Lo Había Olvidado (Enoch O'Connor)

La Idea

-Muy bien... - Miss Peregrine entró a la mitad de "La Reunión" -...Lucille y yo tenemos una idea...

-Hay no... -susurró Caleb a Any, la chica con la que estaba en la biblioteca el otro día.

-Esto no puede ser muy bueno... -respondió ella.

-Por qué? -preguntó Emma.

-Sus ideas son algo... peculiares

"Que conveniente" pensé.

-Qué les parece la idea de....... -Miss Lucille miró de un lado a otro, como esperando algún comentario.

-Quitar el tiempo de "La Reunión"? -gritó Charlie desde el otro lado de la sala. Algunas risas se escucharon.

-Silencio, silencio! Podríamos hacerlo, pero...

Se puso interesante, podia notar algo de emoción en ella. Pero en el fondo había... eso es miedo? Por qué tendría miedo?

-Pasa algo? -dijo O'Connor a mi lado. -te ves preocupada...

-No se... es que hay algo en Lucille diferente. Tiene miedo...

"-Miedo? Pero si esa es la sonrisa mas grande que he visto en mi vida..."

"-Charlie!!! Sal de mi cabeza y deja de escuchar mis conversaciones..."

-Okey, pongan atención... -retomó Alma - ...que les parece si realizamos unos juegos?

En ese momento no sabía que pensar. Unos juegos? Como la traes o las escondidas?

-Qué clase de juegos? -preguntó finalmente Alya. Ella era una chica bastante ruda, su peculiaridad era, principalmente, su aspecto. Parecía una serpiente, era morena y tenía el cabello blanco, sus ojos avellana y sus movimientos fluídos recordaban a una cobra, era muy silenciosa y agil.

En resumidas cuentas me caía bien.

-Pues actividades que organizaremos, sera muy bueno ya que todos podrán demostrar las fortalezas de sus peculiaridades. Todos serán importantes.

-No se si sea buena idea... -dijo Olive.

-Parece divertido -dijo Jacke algo relajado -Despues de todo yo no puedo hacer mucho.

Eran como las 5pm.

Naturalmente los mayores en el bucle nos encontrabamos en un salón al que los niños pequeños no le encontraban mucha diversión. (Wow eso rimó)

Era amplio con una gran alfombra y tapiz verde en las paredes. Había unos 4 libreros, una larga mesa con 12 sillas, una chimenea, algunos sillones y mesas de centro para jugar cartas o ajedrez. Era acojedor la verdad.

Hablaba con Miranda mientras los demás bebían té o hacían cualquier otra cosa.

-A veces me molestan las alas, a ti no? -preguntó.

-Pasé mucho tiempo sin ellas, así que no. Es lindo verlas otra vez.

La verdad es que si era algo molesto, no podías acomodarte bien en los sillones y eran muy llamativas.

-Lucille me enseño una forma de guardarlas hace años. -me dijo en forma de secreto.

-En serio?

-Si. Es sencillo, lo usé durante años, podría mostrarte.

-No me molestaría.

Pasó unos minutos mostrandome, me decía lo que tenía que pensar la posición y en unos minutos ya no tenía alas.

-Y si las quiero usar? -pregunté

-Haces lo mismo, pero pensando que en lugar de esconderlas quieres mostrarlas.

Era increíble, me encontraba acostada comodamente en un sillón.

-Te vez bien, pero no me digas que no sientes nada... -Enoch se sentó a mi lado.

-Oh, creeme que si lo hago. -me senté de nuevo junto a el.

Me abrazó y mientras me recargaba en su hombro.

-Genial, ahora te puedo abrazar. -sonreí. -Como crees que sean esos juegos de los que habla Alma? -Preguntó.

-Con que no sean los juegos del hambre estoy feliz. -dijo Jacke mientras comía un pedazo de pastel.

-Los... qué? -dijo Charlie

-A pues... son los... am... si...

-Que no tu eres el que encontró el bucle de Peregrine?

-Si?

Se escucharon susurros de "Oh, tiene sentido, es que el es del futuro." Cosas así.

-Cuanto tiempo llevas enamorado de mi? -pregunté a Enoch.

-Am, por qué?

-Yo no sentía nada hasta hace unos meses. Pero tu...

-Entiendo. No lo se me parecías muy interesante cuando llegaste.

-Por qué? No tenía, literalmente, nada.

-Exacto.

-No entiendo.

-Algún día lo harás, estoy seguro. Es que... tu no eras nadie...

-Ouch -dije con una sonrisa.

-Nono, dejame terminar... no eras nadie y aún así llamaste mi atención, pero ahora eres...

-Todo el paquete?

-No puedo hablar contigo bien. -solté una carcajada.

-Si te entiendo, pero es extraño sabes?

-Si, me da una idea.

Así duramos un rato. Lo último que recuerdo fue que no paraba de acariciar mi cabello mientras me quedaba dormida, ahí con el.