Swim Club ||L.S||

Capítulo 1

Londres, Reino Unido.

La universidad de Londres solo tenía lo mejor de lo mejor del país, Harry Styles era lo mejor de lo mejor, compitiendo en natación desde que tenía 6 años de edad, graduándose de la preparatoria con honores siendo el mejor promedio de la generación, haciendo su ego más enorme de lo que actualmente ya era, el rector de aquella institución, Geoff Payne, amaba a los Styles, su padre, Des Styles, era su amigo de toda su carrera universitaria, compartiendo habitación, y ahora lo hacían sus hijos y probablemente la siguiente generación de Styles y Payne.

Harry y Liam habían sido amigos desde que estaban en las barrigas de sus madres, inseparables desde el primer momento, toda su vida academia habían estado juntos, misma escuela, mismo salón de clases, mismo equipo de natación, aunque Liam siempre prefirió el baloncesto, termino nadando a la par de Harry.

Aquellos muchachos entraron de la manera más rápida a la universidad, sin preocupaciones, sabiendo que sus familias tenían para pagar eso y más, su única preocupación era no faltar a ninguna fiesta de la fraternidad, sin el equipo de natación no estaba presente en ella, esa no era una fiesta. No era un secreto que entrar al equipo era como encontrar una aguja en un pajar, Harry era estricto con quien entraba en su equipo, no cualquiera podía entrar y contados eran los que estaban dentro, eran la envidia de toda la red universitaria.

Ambos tenían los mejores promedios de sus respectivas carreras, porque sabían que al graduarse tenían que salir siendo lo mejor, aunque eso implicara algunas veces pagar para que les hicieran algún trabajo, no les importaba realmente, sabían que terminarían trabajando en la empresa del padre de Harry con los mejores puestos, era un acuerdo, y Des estaba más que dispuesto a darle a los muchachos los puesto más codiciosos que pudiese encontrar.

Por otra parte, Louis Tomlinson, era becado de aquella universidad, que con muchísima suerte logro obtenerla.

Trabajando desde que tenía 10 años, porque desde esa edad sus papás le dijeron firmemente que ellos no pagarían una universidad, los recursos no alcanzaban para poder pagar ese lujo, por lo cual desde pequeño se le ordeno que se dedicaría al negocio familiar, el taller mecánico de su padre, Mark Tomlinson, mientras que su madre debía quedarse en casa atendiendo el hogar.

Louis tenía esa ambición de ser más que su padre, así que desde sus 10 años hacía pequeños trabajos, como sacar a pasear los perros de los vecinos, juntar basura de las calles o repartir periódicos. A la edad de 14 años empezó a cuidar bebés con una de las familias más ricas de Doncaster, eran tres lindos angelitos, ahí fue donde aprendió su pasión por bailar, uno de los niños que cuidaba iba a clases de ballet, Louis tenía que acompañarlo a su clase y ahí fue donde aprendió lo más básico del baile, y después de ver varios videos de YouTube pudo aprender.

A sus 15 años la mamá de los querubines agarro tanto cariño con Louis que pago una academia de ballet para él, su única condición fue que cada que tuviera una presentación le reservara uno de los mejore lugares, Louis nunca pudo estar más agradecido con la señora, nunca le bajo su sueldo, siempre vio porque Louis pudiera completar sus sueños, incluso cuando falto por casi dos semanas debido a que se rompió su clavícula y estuvo internado en aquel hospital.

A los 16 años, Louis tenía dos empleos, horneaba algunos postres y los vendía en la escuela y corriendo de ahí se dirigía con los nenes para poder cuidarlos, agradecido de que la familia siempre le permitía poder completar sus tareas de la preparatoria en algunos ratos libres.

Sus papás nunca estuvieron de acuerdo con que su hijo trabajara y mucho menos que estuviera asistiendo a una academia de danza, no querían que completara su universidad, ni que aceptara el dinero de aquellos ricachones, Mark podía mantener a su familia y no necesita la caridad de absolutamente nadie, decían que la universidad era una perdida de tiempo, Louis debía ser un hombre y cumplir con su obligación de quedarse con el negocio familiar, era el único hombre de los Tomlinson, si no lo hacía él, no lo haría nadie.