Capitulo 4: Deseo

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Los pobladores de la aldea de la hoja, vivían sus días felizmente con tecnología y la paz que tanto se anhelo, sin mas muertes, sin mas sacrificios de niños inocentes.

La pareja de amigos que caminaban tranquilamente por la aldea, sosteniendo una conversación de lo mas trivial, o eso parecía, hablan de temas sin importancia para evitar que el hombre sacara sus verdaderos deseos y anhelos.

En un silencioso acuerdo quedaron ellos dos, no hablarían del tema en público, ella eligió no perder su amistad por lo que había pasado, pero el hombre era obstinado y no aceptaba un no.

- gracias por al ayuda brindada al hospital los niños están muy contentos - le sonrió verdaderamente y entro a la residencia

Naruto suspiro

- ¿se queda a cenar, señor Hokage? - le sonrió Sarada

- No Sarada, solo pasaba por aquí -dijo tontamente y se rasco la nuca, se despidió de ella y tomo rumbo hacia su casa

Hinata lo llego a recibir, ayudándolo a quitar los zapatos y la chaqueta, su esposa era muy buena y a pesar que no florecían sentimientos fuertes hacia ella llego a quererla a lo largos de los años, un gran pilar y sostén en sus familia, su conciencia le llegaba una mala jugada y le hacia sentir como basura, acaricio a Hinata, cosquillas le causó a ella, el también río y sonrió, Boruto observo la imagen desde las escaleras, el idiota de su viejo solo tonteando vivía ahí en casa y no ayudaba a su madre nunca, solo llegaba para la comida y dormía, no hacia absolutamente nada.

-dejen eso para después Hima ya tiene hambre -resonó su paso rápido por la escalera y paso sin saludar a su padre, pasándolo de largo.

La cena transcurrió con normalidad, Naruto alimento a himawari como lo hacia cuando era bebé, Hinata sonrió esa escena le calentó el corazón y también ella había tomado una decisión, se esforzaría por mantener su matrimonio tan funcional como puede ser siendo su esposo el Hokage, su esposo que le había traicionado con el amor de su niñez, que al parecer nunca había olvidado, recordarlo hizo que una pequeña chispa de ira creciera dentro de ella.

El sonido el plato sediento a la fuerza de sus manos hizo que despertara de su enojo, los niños la observaban con confusión y preocupación, la sangre cayendo de sus manos no era para menos, pero le resto importancia con una sonrisa, Naruto corrió a ella a ayudarla.

Observo la preocupación de su esposo en el rostro por la leve herida que tenía, apenas le dolía, miro sus ojos, siempre parecieron hermosos y su rostro muy guapo y varonil, lo amaba y no estaba lista para dejarlo ir, todavía lo necesitaba junto a ella, olvidaría lo que sabia y sus sentimientos por su antigua compañera y viviría su amor unilateral como su único y verdadero sueño.

Sakura no sabia que pensar ni que sentir, tampoco se imagina que los sentimientos hacia su mejor amigo volvieran a florecer como si nada, como una fuerte explosión que no puede ignorar, estaba traicionando a su sensatez y su corazón, incluyendo a su cuerpo por la atracción y deseo que empezaba a sentir por el.

Una voz conocida le heló la piel, haciendo que su cerebro dejase de funcionar

- Sakura - con el simple hecho de decir su nombre hacia que le temblara las piernas.

Sakura esperaba que esa voz llamándola fuera un sueño, que su nombre no había salido de su boca, deseaba que todo fuera mentira, justo ahora que estaba confundida aparecía, en el preciso momento que sakura dio la vuelta hacia la dirección que la voz la llamaba quedo impresionada.

Su cabello había crecido mucho, le llegaba a los hombros y tapaba el ojo que portaba el rinnegan, sakura no pudo evitar sonrojarse

- Sasuke - bajó la miraba, sentía avergonzada frente su presencia, se golpeo así misma, debería estar enojada y no actuando como una estúpida cría

Le dio la espalda y siguió su camino a casa, el turno del hospital le estaba dando una mala jugada y sentía a desmayar

- había pensado que me habías extrañado - siguio a sakura a la residencia Uchiha - por lo menos un poco

- lo hice, en su momento -sakura dio una pequeña risa, en serio su descaro no tenia límite ni niveles

- lo se todo sasuke ¿porqué volviste?

- lo sabes todo ¿eh? ¿y podría saber que sabes sakura?

Casi llegaban a la casa, lo que alguna vez fue un hogar para sasuke y para ella

- ¡sé la razón porque la que no has vuelto, porque abandonaste a nuestra pequeña! - sasuke quedo en silencio, en espera a que volteara y le diera su merecido por todo lo que había hecho

- y puedo apostar mi vida que a ese idiota fue quien te lo dijo ¿no? - dio una risa burlesca

Sakura quedo muda no esperaba su preguntaba ni su risa, para no seguir pareciendo tonta hizo la pregunta

- ¿de que hablas?

- hablo de todas las mentiras que te ha dicho Naruto

- ¿mentiras? No entiendo.- esta conversación la hacia sentir nerviosa

- Todas la mentiras que yo le dije, el día que me fui - tomo a sakura de hombro y la abrazo - era incapaz de volver con ustedes, por su seguridad

- ¡Mamá! - un grito se escucho a lo lejos y su hija corriendo a su dirección

La necesidad de hacer una presentación formal de ellos dos era totalmente tonta, Sarada con sólo observarlo sabía exactamente quien era

- ¡papá! - saltó a abrazarlo, había escuchado tantas historias de el, y la emoción de volver a ver a su padre que no contuvo la alegría de volver a verlo

- estoy tan feliz papá ¿cuando volviste?

No se había dado cuenta que ya habían llegado a casa y que su hija por fin se había reencontrado con el.

El deseo de Sarada estaba poco a poco cumpliéndose, y no podía estar mas feliz por eso.

Hola
Estaba un poco deprimida por esa razón no actualizaba, siento que este capitulo me quedo muy corto a mi parecer, esperó que lo disfruten y tengan paciencia.

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