Pero me quieres, ¿cierto?//Intendenteplay

#04 Espacio vital.

¿Qué haces capullo?
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-Volkov...

Horacio bajo sus piernas al suelo enderezado su cuerpo.

-Fred, bueno, Horacio, ¿se encuentra Conway? -preguntó entrando con una carpeta en sus manos para dejarla sobre el escritorio-

-N-no, bueno sí, pero no aquí. Fue a buscar a Gustabo. -explicó evitando la mirada del más bajo-

-Entiendo, si lo ve dígale que le dejé el informe que me pidió.

-10-4 comisario.

El ruso se fue a dar la vuelta rumbo a la puerta hasta que no pudo evitar mirar la rodilla de Horacio.

-¿Se encuentra bien?, tiene la rodilla sangrando. -avisó señalando esa parte que se dejaba ver sobre el corte de aquel vaquero a esa altura-

-Sí, sí... Solamente me raspé en un código tres. -mintió volviendo a subir sus piernas al sillón-

-Bien... Tenga buen servicio inspector.

Horacio no alcanzó a desearle lo mismo cuándo Volkov ya se había ido.
¿Qué había sido eso? Su cara ardía del rubor y su corazón estaba acelerado. Le dolía saber que aún no podía superar lo que sentía por su superior.
Fue a pararse para irse a buscar a los otros dos, pero su acción se vio interrumpida al ver nuevamente al comisario entrar rápidamente con un pasa montañas cubriendo su rostro y un botiquín en sus manos.
Lo dejo sobre la mesita frente al sillón dónde estaba Horacio y sin decir palabra alguna se fue igual de rápido que cómo vino.

La cabeza de Pérez ahora mismo era un lío, pero comenzó a reír sin poder respirar. ¿De verdad el ruso creyó que no iba a darse cuenta que era él?

Pov. Conway.

Mientras Gustabo entraba a la sala de interrogatorios me dirigí al escritorio y desactivé cámaras y micrófono de esa sala, mejor evitar posibles problemas.
Volví a la sala y cerré la puerta con seguro.
García se encontraba ya sentado mirándome con su típica cara de "yo no hice nada".

-Le debes una disculpa a Horacio.

Saqué de mi bolsillo un cigarro, joder, perdí la cuenta de cuántos voy fumándome hoy.

-Tú fuiste quién lo causó, te dije que dejaras el tema. Vete a disculpar tú. -dijo mientras me miraba completamente serio-

-¿De qué sirve dejar el tema ahora si en quizás sólo unos días volvamos a lo mismo? Gustabo, ésto no es sano. Ni para ti ni para quiénes te rodean. Créeme que cuándo quieras darte cuenta y pedir ayuda, ya no podrás. Él no te dejará.

Intenté usar el tono más amigable que pude. Realmente me preocupaba saber que Horacio estaba expuesto a que un puto payaso le saltara al cuello en cualquier momento.

-Deja de hablar como si supieras la mierda que es ésto, no sabes todo en éste mundo Conway. -escupió con asco-

Comencé a carcajarme, éste puto crío...
Tiré la colilla al suelo y me incliné apoyando los brazos en la mesa que nos separa.

-Escúchame gilipollas de los cojones. Créeme que si hay alguien en ésta puta comisaría y en tu círculo social de mierda que entiende como se siente, soy yo. -le dije apretando los dientes- ¿De verdad te creés que solamente lo digo porque sí?

Esperé unos segundos para ver si me daba una respuesta pero como pensé, no lo hizo, por lo que seguí hablando

-No tienes una idea de las veces que perdí el control quedando con la mente nublada e hice cosas que no quería. No te diré que luego me lamenté por ello, porque sería una puta mentira. Pero créeme, Gustabin, que sé lo que es ese terror por no ser consciente de hasta dónde puedes llegar.

-No es lo mismo... -dijo dándome una mirada vacía-

-Tienes razón. No es lo mismo. -admití- Tu no eres consciente de que haces esas cosas, no sabes las cosas que él hace hasta que vuelves en ti. Pero yo Gustabo, yo sé perfectamente lo que hago en cada puto segundo, pero mi cuerpo no para. Sé qué es lo que estoy haciendo en ese momento, pero sigo. Ya quisiera yo hasta no poder recordar muy bien que ha pasado. Esa es la diferencia.

- No Conway, no es esa la única diferencia. Tú eres un puto chiflado que no le importaría volarle la cabeza a alguien, tú mismo lo dijiste, no te arrepientes luego, porque lo disfrutas. ¿Crees que no me he dado cuenta de tu sonrisa de satisfacción cuándo fusilas a alguien en federal? Estás mal de la cabeza.

Vaya, el niño resultó ser más listo de lo que parecía.
Me incliné aún más en la mesa quedando a centímetros de su oído.

-¿Y tú no lo eres Gustabin?- le susurré para luego girar mi cabeza quedando ahora frente a su cara. Podía hasta sentir su pesada respiración golpear en mi cara de la cercanía- Acaso tú no eres también así, ¿eh? Te recuero que hace horas atrás me ibas a dar un puto tiro en la cabeza a orden de esa mafia de quinta. No quieras hacerte el niño bueno conmigo Gustabo, Pogo no es el que consigue todo lo que quiere con su pico de oro, no es el que ha manipulado a su hermano toda su puta vida. Ambos sabemos bien que si yo tengo ganado el puto palco en el infierno, tú tienes primera fila.

Gustabo sonrió apoyando fuertemente su frente con la mía.

-Conway... Vete a tomar por culo.

Éste niño un día me iba a sacar de sí, realmente todavía no me conocía. Ahora mismo tenía ganas de sacar la porra y darle hasta que se quedara inconsciente. ¿Quién mierda se creía para hablarme así?

-Gustabo, háblame así una vez más y ninguna de las treinta personas que tengas en tu jodida cabeza saldrá viva de ésta sala. Te informo que las cámaras están en bucle ahora mismo, podría matarte y nadie se enteraría. Que más da, un psicópata menos en el mundo. -le dije con una sonrisa haciendo más presión con mi frente-

-Conque en búcle eh... -sonrió de lado acercando ahora también su rostro en completo, nuestras narices se rozaban de la cercanía-

¿Pero a qué cojones juega éste crío?

-Estás puto mal de la cabeza. -le susurré para empezar a alejarme-

No pude ni terminar de despegar nuestras frentes cuando sentí su mano en mi nunca haciendo presión para volver a acercarme a él y sentir cómo me... ¿besaba?

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Me encanta editar separadores de la hermosa ciudad de Los Santos, lo sient0.
Espero les guste el capítulo wawas!
Haré lo posible para seguir subiéndolos diariamente siempre y cuándo las clases me dejen😔✊🏻
Nos leemos pronto 🦋