"Un verdadero amigo es aquel que se preocupa por ti y te acepta tal y como eres".
Remus estaba leyendo un libro se transformaciones cuando los tres muchachos se marchaban para llevar acabo su broma. Él realmente no los vio, pues llevaban la capa de James, pero pudo olerlos. El niño se pasó la mano por el pelo, muy nervioso. La luna llena de acercaba con una rapidez aterradora, haciéndolo olvidar su condición de hombre lobo. Se preguntó cómo había podido ser tan descuidado. Sólo le preocupaba una cosa. Y esa cosa eran sus amigos. Era obvio que sospechaban algo, pues eran preocupados de su salud y esas cosas. Eso lo enternecía demasiado. Al lobo le frustraba un poco aquello pues era un animal independiente pero también le gustaba que le cuidaran. Era confuso.
También había varios puntos en su conducta que hacían sospechar a los niños. La primera era, obviamente, el cuidado que tenía Remus por que no lo vieran sin ropa. Sus compañeros habían entendido aquello y habían asimilado aquello como una manía suya. Él era el primero en levantarse para poder ducharse y vestirse con tranquilidad. Recordaba el día en el que se quedó dormido por lo que el resto se levantó antes que él.
-Remus...despierta. Te has quedado dormido -lo levantó Sirius aquel día, mirándolo con sus ojos grises. Remus enfocó su vista en él y se incorporó. Maldijo interiormente. La noche anterior se había quedado leyendo hasta tarde por lo que no había podido levantarse a la hora-. Vamos, ve a ducharte -le indicó el chico. Remus lo miró algo sorprendido. Sirius se percató de ello y le dedicó una media sonrisa-. Ya sabemos de tu costumbres de ducharte primero. Pero yo que tú me daba prisa, James se está poniendo de peor humor, ya sabes, necesita la ducha para despertarse -le dijo guiñándole el ojo. Remus río y se metió a duchar.Mientras tanto Remus se había quedado dormido en la sala común, con el libro abierto entre las piernas soñando con todas las bromas vividas con sus amigos.
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Les había llevado una semana tenerlo todo listo, y allí estaban los tres camino a la sala común de Slytherin bajo la capa de invisibilidad de James. Peter y Sirius llevaban el caldero donde llevaban todos lo fracasos en pociones del primero (que no eran pocos). Habían dejado a Remus en sala común leyendo un libro, parecía que no se había percatado de que habían salido de la sala común peor Sirius apostaría doce galeones a que si se había dado cuenta. Fue devuelto a la realidad cuando James le dio un codazo en las costillas.
-Mira -dijo señalando a Quejicus el cual llevaba la nariz pegada a un libro.
-Que irónico, él nos ayudará a caer en su broma -comentó Sirius malévolamente.
-Como siga así, va a llenar de grasa el libro -añadió Peter haciendo que los otros se pusieran rojos de aguantar la risa. A si pues siguieron al muchacho hasta la sala común de Slytherin. El chico se paró frente a la puerta, y sin levantar la vista murmuró la contraseña de aquella semana:
-Basilisco
Dicho esto se abrió un agujero y entró a la sala común, seguido de los tres Gryffindors invisibles. La sala común seguía igual de tétrica que siempre. El niño saludo a varios muchachos, entre ellos Lucius Malfoy.
-La próxima va para él -murmuró Sirius. James pareció entender el por qué de aquello a sin que asintió.
Tuvieron cuidado en no hacer ruido, mucho más en no chocarse con la gente. Siguieron a Snape hasta la habitación de los chicos que para su mala suerte estaba llena de sus compañeros de cuarto. Snape dejó los libros en la mesita de noche. A continuación salió de nuevo. Los tres Gryffindors esperaron largo rato hasta para que los odiosos Slytherin salieran pero estos nos parecían tener la más mínima intención. James harto de aquello decidió esconder a sus amigos, y con la capa puesta salió lejos de la puerta y reventó varios frascos de pociones que había. Por el ruido los chicos salieron a ver qué había pasado.
Con la habitación sola para ellos empezaron su broma. Sirius le echó el encantamiento de pegado permanente a la poción y empezaron a escribir con ella en las paredes. También mancharon el suelo con el asqueroso mejunje. Cuando fueron a salir, Peter dejo su caldero allí fuera por lo que iban a descubrirlos. Ninguno de los tres se dio cuenta de eso. Se apresuraron a llegar a la puerta. Como fue esperado ya había revuelo en la sala común. Los tres muchachos corrieron hasta la puerta y salieron al pasillo. Allí estaban los delegados de Slytherin, con los que casi se chocan. Le explicaban con el ceño fruncido y enojo lo que había pasado al profesor Slughorn. Este dejó salir un gritito histérico y entró lo más rápido que le permitía su obeso cuerpo. Los niños se apresuraron a llegar a la sala común donde encontraron a Remus dormido. Como si tuviese una alerta se despertó y fijó la vista en el sitio exacto donde estaban ellos. Sirius se preguntó cómo diablos hacia aquello. El niño se levantó con normalidad, recogió el libro y subió a la habitación seguido de sus compañeros invisibles. Los que Remus no sabía es que aquella vez no le sería tan fácil sacarlos del aprieto.
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Siempre juntos (wolfstar)
FanfictionTímido y rechazado por todos y con una promesa por cumplir, Remus solo intenta encajar y tener amigos tal y como prometió a sus padres, pero por mucho que lo intente, el pequeño niño solo obtiene el desprecio por respuesta. ¿Encontrará amigos de ve...