Si Fueras Mio~ Jimin

Capitulo 9

Jimin

En cuanto Seulgi cerró la puerta de casa de Sun Hae, saqué el móvil del bolsillo y marqué el número de Chanyeol.

—Sí —contestó después del tercer tono.

—Necesito una entrada para el concierto de esta noche. Chanyeol no contestó en seguida, pero luego soltó un suspiro. 

—La pequeña Seulgi te está afectando, ¿verdad? Me inundó el recuerdo de sus piernas en mi cintura y tuve que aclararme la garganta.

—La verdad es que sí.

—Sunnie le ha preparado una cita con Jungkook para esta noche. ¿Lo sabes, no? Me hervía la sangre. Sí, lo sabía y pensaba ponerle fin. Jungkook quería a Seulsgi ólo para el verano. En otoño, él se iríaa la Universidad Nacional de Incheon y Seulgi a...,bueno, no sabía a qué universidad iría ella, pero también iría a alguna. Sí,quería poner celosa a Sunnie, pero la idea de estar con Seulgi cada vez me resultaba más atractiva, aunque sólo fuese porque me hacía olvidar. Con ella, no pensaba en Chanyeol.

—Hoy ha estado conmigo. Me lo debes, Chanyeol. Y mucho. Tengo que estar ahí esta noche.

—Sunnie se pondrá furiosa. No confia en tus intenciones, y yo tampoco estoy muy seguro.

—Ya has visto a Seulgi. ¿Cómo no me va a gustar? ¿Por qué no iba a querer estar con ella si está como un tren y además disponible? Necesito una distracción, creo que será bueno para todos. Chanyeol se quedó en silencio por un momento.

—Creo que las entradas están agotadas, pero Sunnie compró dos para Dasom, que iba a venir con un amigo.Pero en el último momento la ha plantado y busca a alguien que la acompañe. Quizá no quiera regalarte la entrada, pero estoy casi seguro de que te la venderá.

—Todavía tengo su número. La llamaré. Gracias —no esperé a que respondiese, colgué y me puse a buscar el nombre de Dasom entre mis contactos. 

En un principio, Sun Hae nos pidió que fuésemos en vehículos separados porque Chanyeol y yo conducíamos una furgoneta y Jungkook un Jeep. No me gustaba el plan,porque me dejaba a solas con Dasom y a Lana con Jungkook. No era la combinación que quería. Así que tomé prestado el Mercedes de mi madre. Nadie podía discutirme que era una idea mejor,excepto quizá Jungkook, que no conocía los detalles. Yo lo hablé con Chanyeol y él convenció a Sun Hae. 

Iba a pedirle a mi hermano que se sentará detrás, para que Seulgi y Jungkook estuviesen más cerca de mí, pero la imagen de Chanyeol escondido de todo el mundo junto a Sunnie hizo que me doliese el pecho. Así que no dije nada cuando Jungkook se sentó detrás, dándole la mano a Seulgi. El dolor que me producía pensar en Sunnie y Chanyeol quedó sustituido por unos celos abrasadores. Los ojos de Jungkook estaban puestos sobre el pequeño trasero de Seulgi, que apenas lo tapaba con un vestido de tirantes.

—Creo que acabas de gruñir —susurró Dasom al pasar a mi lado para abrir la puerta del copiloto. Arranqué los ojos de Jungkook y me dispuse a entrar. Este viaje de treinta minutos iba a ser interminable.

—Sigues frunciendo el ceño —se burló Dasom. Le lancé una mirada furiosa con la que sólo conseguí hacerla reír—.Estaba convencida de que no superarías lo de Sunnie. Me sorprende —dijo entre dientes, y movió un poco el espejo para mirar a hurtadillas a Seulgi y a Jungkook.

—Si te sirve de ayuda, no creo que esté interesada —comentó y cerró el espejo.

—Decide qué quieres escuchar —fue mi única respuesta a sus comentarios indiscretos.

Dasom chasqueó la lengua y sonrió antes de ponerse a buscar una emisora.

—Jungkook es un buen chico, sabes. No tiene segundas intenciones.Negué con la cabeza apretando losdientes y le eché una mirada de advertencia.