Me Perteneces

capítulo 5: roto

Ya había transcurrido 6 días desde que Sonic y compañía habían viajado hasta Tokio.

El azul siempre se comunicaba con su buddy desde su nuevo comunicador contándole los sucesos y las medallas que iban ganando el team sega contra el team nintendo.

Las charlas eran larga pero muy divertidas, luego el cobalto hablaba horas con su novio de noche, preguntándole como estaban ambos y pidiéndole que no peleé con el menor, que sea comprensivo.

Con molestia el azabache respondía cortante, se estaba cansando de las mismas peticiones que Sonic le hacía cada vez que le llamaba.... ¡Era insoportable!.

-sonic, creo que eso me quedó claro... Todo está bien ¿ok?- respondió frustrado por su comunicador.

-te conosco shadow, por eso te lo seguiré repitiendo, solo pido que lleven la fiesta en paz-

-¿por quién me tomas? ¡No estoy para andar peleando con ese nerd!-

-¡no le llames así! ¿Qué pasa contigo? Antes de irme le llamabas por su nombre y ahora ¿devuelta los insultos?-

-no estoy de humor ahora... Te llamo después-

-no te atrevas a colgarme ¡Shad...-

Fue lo último que oyó el azabache... Había colgado la comunicación.

Cansado, agarró sus cosas y salió molesto de la casa directo a la base GUN.

Volver al trabajo fue una gran distracción, ya no soportaba las llamadas constantes de su novio cuando se trataba del zorro, lo tenía hastiado.

Ambos seguían como siempre, cada uno por su lado, el menor metido varias horas en su taller o visitando a sus amigos, habían algunas noches en las que salía a dormir con ese armadillo y la ardilla, nada fuera de lugar.

Aveces algunas noches compartían en ver alguna película o simplemente cenar, el hacia su propia cena pero por costumbre siempre dejaba un plato extra.

Antes lo hacía sólo para Sonic pero desde que se fue cambió los típicos chillidog por comida casera, sabía que el zorro no era tan fanático de la comida chatarra.

Maldijo por lo bajo, ese zorro estaba metido en sus pensamientos...

Decidió no pensar más en él y concentrarse en su misión.

En el hogar del cobalto, tails limpiaba como de costumbre, lo único bueno que ve en convivir con shadow es que no deja la casa patas arriba como lo hace Sonic, es muy ordenado y aseado, no deja nada sucio ni fuera de lugar, nunca había visto la casa tan reluciente.

Algo agotado quedó satisfecho con el resultado, está vez decidió hacer la cena, ya varias veces encontró un plato extra para el y aunque al principio no lo comía, un día shadow todo molesto le preguntó si acaso cocinaba mal.

Tal vez era un nuevo avance, tal vez si comprobaba por sí mismo que shadow es un buen sujeto para Sonic aceptaría de una vez por todas su relación.

Ya no iba a pensar en sonic, por su bien, por el bien de su amigo, así le duela haría a su corazón matar los sentimientos egoístas que sentía... Ya era hora de olvidarse de Sonic para siempre.

Entro en la cocina, en su mente tenía pensado preparar espaguetis, colocándose su delantal se puso manos a la obra.

El azabache llegaba algo exsausto... Rouge no dejó de molestarlo con lo solo que debería sentirse sin Sonic.

Con molestia entró y pudo escuchar la televisión de fondo, sin importarle se dirigió defrente a la cocina, prepararía algo para comer pero se llevó una sorpresa al ver una pequeña nota en la mesa.