Naruto quedo perplejo, sakura había escapado rápidamente de la oficina, quería aun mas tiempo con ella, al menos un poco más para besarla más, fue mucho mejor de lo que imaginó, tan dulce tan cálido, al recordarlo el comenzó a tirar de su pantalón empezó, necesitaba respirar relajarse, tampoco quería presionar a sakura a hacerlo, apenas le confesó su amor, Naruto se dejo caer en sofá y decidió dormir.
Mañana ya hablaría con ella.
Por otro lado sakura no podía con el necesidad de su propio cuerpo, su humedad la hacia sentir incómoda e insegura tendría que llegar rápidamente a casa, Sarada debería estar la esperando, cuando estuviera mas calmada hablaría con Naruto después de todos eran amigos y hablarían con la verdad siempre.
* * *
A la mañana siguiente preparo el desayuno de Sarada, lo guardo y dejo una nota para cuando ella se levantará; retomaría su trabajo en el hospital, firmaría órdenes y revisaría el presupuesto, pero lo que realmente ella no quería hacer es ir a la oficina del Hokage.
- Buenos días, señora sakura - le hablo una enfermera en turno, se veía cansada y con el uniforme ensangrentado
- ¿como sigue el paciente del 302? - ella que estaba a cargo de las raras enfermedades del hospital, tenia una cirugía programa en observación con los estudiantes.
- Estuvo muy mal anoche, doctor.
Sakura se apresuro a firmar otros asuntos en la recepción del hospital.
- Sakura - la voz de Naruto le hizo levantar la vista del documento- ¿podemos hablar? Tengo algo que algo que quiero que escuches
Sakura le sonrió, falsamente, Naruto lo sabia conocía esa sonrisa
- por supuesto, Naruto- y le volvió a sonreír - sera en otro momento realizare una cirugía de emergencia.
Y nuevamente volvió a escapar.
- ¡Hola Hokage!- la pequeña Sarada le saludo con mucho entusiasmo -¿visitando a mamá?
- Tus padres y yo somos grandes amigos- Sarada lo veía con admiración, la pequeña quería convertirse en Hokage también.
- Mamá hará una operación muy importante hoy ¿vamos?
Naruto veía la dedicación de sakura por el cristal, era una doctora excelente digna de admirar, paso años esforzándose para llegar hasta donde esta.
- Es increíble - las palabras salieron solas, nunca se le quitó la sinceridad ni la boca floja, solo decía lo que pensaba.
- ¡lo es! - dijo entusiasmada
* * *
- Sakura - el estaba impaciente tenia que hablar con ella y esta vez no dejaría que se le escapara
- ahora no - sentenció estaba demasiado cansada, uso demasiado chacra - hablemos después
- no hay después, y no me iré hasta que hablemos y me escuches - la observo con determinación
- la otra noche sakura yo...- suspiro se acerco a besarla rápidamente sakura quedo pasmada - esto es lo que quiero, te amo sakura.
- Naruto ¿que le dirás a Hinata de esto? ¿has pensado en ella? Pienso que es un error - ella le dio la espalda estaba confundida no podía destruir una familia de la noche a la mañana
El hombre quedo callado todo eso ya lo había pensado mucho tiempo.
- No me importa
susurro naruto, dejo a un lado todo lo que le importaba, eso ya lo había decido muchos antes de ir a buscarla al hospital, Sakura estaba sola, dolida y el quería hacerla feliz, era su oportunidad para acercarse a ella.
El cuerpo de sakura dio un respingo, ¿habia oído mal? Volvió a verlo, su semblante rogaba que lo escucha y su cara le dio ternura, por algún extraña razón, le recordo al estupido y necio Naruto que la molestaba de pequeño.
¿cuando habia cambiado el amor infantil por ella? ¿Alguna vez la olvido?
ella se acercó a el, recordando cuando él en la cuarta guerra ninja casi muere e hizo todo lo posible para salvarlo, los recuerdos volvieron ella, ¿porque necesariamente ese? La respuesta fue el aguijon que le recordó la desesperacion al verlo morir, lo quería siempre lo había querido ¿pero como hermano...?
Para comprobar y desaparecer su confusión, lo observo y su tomo su rostro con las dos manos, era cálido, suave y varonil ¿cuando había crecido? Era todo un hombre, observandolo de otra perspectiva sus ojos era hermosos, su madibula fuerte, toca sus labios con la punta de sus dedos, aquellos labios que ya la habian besado y fue mejor de lo que esperó, naruto aguantaba la respiracion como si respirar lo traeria a la realidad y lo sacaria de ese hermoso sueño, espero el siguiente paso de la mujer.
Y fue justo lo que él deseaba
Esta vez él no perderia la oportunidad, tomo su cintura pego su cuerpo al suyo juntos con un beso, con las manos en su espalda.
Ella creia que estaba pasando demasiado rápido, pero realmente su suave tacto la derritio al instante, penso que se arrepentiria mas tarde.
No me importa
Repitio las palabras de Naruto en su cabeza, para luego profundizar el beso.
Hicieron compras juntos al salir del hospital, él se ofrecio a acompañarla y dejarla en casa, sarada estaba viendo a su madre acompañada por el hokage.
- Sarada ¿pasa algo?- cuestionó su amiga
- no pasa nada - y le entrego una sonrisa a su amiga
Hola espero que lo esten disfrutando.
¿Que le espera a la pequeña sarada?
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Comienzo
RandomNaruto el séptimo Hokage luchara por el amor que perdió hace muchos años.