Prólogo

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Estábamos en nuestra décima “cita”, no sé cómo fui lo suficientemente valiente de aguantar tantas, todo por esa estúpida costumbre-pero no lo negaré, la sangre humana es buenísima aunque sea una vez al año.

Ya era fin de año y significaba que… ¡AL FIN!, después de tanta espera y ocasiones de fingir que esta simple mortal me importa…

-¿Falta mucho?-Su voz inquietante me sacó de mis pensamientos.

-Si solo falta un poco más, linda- le di un beso rápido en los labios.

Nos estábamos adentrando en el bosque y observé que toda gota de civilización en nuestro entorno había desaparecido por eso supe que era el lugar perfecto,  así que la detuve:

- Hey, aquí está bien-dije con la voz más dulce –o falsa- que pude, ella se detuvo y volteo para hablarme:

-Bueno Shanisito-comenzó a hablar con ese apodo “tierno” que me había dado, pero ya todo iba acabar- ¿Qué haremos aquí?

Se acercó hasta quedar a centímetros de mi cara, y sabía que estaba esperando que la besara y lleguemos a algo más- no entiendo cómo pueden haber chicas que conocen a un chico y ya creen que estamos realmente enamoradísimos de ella, como si eso en mí fuera posible- pero como ya tenía sed, tenía que seguirle la corriente.

-Bueno Chloe-le llame por su nombre porque sabía que le encantaba- te contaré un secreto: vine aquí para matarte.-Dije con indiferencia, esperando una reacción por parte de ella.

Ella se quedó quieta y sin ninguna expresión en su rostro por lo que no puede saber lo que pasaba por su mente, hasta que después de unos segundos habló:

-Ohm. Créeme que con un asesino como tú hubiese querido morir hace años- dijo de manera seductora y estalló en carcajadas.

¡Enserio! -… le acabo de decir que la mataré en un bosque en donde no hay absolutamente nadie y lo único que hace es coquetearme, reírse y pedirme de que la hubiese matado antes?, quien entiende a los mortales de ahora, pero bueno si es que lo toma así mucho mejor.

Me acerqué a ella y la besé, ella sin dudarlo me siguió el beso. Fue un beso normal para mí como cualquier otro, pero supongo que a la vista de ella era un beso apasionado y sin pensarlo dos veces empezó a subirme la polera sin separar nuestros labios y solo nos separamos para que me lo quitara por la cabeza.

Ella estaba a punto de empezar a sacarse su propia blusa -supe que era el momento- tomé sus muñecas y las dirigí al árbol que estaba detrás de nosotros, chocamos contra este- pero ninguno de nosotros se quejó- y dejé pequeños besos en su mejilla, mandíbula y bajé al cuello.

Deslicé mis colmillos al exterior y sin dudarlo los clavé en la curva que daba paso a su hombro derecho, ella gritó, pero solo le duró poco porque le estaba absorbiendo toda la sangre y por lo tanto se estaba quedando sin fuerzas...

 Pd: Yumi me ayudó y mi primo xd .. 

La ElegidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora