Fixing A Soul

Uno[1]

uno

Siempre pensé que este era mi destino, la vida que dios eligió para mi me fue dada por algún motivo, todos los golpes, insultos que recibía por parte de esas dos personas tendrían su recompensa, o al menos eso es lo que yo pensaba, lo que yo soñaba.

Siempre intento dar lo mejor de mi cuando estoy de frente a mis compañeros, con las personas que me aman y mis tíos que hasta el momento no han hecho nada más que ser mi apoyo condicional, ayudándome siempre que recibo golpes al llegar a mi casa y regañar a mi mamá por permitir que su esposo me trate de esa manera, aunque ella haga lo mismo conmigo.

Nunca entendí que es lo que odian de mi, porqué siempre me tratan mal, porqué siempre me pegan, me insultan y me tratan como basura, una madre tiene que apoyar a su hijo, darle ánimos esas noches en las que te quedas hasta la madrugada despierto porque tienes que estudiar o porque tienes mucha tarea, no, ella nunca fue así y menos su esposo que hasta el momento ha sido peor que mi madre antes de que el llegara.

Así es, ella me ha pegado y lastimado física y mentalmente desde que tengo memoria, siempre diciéndome que por mi culpa su vida ha sido un infierno, que por mi culpa todos sus planes se habían ido a la basura.

Mi verdadero padre se largó cuando se enteró de que mamá estaba embarazada y desde entonces (según mis tíos) no volvió a ser la misma.

Pero todo fue peor cuando Jesús llegó a nuestras vidas, al principio se veía como una buena persona, incluso pensé en pedirle ayuda, le pedí que hablara con mi mamá y que la hiciera reflexionar de que pegarme no fue, es, ni será una opción para tratar de esa manera a su hijo.

Pero en lugar de recibir una respuesta positiva, recibí un golpe en la cara, Jesús me dijo que me alejara y que no lo molestara porque estaba ocupado viendo la televisión, desde ese día fue como si hubiera detonado una bomba y todos los días a partir de ese recibo insultos y golpes (más de los que ya recibía).

Mi madre, la primera vez que lo vio pegarme empezó a reírse y a decirme que me lo merecía, cuando en verdad no.

"Alexander" escuché que gritaron mi nombre y me di vuelta para encontrarme con mi mejor amigo corriendo hacia donde yo estaba, fruncí el ceño porque estaba tan metido en mis pensamientos, observando la pequeña fuente que se encontraba precisamente en medio de toda la Universidad que no me di cuenta que era hora de entrar a nuestra próxima clase.

Cuando el llegó donde yo estaba, su mano derecha tocó mi hombro y su otra mano bajó a su rodilla, intentando recuperar la respiración, se ve que ha estado buscando por mi, alguna veces me pregunto como es que es mi mejor amigo si no tenemos nada en común o bueno al menos no muchas cosas.

Jonathan era una persona muy alegre, siempre andaba por ahí sonriendo aunque todos estuvieran hasta el tope de tarea, aunque todos estuvieran de malas porque habían reprobado materias o enojados por asuntos que la verdad no eran de mi incumbencia.

Jonathan tenía el cabello negro, ahorita lo traía corto aunque habían ya muchas veces en las que se lo dejaba crecer y le daba hasta debajo de la oreja, su piel era tan blanca que no parecía que fuera de España, y eso era verdad, siempre me dice que su papá es de Canadá y su mamá de Nueva York y que estudia aquí en Marbella porque siempre había sido su sueño estudiar en la mejor Universidad de España.

"Planeta tierra llamando a Alex" unas manos moviéndose hacia arriba y abajo me hicieron salir de mis pensamientos, de nuevo. "Lo siento John, estaba distraído viendo la fuente" el se me quedó mirando dudando por un momento y después asintió para después volver a plantar esa sonrisa en su rostro.

John sabía que algo pasaba conmigo desde que entramos a la Universidad y nos volvimos amigos, el lo sabia, solo que no sabía que era y no tenía planeado decirle, no era porque desconfiaba de el, no nada de eso, sino porque no quiero que me vea con lástima, no quiero que cambie su forma de ser que tiene hacia mi. "Bueno bueno, pero en verdad si no corremos, no llegaremos a tiempo a la siguiente clase" El me dijo mirándome asustado.

Olvidé mencionar que una de las cosas que amo de el es que es muy estudioso, siempre pensaba en la escuela, en las tareas y se ponía a estudiar cuando no estaba seguro con algún tema y eso es lo que yo hago, preocuparme por la tarea, por estudiar y por entregar mis trabajos.

"Bueno y que esperamos, vamos" le dije agarrando mi mochila que había puesto en el suelo cuando llegué, y nos dirigimos hacia nuestra próxima clase.

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Suspiré y agarré la manija de la puerta, sabía que Jesús estaba en la casa y también sabía que esta iba a ser una larga noche, noche porque toda la tarde estuve ocupado estudiando en la biblioteca y sabía que eso no le gustaba para nada.

Pusé un pie adentro de la casa y no escuché ruido alguno, últimamente ambos habían estado tomando, emborrachándose hasta vomitar, también sabía que tenían relac¡ones sexua!es y tenía miedo de que mamá quedara embarazada de ese imbec¡l.

Cerré la puerta y volví a suspirar, me acerqué al mueble y puse mi mochila ahí, tuve que mover mi hombro porque en verdad la mochila pesaba mucho, hogar dulce hogar, me tumbé en el mueble como si fuera lo último que haría en mi vida, todos los días son tan exhaustos para mí, yo creo que es por el hecho de que algunos dias no duermo nada debido a que me quedo estudiando toda la noche con el dolor de los golpes.

"¿Qué m¡erda haces?" dijo Jesús saliendo del cuarto de mamá y abrochándose los pantalones, yo fruncí el ceño y me paré del mueble "Te pregunté que ¿Qué m¡erda haces?" dijo acercándose a mi y empujándome, ¿cual es su problema? dios. "Vengo de la escuela" le dije tranquilamente, lo ignoré y caminé hacia la puerta del cuarto de ellos dos pero el me agarró del brazo y eso me lo impidió.

"¿Qué quieres ahí adentro?" me preguntó y todavía me tenía sujetado del brazo "¿Usaron protección?" Esta vez no se de donde agarré coraje para preguntarle tal cosa pero lo hice "A ti no te importa como me coj0 a tu madre o ¿si?"

"Como no me va a importar, si queda embarazada el niño o niña solo vendrá a sufrir, ella no puede quedar embarazada, ahora ¿Usaron o no?" Antes de que pueda decir otra palabra sentí un golpe en mi mejilla, me había dado una bofetada "Tu no tienes derecho de hablarme así, y no te importa lo que hagamos tu madre o yo" Tenía mi mano puesta en mi mejilla porque en verdad me ardía "Ahora te enseñaré una lección para que no vueltas a pregunar esas estup¡deces"

Sabía lo que venía lo sabía pero no había vuelta atras, esta ha sido mi vida y no hay nada más que desee que terminar la carrera para poder ser libre y valerme por mi mismo, sin necesidad de tener que ver a las dos personas que más daño me han hecho en la vida.

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Capitulo uno:) ¿Qué piensan les gusta? Me gustaría que votaran y comentaran porque en verdad tengo muchas ideas para esta novela.

Gracias si lees, adios!:)