Guardian × kaisoo × exo

Capitulo 4

Estaba caminando detrás de Jongin, viendo de contar cada paso mientras evitaba las rocas.

Bueno, ya estaba ahí, pidió esto y estaba ahí.

Se enfocó en la espalda de Kai, para así no tener que pensar en lo que iban a hacer, ancha y gruesa terminando en su delgada cintura.

-Ah- se tropezó con una roca.

-Ten cuidado- escucho.

Ahora mejor se enfocó en contar las piedras mientras iba pasando.

Cuarenta y tres, cuarenta y cuatro, cuarenta y cinco, cuaren-

-Llegamos- chocó contra Jongin por el repentino pare.

-Emm, creo que aquí no fue donde te vi.-

-Noup, pero tu quisiste ver más de cerca, así que acá es lo más cerca.

El moreno tenía razón, cuando Kyungsoo y Jongin hablaron a solas, el de ojos grandes le pidió ver la lluvia de estrellas más de cerca, desde que comenzaba hasta el final. Él aceptó, solo si no tomaba fotos y si lo dejaba seguir quedándose en la casa del árbol.

-Ok, entonces te espero acá- Jongin le sonrió y se alejó.

Él todavía estaba mirándolo atentamente cuando el hombre comenzó a sacarse la camiseta. Aunque el moreno estaba de espaldas hacia él, Kyung evitó posar su mirada a él, mientras miraba al cielo, o las flores, o algunas rocas, pero no podía evitar que se le escapen los ojos hacia Kai y su torso tonificado o sus muslos fuertes. Él lo atrapó mirando su espalda, eso hizo que su sonrojo llegara hasta sus orejas y cambiará de dirección su mirada hacia el cielo.

Justo en ese momento las nubes comenzaron a dispersarse, para así darle paso a varias estrellas agrupadas y que estas comenzarán a descender lentamente, de una en una. Vio como la primera tocó un punto en el pecho de Jongin, y este comenzó a brillar desde ese lado, junto con las estrellas que ya tenía anteriormente. Luego otra cayó y otra más, así siguieron muchas, grandes, pequeñas y medianas. El paisaje frente a sus ojos era digno de ver, el lago con la montaña en el fondo, los pinos levantándose a los lados y en el medio Kai brillando como el sol, todo era tan hermoso. Pero de pronto cayó una roja que, a comparación de las otras estrellas que hacían que la cara de Jongin se formara una sonrisa, está formó una mueca de dolor en él.

KYung no se dio cuenta en el momento que había avanzado del límite, para poder ver mejor a estas estrellas, cuando tropezó y cayó. Se iba a volver a poner de pie para volver a su sitio, sin embargo sintió algo impactando en su brazo y un dolor desgarrador, luego ya no sintió nada y todo se volvió negro.

.

Jongin tomó un respiro fuerte y espero que el adormecimiento de su cuerpo terminara, para así poder abrir los ojos.

Al hacerlo lo primero que hizo fue buscar con su mirada a Kyungsoo, no lo vio por ningún lado. Se le hizo extraño que no estuviera, pero pensó que se había ido a la casa del árbol apenas acabó todo.

Se dispuso a recoger sus prendas para ponerlas, cuando vio un bulto entre el pasto. Afinó su vista y vio a Kyungsoo tirado ahí.

Se puso su pantalón lo más rápido que pudo y corrió hacia allí.

-¿Kyungsoo?- trató de hablarle, pero no respondía- Kyung- tomó el torso del hombre y lo voltio- pingüinsoo, vamos despierta- nada, iba a tomar su mano pero vio algo en su brazo. Ahí se dio cuenta de todo.

Kyungsoo estaba tirado a un metro de donde lo había dejado, una estrella le cayó. Una estrella roja.

Reviso su pulso, pues los humanos no podrían recibir una de estas estrellas o morirían, él estaba vivo, respiraba lento, pero estaba vivo. Necesitaba saber qué estaba pasando con Kyungsoo, porque no había muerto.

Tomó al hombre en brazos y lo llevó hasta el árbol. Para subirlo, tuvo que ponerlo en caballito y tratar de llegar hasta arriba con pequeños descansos.

Ya ahí vio más de cerca y con una linterna la estrella grabada en Kyung, se veía solo como un tatuaje, nada más, pero aún así no le cuadraba nada.

¿Por qué no está muerto?