Rubegetta ||Alfa y Omega||Mi Omega

~Cap 5~

|Ruben|

Estaba paseando por él pueblo y viendo las cosas que podía comprar con él deseo de encontrar un peluche de unicornio, quería regalarle algo a Vege ya que era un mes desde que que estamos en una relación aunque todavía nadie sabe y planeamos decirle hoy a en la fiesta.

Termine de comprar, había encontrado él peluche perfecto, era un unicornio con un pelaje de color violeta y con un ojos del mismo color, y estaba en una posición comos si estuviera sentado.

Con todas las bolsas en la mano empezó a caminar hacía mi casa.Llegue a mi casa y deje todas las bolsas en la entrada agarrando la llave de la entrada de mi casa, se abrio, agarre las bolsas y entre, deje todo en un rincón y empezó a guardar toda la comida que habia comprado.

Escuche que tocaban él timbre así que me dirigí a la puerta y la abrí.

-H-hola Rubius, venía a preguntarte algo.

Era Willy, lo deje pasar sin decir nada, se vehia nervioso.

-Que paso.

-Es que...tu quieres participar en una grupo en él que haremos algunas travesuras?

Me miraba con un cara maliciosa y ahí es cuando entendí todo, una cuantas travesuras eh?

-Claro, pero quiero saber quien mas hay aparte de nosotros.

-Seriamos vos, yo y Fargan.

Lo mire sorprendido él policía que se encarga de que todo este bien en Karmaland participaba en un grupo que hace lo contrario, por eso es que Fargan siempre se va a la casa de Willy en la noche, todo tiene mas logica.

-mmm...bueno cuando empezamos.

-Si quiere mañana, ven a mi casa y planearemos que hacer, yo le avisaré a Fargan, nos vemos en la fiesta.

Cruzo por la puerta y se fue, cerré la puerta y me empeze a preparar para la cena, me puse un camisa negra con un jean de color carbon, una zapatillas blancas y algunas pulseras en mi muñeca derecha y izquierda, un anillo en él dedo índice con una gargantilla que en medio tenia una preciosa piedra del color ambar, ya estaba preparado y me decidía a ir a la casa pero escuche un ruido en sótano, estaba pensando si bajar o irme, prefería irme no quería que un fantasma como en las típicas pelucas de terror me mate.

Salí de mi casa intentando no preocuparme del ruido, podía ser cualquier cosa, no?

Me subí al chocobo y me dispuse a ir a la casa de Vegetta, me tarde como quince minutos para llegar pero llegue y toque la puerta, nadie contestaba, me estaba empezándo a desesperar, que hago?

Como no podía entrar por la puerta decidí entrar por él techo, todavía no estaba terminado, empese a bajar las escaleras, no se escuchaba nada, era tanto él silencio que si decía una palabra seguro se escuchaba mi eco, aunque no debería, sentía un escalofrío que recorría todo mi cuerpo, un débil pero escaso frio cubría todo él lugar, se vehian todas las ventanas empañadas, parecía como si hubiera sido abandonada y solo la única habitación iluminada era la de Vegetta, sin temer entre, me encontré con Vegetta tirado en el suelo

-VEGETA!!!

Corrí hacia él, empeze a sacudirlo para ver si despertaba. No se veia que estuviera lastimado aunque revise, pero no, sentí su cuerpo frio.