Butterfly

Capítulo 3

Hoy me desperté temprano, decidida a organizar cuadernos, lapiceras, mochila, escoger la ropa y los zapatos perfectos para el primer día de clases.

Cómo me sobró bastante tiempo me puse a organizar mi cuarto y decorarlo con los adornos que compré ayer en el centro comercial.

Coloqué unas luces LED multicolores en todo el borde entre la pared y el techo de la habitación.

También unos cuadros de estilo aesthetic (que por cierto soy muy fan de ese estilo), algunos dibujos que hice y fotografías que saqué de mi camarita instax.

Arreglé el closet junto con la ropa y zapatos nuevos. La peinadora y mi escritorio, al cual le agregué toda mi colección de marcadores,colores y en las gavetas los materiales de dibujo.

Si, a mí me encanta dibujar y hacer manualidades. Es muy relajante para mí, la verdad.

Bajé a almorzar porque moría de hambre. Toda la comida estuvimos conversando, contando chistes y riendo.

Al terminar ayudé a mis padres a organizar y limpiar la cocina.

- Familia, en un rato iremos a dar una vuelta a un parque que hay por aquí cerca. Nos vamos caminando para disfrutar un poco el clima nublado.

- Está bien. - Dijimos mi hermano y yo al unísono.

Me dí una ducha rápida. Opté por unos jeans negros, un suéter rosado junto una chaqueta que le hace juego. Unas botas del mismo color que el jean, un gorrito de lana blanco y una bufanda.

Tomé un bolsito pequeño para guardar mi celular y bajé para comer un poco de galletas de chocolate antes de irnos.

El parque no quedaba muy lejos. Fue muy divertido el paseo. Sentia el viento frío contra mi cara.

En estos meses no hace tanto frío así como en diciembre. No me quiero imaginar cómo sería en aquellas fechas, de repente la lluvia que caiga se convierta en  hielo.

El parque tenía bastantes árboles y arbustos. Unos columpios, una rueda y un tobogán.

- ¡Vamos Hannah! Acompáñame en los columpios. - Me dijo mi hermanito emocionado.
- Está bien, vamos. - Le respondí.

Me subí al columpio feliz, tenía tiempo sin venir a un parque de estos. No me importó que las demás personas que estaban ahí me vieran como si fuese una niña pequeña.

Yo disfruto mi vida sin importar qué, porque ya mañana seré adulta y nunca podré divertirme, como en este caso...
Así que decidí disfrutar del momento con mi hermano.

Llegamos a casa, cenamos y fuimos a ver una película en la sala.

- A dormir temprano niños que mañana será un gran día. - Nos dice mi madre.
- Está bien. Buenas noches mamá y papá. - Digo.
- Un ratico más por favor. - Dice mi hermano.
- Ya oíste a tu madre David. A dormir temprano. - Dice mi papá.
- Está bien. Buenas noches. - Dice rendido.

Me acosté en mi cama y miré al techo, imaginándome cómo sería mi primer día de escuela.

Me quedé dormida después de un rato.