Color miel

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Suspiro, cierro los ojos y cuento hasta diez...uno...dos... y así sucesívamente:

-¡Abre ya, pesada! - Ana estaba nerviosa por averiguar quien se encontraba detrás de aquella enorme puerta de madera.

Froté varias veces el pomo brillante y reluciente que se encontraba enfrente de mi.

Abro, sonrio, respiro y caigo en aquellos enormes ojos color miel que ahora mismo me observan fijamente.

-¡Hola, soy Ana! - Ana me había apartado a un lado y, enseguda, se encontraba dándole dos besos al chico que estaba ahora mismo alucinando entre el pasillo y el salón.

-Hola, yo Carlos.

-Lo sé, como para no saberlo...uno de los chicos de Auryn y está en mi casa, raro.

Ambos me miran fijamente , cada uno con una finalidad diferente, sé que Ana me mira en busca de respuestas y también sé que Carlos me mira impulsandome a decir que nos fuesemos:

-Bueno, ¿nos vamos?

-Nos vamos - La respuesta de Carlos fue inmediata.

-Okey, ¿Nos vemos Rocío? - Tras aquella pregunta aquel chico rubio y yo nos miramos y reimos , agachamos las cabezas ambos sonrojados.

-Claro, te llamo.

Tras dos besos y un abrazo de mi parte abandonamos aquel enorme piso de la calle Velazquez:

-Por las escaleras.

-Ascensor - Se opuso al instante.

-Está bien.

Nada mas entrar en el ascensor:

-Esperaba que la contestases "nos vemos"

-¿Yo? Más quisieras... Eso solo te lo contesto a ti.

Tras aquellas inmensas palabras que salieron solas de mi interior llego un beso por sorpresa , pero, para colmo, cuando salimos del ascensor me choco con aguien:

-¿Elena?, ¿David?

-¿Rocío?, ¿Carlos?

-¿Qué haceis aquí?

No hubo respuesta, Carlos y yo nos mirábamos dudosos mientras Elena se arrascaba las manos nerviosa y David buscaba la excusa perfecta para salir de aquella situación:

-Que... nos hemos perdido.

-¡Eso!-Añadió Elena convencida- ¿y vosotros?

-Pues que yo estaba en casa de una amiga y como había quedado con Carlos y se me hizo tarde le dije que viniese aquí.

-Exacto.

David me miró de arriba a abajo:

-Que bajo has caido, una chica como tú con un chico como él...

-Tu eres tonto-Carlos le da una colleja a David, dos besos y un adiós y abandonamos aquel bloque de pisos dirijiéndonos hacia el centro de aquella gran ciudad, Madrid.

**

-Señora, pelo largo, se va a sentar, pero no se da cuenta de que encima de el banco hay un chicle, ¡Qué se sienta Carlos! ¡Carlos qué se sienta!

-¡Dios qué se sienta que asco!

Las risas invaden aquel banco donde nos encontramos observando a la gente que da vueltas por aquel enorme parque. Llevábamos más de media hora jugando a aquel estúpido juego de adivinar o narrar lo que les va a ocurrir a las personas que se encuentran cerca de nosotros.

-¡Se sentó!

-¡Puaj!

Volvemos a reir y Carlos, de la risa, acaba apollando su cabeza en mis piernas y tumbándose en aquel banco:

-Pero que comodón que eres tú tramposo.

-Que va, envidiosa...

Ambos reimos y puedo observar como una señora mayor nos mira fijamente y se acerca cada vez más:

-¡Pero qué bonito que es el amor! ¿verdad?

¿Amor? ¿Qué era eso? Nunca he sabido que significa aquella palabra corta de cuatro letras que muchos utilizan al describir como se sienten al lado de una persona, de un animal o incluso de un objeto, pero ¿yo?, ¿enamorada? No lo creo, nunca lo he estado y no creo que lo vaya a estar ahora , no por que no sepa querer sino por miedo.

Hubo un silencio sepulcral y aquella anciana frunció el ceño mientras se alejaba a pequeños pasos de aquel banco.

Carlos se incorporaba lentamente y se sentaba mientras que yo intentaba volver a tomar aliento:

-¿Nos vamos?

-Me parece bien.

**

"Es bueno sangrar por dentro, si no todo el planeta estaría encharcado de sangre"

'Riiiiiingggg' 'Riiiiingggg'

"¡Maldito teléfono!"

Cierro el portátil de mala manera y lo dejo encima de la cama , hacia varios días que había comenzado a escribir pero entre unas cosas y otras no lograba terminar nada de lo que empezaba.

-¿Si? Si, soy yo. Claro que lo conozco, si... ¿Manu? ¿Tú eres tonto o qué? ¿Desde dónde llamas? Ahhh si, si. Claro, ningún problema, cinco y media. Nos vemos.

Cuelgo rápidamente no quería escuchar la respuesta que me iba a dar Manuel, no me imagino que le hubiese dicho si me contestase con un "nos vemos" ¿por qué? Maldita frase...

Vuelvo a la cama y coloco el portátil en mis piernas , cuando vuelvo a retomar mi historia donde la había dejado me encuentro una solicitud en skype, alguien quiere hablar conmigo , clico y al otro lado de la pantalla espera David , ¿qué quiere?

-¿Tú?

-El mismo.

-¿Qué quieres David?

-Hablar, me aburro y te he visto conectada, pero que si no quieres nada ehh.

Sonríe , y me guiña el ojo:

-¿Qué tal con...?

-Bien, si, bien.

-Me alegro.

-¿Y tú? ¿Alguna chica por ahí?

-Si, una , bueno, te tengo que dejar , acaba de llegar un amigo.

-Vale, si , chao.

Acaba la conversación , otro que tenía una chica, ¿quién era? Me moría de ganas por saberlo , pero ahora mismo me quería centrar en mi historia, a ver si la lograba terminar.

Everything has changedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora