Capítulo I

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Un nuevo hogar

Algo común para la mayoría es vivir en la ciudad rodeado de casas modernas, vehículos que están disponibles a cualquier hora,centros comerciales, hospitales, restaurantes; simplemente accesible o al menos para la mayoría de ustedes o hasta para mí,lo cual me da una vida "perfecta"podría decirse, por lo que jamás pensé en mudarme fuera de la ciudad, quizá me hubiese hecho la idea pasar el resto de mi vida en la gran ciudad, pero las cosas no suelen pasar como uno realmente lo planea.

Grandes montañas con las copas pintadas de blanco, prados llenos de pasto verde, animales paseando libremente, el cielo totalmente despejado , un bosque a lo lejos y pequeñas casas en el centro, sería mi nueva vida .

-¿Qué podría salir mal? - pienso al ver el pequeño pueblo a lo lejos mientras conducía el auto.

-Darcy hijo, no te olvides de abrigarte bien al caer la noche- la voz suave de mi abuela me saco de mis pensamientos –

-si abuela- contesto desanimado aparcando el carro  frene a la nueva casa-

Después de todo no me agrada cambiar mi entorno, soy una persona que no logra socializar con facilidad y mucho menos adaptarse a nuevos entornos.

-abuela, ¿por qué quisiste tanto venir hasta aquí?- pregunto mientras abro la puerta de la nueva casa-

-Aquí es donde yo crecí- habla con cierta nostalgia- y me gustaría pasar mis ultimo días en este lugar-

La miro seriamente ante sus palabras.

- Sera mejor  entrar y empezar a desempacar- digo al ver el sol desaparecer entre las montañas, para empezar a llevar algunas cajas con nuestras pertenencias a la casa-

Al entrar me percato que todo era antiguo y acogedor, haciéndome sentir la calidez del pasado, el piso era de madera oscura y con polvo, las paredes de color crema con las múltiples lámparas alrededor con la luz  amarilla y las ventanas con sus enormes cortinas le daban el toque final.

estuvimos limpiando un rato las habitaciones las cuales eran algo grandes y tenían cierto olor a madera vieja como el resto de la casa y continuamos con la cocina la cual gracias a los astros no estaba tan sucia,nos quedamos hasta pasadas las once de la noche por lo que comencé a notar el cansancio por parte de mi abuela.

-abuela anda a dormir yo me encargo de desempacar las que faltan- digo al ver algunas las cajas aun sin abrir-

-¿seguro hijo?- me pregunta con cierta duda-

-si tranquila, deja que tu nieto favorito se encargue-respondo con una pequeña risa a lo cual ella sonríe y accede-

-buenas noches hijo-

-Buenas noches-termino de decir para después depositar un pequeño beso en la arrugada frente de mi abuela-

Al cabo de 4 horas de limpiar, desempacar y ordenar, termine tirado en el mueble, sinceramente no pensé que mudarse fuese tan agotador, ya eran las 3 de la mañana por lo cual ir a descansar sería lo mejor. Subí las escaleras  con cuidado de no provocar ningún ruido y camine  hasta mi habitación.

-tal vez estar aquí no sea tan malo- pienso antes de entrar al cuarto y cambiarme de ropa .

Me acuesto sobre mi cama media pequeña, la cual tenía a su costado una ventana por donde se podía ver la gran luna brillar entre tanta oscuridad, ante eso me puse a leer un rato antes de dormir era relajante y satisfactorio; o así fue hasta que un pequeño ruido en la ventana capto mi atención. Había un gato negro observándome fijamente; era flaco,  con ojos grandes verdes y al parecer una oreja cortada hasta la mitad; me sentí incomodo ante su mirada fría y podría decirse hasta tenebrosa, pero unos segundo después desaparece entre las sombras de la noche.

-que curioso- pienso para luego dejar mi libro en la mesa de noche para por fin dejarme llevar por la oscura noche y poder dormir tranquilo.

Ese era el inicio del juego

El pueblo malditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora