Stalker {Nayeon y Tú}

Capítulo 2

Llame a SeokJin quien se ocupa de conseguir a los compradores.

Cuando llegó le pregunté si a alguien le intereso en comprar las armas que habíamos importado ayer. Sería un buen negocio sin duda.

—Hemos encontrado nuestro primer comprador, el señor Im vendrá mañana para ver las armas.

—Bien, lo estaremos esperando  -Dije para levantarme de la silla en la que estaba sentada e irme-

Ya que tenia un montón de tiempo libre, ya no estudiaría o trabajaría, con tener este negocio me basta para traer millones en tan poco tiempo.

¿Y que haría en mi tiempo libre?. No lo había pensado, tengo mucho tiempo para no hacer nada, pero me aburriría fácilmente de eso. Un paseo para olvidarme del tema no estaría mal.

Salí de mi casa para ir a un parque o algún lugar en donde me entretenga mientras no haya con quien negociar.

Cuando llegue al parque que más cerca queda de mi casa, me senté en el primer banco que vi.

Veía cómo los niños jugaban felices con sus padres, no pude evitar sonreír un poco pero mi sonrisa se desvaneció para luego mostrar una cara seria mezclada con una de desagrado, recordando que esa felicidad en ningún momento la tuve yo.

Pero no es nada que el dinero no pueda comprar.

Me retiré de ahí y fui rumbo a mi mansión, ya que estaba oscureciendo.

Al Día Siguiente.

Hoy va a venir el señor Im para comprar las armas. Me aliste lo mejor que pude para poder recibirlo y negociar. 

—Señorita TN, el señor Im ya llegó.

—Bien, hazlo pasar.  -Dije para luego caminar a la sala-

Veía como el señor Im entraba a la casa acompañado de una chica, que parecía de mas o menos mi edad. No le preste mucha atención y seguí con lo mio.

—Buenas tardes señorita TN  -E hizo una reverencia-

—Bienvenido señor Im.  -También hice una reverencia-

—Disculpe, vine acompañado de mi hija Im Nayeon, quien será la que próximamente tome mi cargo en la empresa. Espero que no sea de mucha molestia tenerla aquí durante la negociación.

—No es ninguna molestia. Es un gusto conocerla señorita Nayeon  -Hice una reverencia y la mire a los ojos con una sonrisa-

—Mucho gusto TN  -Hizo una reverencia y sonrió-

—Bien, ahora continuemos con la compra, vengan por favor.

Luego de que vio las armas y negociáramos el precio me quería mencionar una propuesta.

—Señorita TN, estaba pensando en proponer algo.

—Lo escucho.

—Quisiera contratarla para que cuide a mi hija. 

—¿Sus guardaespaldas no son suficientes?  -Levante una ceja-  Aparte, ¿no cree que su hija ya se puede cuidar sola?

—Quiero contratarla porque mi hija está en peligro.  -Trago saliva y siguió contando- Hay un tipo que la acosa y la persigue.

—No lo se, lo estoy pensando. -Junte mis manos-  La cosa es... ¿Que ganaré a cambio?

—500 millones de dólares al mes.  -Me sobresalte un poco al escuchar esa suma-

—De acuerdo.  -Me calmé un poco-  Trato hecho.

—Gracias.  -Hizo una reverencia-

—¿Me puede decir más sobre el tipo?

—Es un millonario que se llama Josh y también está en el negocio del contrabando, se lo odia con solo verlo.

—Bien, con eso me basta.  -Me levanté de mi asiento y lo acompañe hasta la puerta-  Ella estará segura aquí.

—Eso espero, porque si no es así, lo pagará muy caro.  -Me miró con una cara muy seria y yo solo le sonreí con confianza-

—Bien, hasta luego.  -Me despedí con la mano y cerré la puerta-

Así que se llama Josh. Era el chico que múltiples veces trato de matar a mis padres y arruinarles el negocio, y ese día si lo logro.
Era un niño mimado por sus padres, solo porque es millonario cree que puede hacer lo que se le antoja. 

Nayeon estará en mi casa hasta que me deshaga de Josh. Espero deshacerme de él pronto.

_ Tres Semanas Después _

Últimamente la señorita egocéntrica ha estado muy insoportable, casi gasta todo mi dinero en maquillaje y ropa de marca. Y pensar que cuando la saludé tenía cara de ser una niña buena y tranquila, toda una ángel. Si no fuera por la suma que me pagarán por protegerla, ya hubiera dejado que ese tipo la hubiera secuestrado. En fin.

Era una noche hermosa, las estrellas brillaban y por ahí una que otra constelación se podía divisar. 

—Señorita Nayeon  -Toqué la puerta de su habitación-

 No me quedaría mal con ella, trataré de llevarme bien, así aportará a no dificultarme tanto la vida

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