extra dos

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La molesta luz que iluminaba la habitación despertó a aquella mujer de tez clara, haciéndola gruñir de molestia.

-Uhg, que pesado-susurró levantándose de cama, para luego en pasos lentos ir al baño.

Sus ojeras hundidas en una profunda tristeza fue lo que observó en su espejo, oscuros como su corazón y rojos como el color blanquecino de sus ojos.

-otro día de mierda-pensó, cepillandose los dientes, para cuando terminó, mojó su rostro, disfrutando del agua fría bajando por todo lo exterior.

En cuando finalizó, salió de su habitación, dirigiéndose a la sala, en donde su atención fue robada por un cuadro.

"El de su querido hijo".

Sus ojos rápidamente se llenaron de lágrimas, cayendo de rodillas al suelo.

-bebé...-susurró en un hilo de voz-mi pequeño...-hipeó tratando de calmar su llanto-Alexander...¿por qué?

(...)


Caminaba solitaria, sin rumbo y sin ninguna expresión en su rostro. ¿esto era lo que el mundo quería para ella? ¿verla sufrir desde la muerte de su hijo? ¿quedarse sola?¿sin nadie a su lado?

Todo daba vueltas, su rostro estaba demacrado, su cuerpo era delgado y decaído. Su mirada perdida en la nada, su cabello desordenado, sus párpados se cerraban lentamente, luchando por no cerrarlos y caer en el vacío.

-T/n...

Esa voz conocía de su amiga se escuchó.

-T/n dios mío, que te paso-se acercó a ella mientras tomaba con ambas manos su rostro y trataba de hacerla reaccionar- T/n, te ves tan pálida y delgada, dios...déjame ayud...

-¡Sueltame!-gritó T/n alejando las manos de la mujer-¡no nesecito ayuda de nadie!-dijo caminando tambaleante y sin saber que era lo que pisaba.

-mirate T/n estás muy mal, déjame ayudarte, estoy preocu...

-¡que te dije que no!-gritó nuevamente, ganándose la mirada de las personas que pasaban por allí, quienes negaban con la cabeza, apartando su mirada de lástima que tenían sobre ella.

-tranquila, yo solo...

T/n no dijo nada y solo empujó a la mujer frente a ella, haciéndola caer al suelo.

-¡deja de insistir de una maldita vez!-gritó molesta, para luego darse la vuelta y seguir su camino sin rumbo, aún manteniendo la mirada de su amiga sobre ella.

Las personas que pasaban por su lado, no podían evitar hecharle un vistazo y sentir pena.

Pero eso ya no le importaba, su opinión, su lástima, todo eso ¿en qué le podría afectar?

Han pasado diecisiete años desde que su hijo murió, con tan sólo ocho años ¿por qué? sufría de asma, su corazón tenía pequeños agujeros de los cuales los doctores estaban tratando con ello. Aún recuerda que los médicos le habían advertido que su hijo nacería con problemas y que aún tenía tiempo para abortar, ya que solo tenía dos meses. Pero no, ella fue egoísta y aún sabiendo todo eso, decidió por tener a ese bebé.

No le dieron más de siete años de vida, con todos los problemas que tenía en su cuerpo y corazón, no aguantaría más. Pero no fue así, fueron ocho años que soportó, y eso tal ves fue lo que le dió esa esperanza tan grande a T/n, creyendo que era un milagro de Dios y que por fin había curado. Así que dejó de llevarlo al hospital y así fue hasta los últimos días de su niño, todo agonizante y pidiendo ayuda, mientras la madre solo se escondía de todo eso, siendo cobarde y sin aceptarlo.

"Mami, ayúdame" había pedido su hijo, casi como último aliento de ayuda, para luego cerrar sus ojos, dando fin al sufrimiento.

Los ojos de T/n rápidamente empezaron a llenarse de lagrimas mientras recordaba con culpabilidad todo. La noche había caído y se encontraba cruzando un puente ¿Y si acababa con todo de una vez?

Los pensamientos suicidas no tardaron en llegar, haciéndola dudar más de lo común.

Sonrió amargo, mientras suspiraba y se acercaba a la vereda del puente, notando la altura que tenía sobre el río que había debajo de este.

Vió a sus alrededores, observando que solo había unas cuantas personas caminar, aprovechando para subirse en la vereda y sentarse, sosteniéndose con sus manos en ambos lados para no caer. Las lágrimas volvieron a caer con fuerza, mientras su corazón se oprimía.

Sin dejar de mirar hacia el río que había abajo, fue aflojando el agarre de sus manos sobre el metal que había como vereda.

-¿T/n?-se escuchó una voz gruesa.

La mujer divisó de dónde se había escuchado ese llamado.

Era él.

-TaeHyung-dijo-el mundo es tan pequeño que pude encontrarte en el momento menos inapropiado-sonrió.

-Señorita, por favor bajese de allí...está a punto de cometer un error.

Está última sonrió triste, sabiendo que no era TaeHyung, si no otra de sus imaginaciónes que le jugaban una broma.

Su corazón empezó a latir rápido, para luego sentir su cuerpo abalanzarse hacia adelante, cayendo, cayendo en la nada, en el vacío. ¿eso era lo que la vida le había hecho hacer no? ¿Eso es lo que quería? que muera ahogada, mientras se hundía en la superficie.

El frío tacto del agua sobre todo su cuerpo, y como se hundía en este. Aún podía escuchar los gritos de auxilio de las personas que estaba allí.

Sus ojos se cerraron, la necesidad de querer salir del agua para poder respirar estaban creciendo, pero ya no había vuelta atrás. Estaba sufriendo, la falta de aire que tenía, pero no sé arrepentía.

Al fin podría estar con su hijo.

"Cuidate mucho, TaeHyung. Aún que de seguro me odies o ya ni me recuerdes, espero que cambies y seas alguien mejor, que olvides la mala vida y seas feliz".

Y su corazón dejó de latir.

Dando fin al sufrimiento.

Así como lo había hecho con su hijo.



Olah, mañana subiré un extra 2, perdón por todo. 😔💜

*En realidad subí el extra después de dos semanas, pidoperdon. 👁️💧👄💧👁️

Lxs amo, bai.

꒰kidnapping  ₊  taehyung꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora