Gran error

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"Tiritas...tiritas..." Esa palabra no para de recorrer mi cabeza, me prometí a mi misma repetírmela mil veces antes de salir para que no se me olvidase meterlas en el bolso , esos tacones me hacían unas rozaduras... Que esperaba que no se me olvidasen las tiritas.

-Bueno, a ver, Rocío , creo que estas lista - Me digo a mi misma delante del espejo y me doy dos o tres vueltas.

-Que si... Que lo estás... ¿nos podemos ir ya?

-Raúl, mira que eres pesado... Si, vámonos.

-Habló, la que ha tardado más de dos horas en cambiarse... - Contestó a la defensiva mi gran amigo Raúl.

Cogemos todo, si, las tiritas también, y salimos corriendo hacia el garaje porque ya íbamos tarde , como siempre...

-¡Yo ya no te espero más! - Me chilla como un niño pequeño y malhumorado Raúl.

-Anda...anda... - le doy un beso cariñoso en la mejilla, ¡qué haría yo sin él!

***

Después de un atasco enorme llegamos al local donde, justo en la puerta, están Blas y Carlos riéndose a carcajadas:

-¡Ey! - Les chillo para que se den cuenta de que hemos llegado.

"¿Cómo le saludo?, ¿dos besos?, ¿uno y un abrazo?, ¿qué hago? " Cada vez nos acercamos más a ellos y llega el momento del saludo y aún no se que hacer.
Raúl se da cuenta de mi problema y da grandes zancadas para llegar él antes y saludar primero.

-¡Pero bueno! ¿Qué guapa, no? - Me dice Blas sonriente, como siempre, y me abraza lo más fuerte que puede.

Me quedo en frente de Carlos , quién me guiña un ojo y me da un abrazo enorme.

-¿Entramos? , están las chicas dentro.

Todos asentimos y entramos como grandes estrellas de cine de hollywood en una alfombra roja.

De lejos veo a mis amigas quienes están con un chico alto, cuando este se gira mi corazón da un vuelco:

-¿Manuel?

***

Desde que le vi , desde que le saludé , no puedo parar de pensar en qué hace aquí , en si ha pensado más en mi, en qué se le estará pasando por la cabeza, en que le he echado de menos, en que le quiero...
No he compartido ni una palabra con él , con mi vecino, y ahora estoy en el baño, mirándome en el espejo, preguntándome qué hacer...

Salgo, me dirijo hacia él pero Carlos interrumpe mi camino:

-¿Querría bailar usted conmigo, señorita?

En ese mismo instante comienza "We own the night" canción que en una ocasión anterior había comentado que era la favorita de Manuel y mía.

Casi como sin querer nos miramos y con la mirada le indico que venga.
Este se acerca y comenzamos a bailar como si no hubiese nadie ni nada más en el mundo.

***

Cuando termina la canción , sin querer, acabamos enlazados en un beso y cuando me quiero dar cuenta de lo que estoy haciendo me separo corriendo de sus labios y busco a Carlos con la mirada. Le encuentro, me esta mirando desilusionado, con los ojos llorosos y a continuación sale por la puerta y yo salgo corriendo a intentar solucionar el error tan grande que había cometido.

-¡Carlos!, ¡Carlos!, ¡espera!

-¡No!, ¡déjame! Sabía que me harías daño, no podía ser todo perfecto... No podía serlo...

Aquellas palabras me llegan hasta el fondo de mi alma y me hacen daño:

-Lo siento... De verdad, Carlos. Lo siento tanto... Te quiero.

No recibo contestación simplemente él niega la cabeza y se monta en su coche llorando y sale corriendo de allí, de aquella escena tan dolorosa para ambos.

***

Llevo sentada en el bordillo donde se encontraba el coche de Carlos, casi una hora mirando el móvil con su número marcado pero no soy lo suficientemente valiente para llamarle.
Alguien apoya su mano en mi hombro y se sienta a mi lado:

-¿Estás bien?

La miro, era Elena bastante preocupada:

-Llevo buscándote casi una hora ahí dentro...

-Estoy bien... - Esas palabras non resultan creíbles , no me las creo ni yo y se me escapa una lágrima, lo que me delata aún más.

-No, no lo estás. - Me da un abrazo enorme y ese es mi momento, el momento en el que me siento como en casa y rompo a llorar.

***

Después de media hora fuera, muertas de frío y hablando, decidimos entrar dentro a por Andrea y Raúl e irnos a mi casa donde se quedarían a dormir, lo necesitaba.

Entramos y nos encontramos a Raúl discutiendo con un chico y seguidamente saliendo por la puerta llorando. Cuando me dirijo hacia la puerta para consolar a Raúl y hablar con él con mis amigas, aparece Blas:

- ¿Te parecerá bien lo que has hecho, no? - Me ataca y sé muy bien por lo que es, después me da un empujón y se va muy enfadado.

***

Por fin en casa, hacen palomitas y nos sentamos en el salón , teníamos que desahogarnos casi todos y ese era él momento para hacerlo...

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2016 ⏰

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