Rudy

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Chicas, lean la nota del final por favor. Disfruten del capitulo!

Un sándwich de pollo estaba siendo devorado. Y a pesar de ser la una de la mañana pasada, el estómago de Perrie necesitaba un tentempié luego de una noche tan agitada.

Cerró el refrigerador haciendo poco ruido y caminó lentamente intentando no despertar a nadie en su casa. Pasó junto a la habitación de su hermanita Caitlin, y vio por la puerta entreabierta que la niña dormía plácidamente. Sonrió.

Se tambaleó un poco por el efecto del alcohol que persistía en su organismo. Consiguió apoyo en la pared, pero en el intento de no caer, no advirtió la lámpara de pie.

La pelirosa se la llevó puesta. Y al caer, hizo un estruendoso ruido en el suelo de madera del pasillo. Con el sonido, la migraña de la joven dio una puntada a su mente. Una dolorosa puntada.

Perrie caminó unos metros más hasta llegar a la puerta de su habitación. Creyó estar segura cuando tenia la mano en el pomo y lo giró para luego abrir la puerta.

Pero una voz la detuvo.

"¿Dónde estabas?" dijo la imponente voz de su madre.

Perrie soltó un suspiro. La miró de frente luego de voltearse.

"Contesta, Louise." volvió a hablar su madre dirigiéndose a ella.

"Mamá, yo..." intentó decir. Pero su borrachera no la dejaba.

"Mírate. Desde aquí puedo oler el alcohol." dijo con decepción.

"Mamá, por favor. No me siento bien, podemos hablar en la mañana..."

"¿No te sientes bien? ¡Claro que no te sientes bien! ¡Estas ebria!" dijo su madre de manera escandalosa.

"¿Mamá?" intervino una joven voz. Perrie observó como su hermana se asomaba por la puerta de su habitación. "¿Qué sucede?"

"Cielo, vuelve a dormir." dijo su madre.

Perrie se sintió culpable que su hermana tuviera que ver aquella escena. Caitlin obedeció a su madre.

"Debbie..." interrumpió su padre saliendo del cuarto de sus padres. "Deb, dejala ir a acostarse. Mañana tendremos una charla." dijo firmemente.

Perrie sonrió irónicamente. Se volteó dejando a sus padres en el pasillo.

"Genial, posterguen el sermón." comentó.

Cerró la puerta tras entrar en su habitación. Apoyó la espalda en la puerta y suspiró. Escuchaba a su madre renegar y a su padre tratando de calmarla.

"Ella no tiene remedio." oyó decir a Deborah angustiada.

Se levantó de la puerta y se dirigió a su escritorio. Dejó su bolso colgado de la silla y miró a Rudy.

La oji-azul la buscó en la pecera. Y allí estaba. Una pequeña culebra doméstica color verde manzana. Metió la mano en la pecera y Rudy, como de costumbre, se enroscó en ella.

Perrie acercó a Rudy a su cara.

"¿Qué me cuentas?"

La oji-azul esperó unos largos segundos, como si esperara que la culebrita de verdad le contestara.

"¿Nada? Está bien." dijo finalmente. Acercó la mano a la pecera y Rudy volvió sola al fondo de la pecera.

Apoyó el mentón en sus manos que reposaban sobre el escritorio. Y miró fijamente a la pequeña Rudy.

"Todo pierde el sentido, Rudy." la culebra se acercó vidrio como si de verdad estuviera escuchándola. "Todo."

Bien, chicas aquí a el primer cap de la maratón, por otros diez días no tendré WiFi, pero aquí la maratón.

Gracias por esperar, por los votos y los lindos comentarios!

K∆TIE

11th September~(Jade Thirlwall & Perrie Edwards)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora