.
—O-Oh, lo siento. No lo haré más.
—No tendrás porqué, te vendré a ver diario.
—¿Por?
—Porque me gustas. me ayudaste a darme cuenta de que soy homosexual.
—Oh, ¿De nada?
—Eres lindo— Dijo, revolviendo mi cabello. Después pareció notar que no llevaba camiseta.
—También eres sexy— Dijo mirando a mi abdomen.
Me enrojecí, sin saber que decir.
—¿Quieres ir a una cita conmigo el sábado?
Tan rápido como pude asentí antes de decir —Claro, me encantaría.
—Te recojeré a las 11:00 el sábado en la noche entonces.
—¿Porqué tan tarde?
—Ya verás— Dijo, antes de cortamente besar mi mejilla e irse.
¿Qué acaba de suceder? me dije a mi mismo.
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