Rubegetta ||Alfa y Omega||Mi Omega

~cap 9~

[🥑]

Estaba nervioso, por él bebe, por ese hombre, por todo, aunque Vegetta quería verse muy tranquilo, yo lo notaba, estaba igual de nervioso que yo.

-Vege vamos a dormir?

Vege se giro viendome, estaba casi desnudo, se había quitado la camisa y los pantalones, están solamente en bóxer, y yo en cambio con un piyama de oso que venia con una capucha con las orejitas.

-Si es mejor que durmamos, mañana es la fiesta y le vamos a decir a todos.

-Si...

Solté un suspiro y luego me acosté en la cama para dirigirme a donde estaba Vege, lo abaraze agarrando por la cintura a lo que él hizo lo mismo dejando caer su cabeza en mi nuca y yo en su pecho así los dos caímos en un profundo sueño.

~•~

Ya era mañana, no me quería despertar, tenia sueño y mi cuerpo me obligaba a quedarme en la cama, abrí un poco los ojos, al abrirlos me encontré con unos hermosos ojos amatista.

-Ya te despertaste Chiqui?

-Si jeje

Sentí como Vegetta apartaba sus brazos y se levantaba de la cama.

-Ya es hora, a levantarnos.

-cinco minutos mas-empeze a rogar en mis pensamientos que me diera unos minutos mas pero sabia en mi subconsciente que Vegetta no me lo iba a dar.

-Ya me levanto-me levante sin animo poniéndome la bata que había a lado mio

-Ire a hacer él desayuno, si quieres te puede ir a bañar.

Acate la orden sin reproches, me dirigí al baño, me saque la bata y él piyama que llevaba, abrí la ducha y me termine de sacar lo que me quedaba.

Entre a la ducha, estaba tan bien, estába calentinto, no me quería salir, si no fuera por que me molestabam las gotas caer, me hubiera dormido ahí.

Estuve unos minutos ahí y luego decidí salirme, me puse la misma bata que había dejado y una ojotas, me dirigí al cuarto, saque unos bóxer de unos de los cajones del armario, saque una remera blanca y unos pantalones negros.

Me puse la ropa y baje a la cocina.

-mmm que rico, de que ese olor?

Vegetta se río un poco y después dijo.

-Estoy haciendo waffles con miel.

-Yo hablaba de otro olor-me acerque a él, lo abraze por atrás suyo y empeze a besar y acariar su cuello, por mientras que aspiraba como un droga su olor a uvas dulces con un poco de vino.

Él se giro, me empezó a besar, mis labios sentía como sus labios cálidos y gruesos me envolvian como si fuera un abrazo, mi lengua dando pelea con su lengua por mientras que sus manos acariciaban cada parte de mi cuerpo tomando él control entero de mi.

Pero todo ese momento se desvanecio, su lengua dejo de pelear, sus labios dejaron de abrazarme y sus manos dejaron de hacer tacto con mi cuerpo.