Capítulo 1

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Me desperté con los rayos del sol reflejando en mi ventana. Ví la hora en mi celular y eran las 8:00am. Al fin me despierto temprano y sin despertador. Hago mi aseo personal y bajo a desayunar.

- Buenos días mi niña. - Dice mi madre.
- Buenos días mommy.
- Te dejé el desayuno listo.
- Gracias má. - Le respondí dejándole un beso en su mejilla.

- ¿A qué hora nos vamos?.
- Dentro de un rato, arréglate que pronto llegará tu papá.
- Está bien.

Subí a mi habitación y opte por unos jeans, una camisa blanca junto con mi chaqueta favorita de color lila y mis botas negras. Me peine el cabello y me puse un gorrito de lana que hace juego con la chaqueta.

Hace tanto frío que hasta mi vestimenta tiene que cambiar. Donde vivía antes usaba fácilmente unos shorts, tops, camisas sencillas, porque el clima es entre cálido y fresco. En ciertas zonas hacia frío pero igual. Nada que ver con el clima de Denver.

**

Ya estábamos en la tienda de útiles escolares. Mi hermano y yo escogimos nuestras mochilas y todo lo que usaríamos.

Me encuentro caminando con varias libretas en la mano. No veía bien dónde iba. Tropecé con un chico que hojeaba algunos libros.

Mis libretas cayeron al piso generando un gran ruido que llamó la atención de las otras personas que se encontraban ahí.

El chico me ayudó a recogerlas. Me dió algo de vergüenza mirarlo mientras que me ayudaba a levantar las libretas.

- Lo lamento. - Me dice el chico. Tiene los ojos medio verdosos y su cabello castaño oscuro (como el mío), un poco más alto que yo.
- No te preocupes, en realidad fué culpa mía. Más bien yo debería disculparme. - Me di cuenta que había hablado radicalmente rápido que hasta yo me sorprendí.

- Lo siento, venía cargada de libretas y no pude ver bien dónde caminaba.
Espera, ¿Hablas español?. - Le pregunté.
- Si. Soy de Colombia. ¿Y tú de dónde eres?. - Me dijo.
- De Venezuela. - Le respondí con una pequeñita sonrisa.

- ¡Hannah! ¿Ya terminaste?, ya nos vamos.

Ush. Mi mamá arruinó el momento.
¿Que estás diciendo Hannah? ¡Concéntrate en lo importante!.

- Perdón pero ya me tengo que ir. Nos vemos. - Le dije un poco apenada al chico.
- Bueno, nos vemos pronto, Hannah. - Me dijo pronunciando con cierta diversión mi nombre.

Al darme vuelta me fuí abriendo los ojos como platos al escuchar como dijo mi nombre y pasando pena por culpa de mi madre.

Pagamos y nos fuimos a comprar las otras cosas que necesitamos.

Llegamos a la casa casi a las 8:00pm súper cansados.

¿Almorzamos? Obviamente si, si es lo que se preguntan. Pedimos unas hamburguesas y una cajita feliz para mi hermano para llevar. Cómo no queríamos cocinar al llegar a casa fuimos a un restaurante italiano.

- Hogar, dulce hogar. - Dice mi hermano al entrar a casa.

Fuí a mi habitación y me puse mi pijama. Hice mi aseo personal y me lancé en mi cama. Revise algunos mensajes que tenía y sin darme cuenta caí en brazos de Morfeo.

ButterflyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora