Epílogo

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El sol apenas iba emergiendo sobre la caótica ciudad de Los Santos

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El sol apenas iba emergiendo sobre la caótica ciudad de Los Santos. Las calles aún estaban tranquilas, el tránsito y las personas circulando en las veredas eran escasas.

Conway seguía con su mano sobre aquella fría piedra, desde hace ya casi una hora estaba en esa posición, arrodillado sobre la húmeda tierra que había dejado el rocío de la noche, con su brazo extendido para tocar aquella estructura que sobre ella tenía un ramo de frescos Luliums.

Horacio se acercó por detrás, caminando lentamente debido a que no quería que se desprendiera su vendaje, se agachó a su lado y colocó su mano en el hombro del mayor.

—Ya es hora... -susurró-

Ambos se pararon frente a aquellas dos lápidas que tenían los nombres tallados de "Gustabo García" y "Vikor Volkov"
Una lágrima cayó por el rostro del mayor.

Los visitaremos seguido, se los prometo por mi puta vida. -dijo suavemente-

Pérez soltó una cansada sonrisa releyendo aquellos nombres, pasado una semana aún todo aquello parecía una broma de mal gusto. Algo imposible de pasar en su vida.

Ambos se miraron a los ojos y asintieron con sus cabezas, dedicaron una última mirada a las tumbas frente a ellos y comenzaron a alejarse caminando por el sendero de piedra.
Un sendero que aunque no les gustara, conocían de memoria después de haber trabajado en el cuerpo nacional de policía.
Se subieron a la patrulla estacionada en la puerta del cementerio, ésta tenía la matrícula de "CALVO".

Condujeron en silencio mientras el sol ya más notable les acariciaba sus rostros y brindaba su calidez.

Una vez que llegaron a su destino bajaron del coche y caminaron hasta el centro de aquella pista, en ésta había un avión privado aguardando por éstos.
Llegaron hasta la escalera para abordar y pararon al ver una figura conocida sentada en ésta.

Hasta que por fin llegan eh.

Se paró de su lugar y entró en el avión yendo rumbo a la cabina.

Anda ya mujer, tú te ofreciste a pilotar.

Michelle soltó una risa y se encerró en la cabina para ir alistando el despegue.
Los dos hombres se sentaron en paralelo y Horacio se abrochó el cinturón para luego ponerse a mirar por la ventanilla.

—No será un adiós definitivo, ¿verdad?-preguntó mirando ahora al mayor-

—Me gustaría poder responder hijo, pero no lo sé. Lo único seguro es que ya no tenemos nada que hacer en ésta puñetera isla.

—¿Y... sus cuerpos?

—Cuando sea la cremación podremos llevarnos sus... -se cortó sin poder terminar de decir aquello-

Nunca se suele hablar de eso con alguien, ¿cierto? Cómo te gustaría que te entierren o qué te gustaría que hicieran con tus cenizas. Son temas que simplemente no se ven necesarios de hablar. ¿Pero sabes? Creo que Gustabo sería de esos raros que te respondería que nacemos y morimos en la tierra, que el cuerpo debe de volver a dónde pertenece. -dijo con una risa-

Conway se contagió de la risa del menor y pensó sobre lo que dijo.

—Tienes razón, el capullo seguramente diría algo como eso... Por su parte, Volkov creo que le gustaría que no le toquen los cojones y lo dejaran dormir en paz. -explicó con una sonrisa-

—Aquí su hermosa capitana, no levanten su puto culo de los asientos que vamos a despegar, si no quieren morir también recomiendo que se coloquen sus cinturones.-se oyó a Michelle por los altavoces-

Horacio soltó una risilla por las palabras de la mujer y Conway resopló negando con su cabeza.

En cuestión de segundos ya se encontraban en el cielo, a kilómetros del suelo y a kilómetros de la ciudad que tanto daño les hizo a ambos. De la ciudad que les regaló incontables risas, incontables llantos y sobre todo, la ciudad que les regaló una familia que siempre conservarían en sus corazones.

Los Santos en sus vidas fue una forma de destrucción y a la vez fue quién les regaló a las personas para construirse, y eso nunca podrían olvidarlo.

FIN

FIN

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Muchísimas gracias por haberme acompañado en la primer historia que finalizo en éste medio, de verdad sigo impresionada por el apoyo que ha recibido, simplemente gracias.
No dejaré de escribir así que si quisieran leer más tanto de éste shipp como demás de Spain RP/Infames (si quieres comentar de cuál te gustaría leer, sería buenísimo) te invito a seguirme, ysi, disculpen el spam, era necesario.

Espero les haya gustado tanto el epílogo como la historia, y de nuevo, gracias.🤧💜✨

Pero me quieres, ¿cierto?//Intendenteplay Donde viven las historias. Descúbrelo ahora