|×UN NUEVO COMIENZO×| ~Noah Schnapp~(EN EDICIÓN)

°2

Particularmente usar atuendos tan cortos o señidos al cuerpo, no son parte de mis atuendos. Prefiero usar algo en lo cual me sienta cómoda así que siempre he sido la chica con polerones más grande que su propio tamaño y buzos grandes.

Tenía tiempo de sobra, o eso creo. Así que me encerré en mi habitación y puse música en un volumen considerable. Me deshice de mi ropa ya en el baño, obviamente. Y me meti en la bañera, con el agua tibia, perfecto.

Momentos después salí con una toalla enroscada en el cuerpo, mi cabello previamente seco. Note que se cuela la brisa fría de afuera por el ventanal del balcón, así que me acerco para poder cerrarlo.

Cuando estoy en una distancia considerable para poder ver a la otra casa, lo veo a él, el mismo chico ue hace un par de horas habló con mi hermana, estaba hablando por teléfono, claramente no había notado de mi presencia, note el color de sus ojos nuevamente y eran tan... Lindos?

Agite la cabeza ante mis actos de acosadora, <<vamos que me esta pasando>>

Cerré el ventanal para luego adentrarme a mi  armario.

[...]

— ¿Ya están listas? — preguntan desde abajo.

Me puse un poco de Colonia y salí de mi habitación — Yo estoy lista — digo.

— Yo igual —se escucho la voz de mi hermana — o bueno casi.

Decido dirigirme a la habitación continua que es de mi hermana y me encuentro con una Pamela en toalla con el cabello húmedo.

— ¡diablos Pamela cuanto
demoras! — digo desde el marco de la puerta.

— Me ayudas a elegir un atuendo — responde con una mirada de súplica.

— Está bien — digo.

— Pues mira, elegí estos dos — dice mientras toma dos vestidos muy formales, uno color rojo vino y el otro un azul marino — pero siento que no va con la ocasión, ¿Que opinas?.

— Opino que te pongas el rojo y te apures — respondo.

— ¿Pero crees que quede bien con mis zapatos? — habla.

— Claro —

— Bien, gracias por tu ayuda ahora salte que me quiero cambiar —

Asiento y salgo de la habitación, solo queda esperar...

10,20,30,50 minutos, perdí la cuenta, mi hermana no sale de su habitación y yo ya estoy recostada en el piso desde hace un buen rato.

— Pame,¿ya estas lista? — pregunto.

— Si un momento — responde.

— Dijiste eso hace 5 minutos —

Reprochó así que me decido  ponerme de pie...

— Bien si no sales en este
momento....—

— ¿Por qué tanto drama? — pregunta mi hermana, casualmente, portando un vestido azul.

— ¿Que pasó con el rojo? — pregunto.

— Fue un cambio de último momento — responde — vamos.

Solo asiento, bien acepto que mi hermana puede tener algún tipo de problema. Empezamos a bajar por las escaleras que deslumbran un mármol muy fino.

Mamá está en la sala de estar, lleva un vestido negro y tacones del mismo color, el cabello previamente rizado y su conjunto de joyería, la señora Parker.