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Yoongi tenia el tobillo en la mesa y el chicle en la boca, mientras hablaba por teléfono.

__ aún no me haz dicho cuantos centímetros.

__ ¿eso realmente importa?__ el teléfono estaba en espera.

__ importa si el culo que cogeras sera el mio.

Se escuchó una breve pausa, mientras el hombre al otro lado no sabia que cara realmente poner, el calor le subia a las mejillas. Y optó por asentir aunque su oyente no lo estuviera viendo.
El tipo le agradaba! Siendo que esa era la primera vez que alguién le preguntaba algo como eso.

Muy atrevido sin duda.

__ 17 centímetros, esta bien o tiene que ser más?

__ pasas guapo. ¿A que hora nos vemos?

Concertarón la hora para el encuentro., Yoongi no estaba para nada nervioso, esa no era la primera cita clandestina que tuvo, ni seria la última que tendria, tenganlo por hecho.
Aunque estaba en sierto sentido ansioso, unos centímetros más siempre le ponian ansioso.

Tiró el chicle al cesto de basura y rápido colgó, aun con la sonrisa juguetona adornando sus finos y suaves labios.

Se enderezó y se aventuró al encuentro con su mejor aliada a lo largo de estos pocos años que recuerda, el espejo. Esta le devolvió como recompensa su silueta, y pronto una sonrisa nació en ella.

Narcisista le dirias, pero era sólo Yoongi queriendo sentirse seguro ante cada cosa que hacia, sea buena o sea mala.
Despues de hecharse su perfume a rosas de margarita, habitual, Yoongi salió de su pequeño apartamento, a encontrarse con su proxima cita, sólo esperaba no desepcionarse.

Bitter Coffee  [Kookgi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora