Capitulo 4

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Jimin

Esto no podía salir bien. Me maldije a mí mismo por actuar como un imbécil. Abrí de un tirón la puerta de la furgonetay me dispuse a entrar cuando Beauaparcó su coche detrás de mí. Perfecto. Justo lo que no necesitaba. Tenía quehacerme a la idea de que había besado a Seulgi, no encontrarme con mi hermano y Sunnie. La puerta de la furgo se abrió de golpe y él salió disparado con una mueca furiosa. ¿Y ahora qué le pasaba?
—Más te vale tener una buena excusa para aparcar en casa de Sunnie.
Adaptarme al hecho de que Chanyeol se había convertido en un cavernícola por culpa de una chica había sido casi tan difícil como verlo con Sun Hae. Chanyeol no había sido celoso hasta que consiguió ala chica de sus sueños. Entonces se convirtió en todo un pirado.
—Acabo de dejar a Seulgi —respondí, devolviéndole la mirada. No me asustaban sus tonterías de tipo duro. Me había metido en más peleas con élde las que podía contar. Mi respuesta le confundió, porque arqueó una ceja y se volvió para mirar a Sun Hae, que estaba saliendo del coche.
—¿Ya está aquí? —chilló, bajandode un salto antes de que Chanyeol pudiese atraparla.
-¿Te acuerdas que te dije que Lana venía esta noche?
Le ofreció una gran sonrisa a Beau yluego me miró.
—¿Por qué...? ¿Cómo es que la has traído tú?
Sunnie era adorable cuando estabaconfundida.
—Nos encontramos cenando en Wings —respondí—. Me ofrecí allevarla para ahorrarle el viaje a su amiga.
El ceño fruncido de Sun Hae volvió a convertirse en una sonrisa. Me gustaba hacerla sonreír, siempre me había gustado.
—¡Gracias! Qué bien que la encontra—.
Sunnie se dio la vuelta,envolvió a Chanyeol un abrazo y le plantó un sonoro beso en los labios antes desoltarlo y dar un paso atrás.
— Tengo que entrar. Hace meses que no la veo.Llámame luego.
Él le cogió la mano, le dio la vuelta con la palma hacia arriba y luego la besó y la lamió. Qué asco, no quería ver eso.
—Sí, te llamaré cuando me meta en la cama. —Su voz se volvió más roncade lo normal y juraría que oí a Sun Hae suspirar. Había visto más de lo quehubiese querido. Me dispuse a subir a mi furgoneta.
—Jimin, espera. —La orden de Beau me detuvo. Sólo quería marcharme, pero él me cerraba el paso yno podía escapar.Ashton entró corriendo en la casa yen cuanto hubo cerrado la puerta, Chanyeol me miró y dijo
—Lo de esta noche. No vuelvas a hacerlo. Han pasado seis meses y Sun Hae se esfuerza por ser amable contigo. Si vuelves a hablarle así, te voya partir la cara.
Era de esperar, una amenaza en lugarde una disculpa. Pero tenía razón, había sido un imbécil con Sun Hae. No quería apartarlos a los dos de mi lado. Ellos me conocían mejor que nadie; habían sido mis amigos toda mi vida.Compartíamos un secreto y compartíamos recuerdos. Ambas cosas formaban un vínculo tan fuerte que había renunciado a Sunnie casi sin oponer resistencia para conservarlo.
—Tienes razón. He sido un idiota.Me disculparé con ella la próxima vez que la vea.
Chanyeol parecía haberse calmado. Su mirada regresó a la ventana iluminada.Las chicas estarían charlando dentro y me pregunté si tendría otra cosa de la que disculparme la próxima vez que la viese. Porque si Lana le contaba lo del beso, Sunnie se iba a cabrear. No porque hubiese besado a Seulgi, sino porque después me había comportado como un verdadero sinvergüenza.
—Bien. —Chanyeol se dirigió a sufurgoneta, pero se detuvo—. Eh, ¿vienesa jugar al billar?
—¿La tía Son Min está trabajando?
—Sí.
Eso significaba cerveza gratis.Asentí.
—Te sigo.

Seulgi
Apenas había cruzado la puerta cuando Sun Hae apareció corriendo y gritando de alegría. Agilizó la bienvenida de sus padres y sus preguntas sobre los míos y me condujo a su habitación. Cerró la puerta y se volvió con una gran sonrisaen la cara.
—¡Me alegro tanto de que estés aquí!Su largo cabello rubio le colgaba suelto por la espalda y su bronceado ya era perfecto. ¿Cómo lo hacía? ¿Cuánto llevábamos de verano? ¿Una semana?Compartíamos los mismos ojos  cafe.Eso era todo. Cuando era pequeña, laodiaba. No porque fuese mezquina, sinoporque parecía una muñeca Barbie. En respuesta, la cruel había sido yo.

—Yo también —respondí mientrasse dejaba caer en la cama, a mi lado.Escapar de mi madre y de sus constantesquejas sobre mi padre había sido un gran alivio. Habían estado oficialmentedivorciados durante tres meses, pero mimadre seguía despotricando de él todos los días.

—Lo vamos a pasar bomba. Mañana es el cumpleaños de Kim Taeyeon y va a celebrar una gran fiesta en su casa. Cada año lo hace. Te encantará, y así conocerás a todo el mundo. Chanyeol yo también hemos estado hablando de ir de acampada. Puede que vayamos una semana al parque natural de Seoranksan.Invitaremos a Jimin porque el senderismo es lo suyo, y a más gente. Tú también vendrás, claro. Y Leann pasará todo el verano en la playa en casa de su abuela, así que le dije que iríamos una semana a visitarla.
Me costó forzar una sonrisa, pero lo conseguí. Empujé la reacción de Jimin después de nuestro beso hasta el rincón más oscuro de mi mente y me concentréal máximo en charlar con Sun Hae.
—Suena divertido. Me apunto a todo—le aseguré. Sun Ha se inclinó hacia delante,tocándome el pelo y examinándome el rostro. Entonces, sus labios sonrieron ampliamente.
—Llevas maquillaje y el pelo más oscuro... —estudió mi falda y mi top—.Y ropa moderna.
—Decidí que había llegado la hora de cambiar —respondí, incapaz dereprimir mi sonrisa.
—Bueno, estás increíble.
Sun Hae se puso de pie y empezó aquitarse las botas vaqueras que llevaba. Las había conjuntado con un vestido detirantes negro que apenas llegaba a medio camino de las rodillas. Era como si Dios hubiese decidido probar a hacer a alguien perfecto y hubiese escogido a Sun Hae para su experimento.
—Jimin dice que te ha traído a casa. ¿Cómo le has visto? ¿De buen humor?No estaba segura de cómo me sentía sabiendo que Sun Hae todavía sepreocupaba por Jimin. No esperaba esto cuando planeé pasar el verano aquí. Habían transcurrido seis meses desde la ruptura. La gente normal lo superaba después de seis meses, ¿no? Ahora estaba con Chanyeol. ¿No tendría que ser agua pasada?
—Estaba, mmm..., bien.
Vale, era mentira, pero quería protegerlo de ella. Seguro que Jimin no quería que Sun Hae supiese que seguía estando afectado por lo que había pasado con Chanyeol.Soltó un suspiro y volvió a dejarse caer en la cama, dobló las piernas y me miró.
—Bien. Chanyeol y él han intercambiado unas cuantas palabras en la fiesta de esta noche. Tuve que saltar encima de Chanyeol para separarlos.
Por eso Jimin se marchó y acabó en Wings.No les había visto pelearse desde niños. No seguirían riñendo por Sun Har,¿no?
—¿Qué ha pasado? —pregunté pregunté sabiendo que la respuesta no me iba a gustar.
—Tonterías. A Chanyeol no le ha parecido bien el modo en que me hahablado Jimin. No ha sido nada, pero Chanyeol se ha enfadado y se ha puesto a la defensiva. Aún no han encontrado cómo lidiar con el hecho de que yo estoy en medio.

La última vez que había estado sentada en su cama hablando de los Park, le dije que tenía que dejarlos marchar, aunque sabía que no sería capaz de hacerlo. Eran una parte demasiado importante de su vida. Especialmente Chanyeol.
—¿Jimin sale con alguien? —pregunté, intentando sonar indiferente. Sun Hae soltó una breve risa.
—Ojalá.
Qué raro. Jimin era guapísimo,tenía talento, era atlético, educado,gracioso... ¿Cómo era posible quealguien así pasara seis meses sin encontrar novia?—¿No ha tenido ni una cita?
Sun Hae se encogió de hombros y apoyó la barbilla en las rodillas,rodeando las piernas con los brazos.
—Creo que una o dos. No estoy segura. La verdad es que no pregunto. Jimin se sigue comportando de forma extraña conmigo y Chanyeol se pone muy territorial cuando le menciono. No le gusta demasiado que hable de él.
Qué situación tan triste para Jimin.
Sun Hae había sido parte importante de su vida desde que tenía doce años, pero ya no podía hablar con ella si Chanyeol estaba cerca. Por mucho que deseara que Jimin se olvidase de mi prima, no me gustaba la imagen que se había formadoen mi cabeza.
Jimin, completamente solo, me preocupaba. No se lo merecía.Había sido muy bueno con los dos.
Welcome to the Jungle empezó asonar, y Sun Hae cogió su móvil. —ronroneó al teléfono.Tenía que ser Chanyeol.
—¿De verdad? Me alegro de que hayáis salido juntos.
Eso me llamó la atención. Me estudié las uñas, intentando fingir que no me moría de curiosidad.
—Yo también te quiero. Ten cuidado y recuerda que no bebe a menudo, así que asegúrate de que llegue a casa.¿Jimin estaba bebiendo? ¿Con Chanyeol?Mi prima sonrió.
—No, yo te quiero más. Por favor...—Dejaré el teléfono junto a la almohada. Llámame cuando llegues a casa.
Sun Hae levantó la vista para ofrecerme una sonrisa brillante.
—Sí,nos estamos poniendo al día. Vale, te quiero. Adiós.
Dejó el teléfono en sufalda y soltó un suspiro de felicidad.
—Sé que no te gusta cómo fueron las cosas y que Jimin llevase la peor parte, pero quiero tanto a Chanyeol, Seulgi...Lo repetiría todo otra vez. No soporto hacer daño a Jimin, de verdad, pero nunca había sido tan feliz. Chanyeol es maravilloso.
Su voz sonó tan romántica que tuveque reprimir el imp.ulso de poner los ojos en blanco.

Si Fueras Mio~ JiminWhere stories live. Discover now