꒰kidnapping ₊ taehyung꒱

capítulo nueve

TaeHyung:

Kim sintió como aquella luz que reflejaba la mañana golpeaba brutalmente su rostro. De un brinco despertó mirando hacia su al rededor.-Maldita sea... me quedé dormido...- susurró.

Se levantó y frotó con ambas manos sus ojos tratando de despertar completamente. Hasta que recordó.-El señor de anoche...-Dijo y corrió hasta la puerta de su habitación y luego salir para dirigirse a la sala.

No había nadie, absolutamente nadie.

TaeHyung suspiró pesado.-T/N...-Abrió los ojos como platos y corrió nuevamente hasta la habitación de la chica. Estaba con llave, así como el lo había dejado. Busco estas últimas encontrándolos y luego abrir la puerta. Dió un pequeño suspiro algo fuerte y cansado cuando notó a la mujer sentada en el suelo y aún descansando.

Eso tranquilizó a Tae, pero aún no quitaba la idea de dónde estaba el viejo.

(...)

TaeHyung buscó por toda la casa al señor del día anterior sin poderlo encontrar. Soltó un largo y ruidoso suspiro ya cansado.-Supongo que a lo mejor ya se fue y yo aquí buscándolo como estúpido.-Se dijo.

-Pero...si hubiera sido así...,¿Por qué no me dio tampoco las gracias?-Hizo una mueca.-Donde quiera que se haya ido, creo que no me incumbe.-Finalizó sentándose en el mueble de la sala.

(...)

La mañana pasó muy rápido y sin darse cuenta, ya serían las 1:00 de la tarde. Y para mala suerte de TaeHyung, ya que tendría que preparar el almuerzo.

TaeHyung:

-Ah, carajo...-Chillé al sentir el filo del cuchillo sobre mi dedo, dejando una cortada.

-¡Maldición! ¡Todo me pasa a mi!-Grité frustrado. Caminé hacia el lava manos y me dispuse a sobar aquella zona en donde caía pequeñas gotas de sangre, me desesperé un poco. Finalmente cuando dejó de sangrar me puse una curita, para luego seguir haciendo el almuerzo con mucho más cuidado.

(...)

Caminé hacia aquella habitación que ya se me era costumbre ir. Abrí la puerta con la llave y me adentré.

-"Despierta."-Dije en voz alta, lo suficiente para que me escuchará. Ella solo alzó su rostro y me frunció el ceño.-¡JA!-Solté una carcajada, aún con la bandeja en manos me acerqué a ella y quedándome en su altura quite lo que siempre llevaba en su boca.-Es hora de comer.-Le dije. Ella pareció entender.

Llevé la cuchara a su boca y negó.-Ahora mismo no tengo hambre.-Me dijo.

-Por Dios...¿Siempre harás la misma mierda? Por qué siempre eres majadera y no comes.-Ella me frunció mucho más el ceño.

No es que sea majadera, es que tú eres un estúpido que no entiendes que significa la palabra "no".

-La fulminé con la mirada.-Eres una niña engreída y babosa.

Y tú eres un imbecil que debería de morirse para que dejara de andar haciendo daño a los demás.-Sentí como si algo hubiera golpeado mi pecho.

-Cállate.-Le miré mal.-Ahora parate que te llevaré al baño.

Idiota...-Susurró y logré escucharlo.-

-Como tú digas.-Le respondí, ella rodó los ojos y la guíe hacia el baño.

"Odio, odio, odio, odio, odio, odio, odio y más odio era lo que ambos nos empezábamos a tener."-