Swim Club ||L.S||

Capítulo 3

Londres, Reino Unido.

5:00 P.M.

Harry corría por los pasillos de aquella universidad, empujando algunas personas, con su mochila rebotando en la espalda, ya se estaba arrepintiendo de esa estúpida apuesta, no le gustaba correr, no le gustaba tener que salir disparado de un lugar a otro, lo odiaba.

Desde su lugar podía ver la puerta de vidrio polarizado que decía "Estudio de Danza", sus piernas se movieron y finalmente con su brazo empujo la puerta.

-Llegué.-Anunció mientras veía a todos en aquella sala posar su vista en él.

Louis levanto su mirada, el ojiverde tomaba agua como desquiciado, mientras su pecho sabia y bajaba debido al esfuerzo que había hecho por correr, sonrió levemente posando su presencia al lado suyo.

-Llegas tarde.-Louis anunció en el mismo tono que Harry había utilizado aquella mañana.

El mas alto levanto su vista y pudo observar como todas las miradas estaban en su persona, todas las bailarinas murmuraban a su lado, mientras Zayn se ponía al lado de Louis, ambos mirándolo con una sonrisa, que a Harry no le parecía muy amigable, su espalda se puso recta y tomó una larga respiración, no tenía un buen presentimiento.

-Pero ya estoy aquí, listo para patear tu bonito culo.-Sonrío pero la risa de Louis hizo que la misma se desvaneciera.

-Luces muy convencido ricitos, ve al vestidor a cambiarte.-Lo ánimo a entrar en la puerta con letras plateadas con la palabras "Vestidor." Escrita en manuscrito.

El rizado tomó camino hacía la puerta, giró la perilla llevándose una no muy grata sorpresa, Kendall estaba en el vestidor con los senos de fuera, con su leotardo a medio poner.

-¡Ah.!-El grito de Harry se escucho por todo el estudio mientras las risas de todos se hacían presentes.

-¡Se me olvido decirte, el vestidor es mixto y todos nos cambiamos ahí.!-La voz de Louis salió con más burla de la que pretendía.

-Tranquilo Michael Phelps, te acostumbrar a que te veamos las pelotas.-Salió del vestidor mientras le daba una palmada en su espalda.

La cara de Harry se puso roja, sintió calentarse de la vergüenza mientras se metía al vestidor, puso unos pantalones de chandal y una camisa básica blanca, con sus converses, nunca había bailado, pero pretendía que eso podía servir, él no se iba a poner un tutú, si el maricón de Louis se lo quería poner era su problema, pero él no lo haría, finalmente tomó una liga de su mochila y ató su cabello en un moño.

Salió de aquel cuarto con su mochila en la espalda, dejándola en una esquina, su mirada se posó en Louis, una de sus piernas estaba en una barra metálica mientras que la otra estaba en el piso, su abdomen estaba pegado a la extremidad que tenía elevada, estirándose lo más que podía, algunas bailarinas estaban en el piso en forma de mariposa, y Zayn estaba dando piruetas por todo el lugar, la espalda de Louis es encorvo un poco mientras trataba de estirarse un poco más, desde esa posición podía ver el trasero del ángel resaltando sobre esa malla que tenía puesta, frunció su ceño, nada traía un tutú, incluso las bailarinas tenían solo su leotardo y mallas puesta, pero no ninguna falda, también se percato que nadie traía tenis, todos traían unas zapatillas raras de color claro que se veían desgastadas.

De pronto y sin poder notarlo, una rubia cayó en sus manos, apenas y alcanzo a sostener al pequeño bulto que se posó en sus brazos de forma instantánea, la chica le sonrió y y se puso de pie de forma rápida.

-Lo siento, nadador, no te ví mientras daba piruetas.-Le tendió su mano.-Soy Gigi.

-Un placer muñeca, soy Harry.-Le guiño su ojo de forma coqueta y Gigi quitó su mano rápidamente.