capítulo VI

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Si tuviera que describir mi vida en una sola palabra, en definitiva, la palabra "desastrosa" encajaría perfectamente.

Toda mi niñez y gran parte de mi adolescencia giraba entorno a mi madre. Solo con la intención de que mis esfuerzos le llegaran y me entregara un poco, solo un poco, de su atención y cariño.

Lamentablemente, eso jamás sucedió.

Realmente hice muchas cosas para capturar su interés, desde una estudiante ejemplar y sobresaliente, pasando por una prodigio musical, e incluso; una cocinera de diferentes estilos. Y aunque esto parecía funcionar en un principio, al poco tiempo parecía que odiaba que yo lo hiciera.

Jamás fui su orgullo, por el contrario de mi hermano mayor, quien siempre fue el consentido y amado por ella; yo solo era un estorbo. Siembre lo vi así, pero siempre lo quise cambiar.

Y el día que se me reveló la razón de su odio... ese día, todo mi esfuerzo pareció ser inútil.

Yo no era su hija... nunca lo fui.

Mi padre y ella, ocultaron de todos que era producto de una aventura de una noche llena de bebidas alcohólicas con una sirvienta. Pudieron dejarme a mi suerte, pero mi padre era un hombre consciente de sus responsabilidad, no me abandono, y en cambio hizo que aquella mujer me aceptara como una hija... aunque nunca fuera tratada como una.

15 años de mi vida estuvo llena de esperanzas engañosas. Tras ese día, todo mi mundo pareció ser monótono, sin sentido y sin ánimos.

Perdí interés en el estudio, en la música y, por supuesto, en la cocina ¿tenia algún sentido continuar con algo cuyo propósito ya no existía?

La vida era cruel.

Pensé eso en múltiples ocasiones: mientras que era regañada por los profesores, mientras era ignorada por mi falsa madre... mientras cuidaba del hijo no deseado de mi hermano, mientras veia florecer las hojas en primavera o cuando estas se marchitan en otoño... mientras hacia cualquier cosa.

"Hija... ¿puedes tocar en la reunión empresarial?"

Aún recuerdo esas palabras, fueron dadas por mi padre. Cuando tenia 17 años.

Desde los 15 había abandonado la música, así que en un principio quería negarme, pero al mirar sus ojos llenos de esperanza... no pude hacerlo.

Toda mi vida había actuado para encantar a la persona equivocada, pero quien siempre me apoyo, lo ignore. Era momento de enmendar mi error.

Después de algún tiempo practicando, el día esperado llegó. No era mi primera vez en un  escenario, pero, era la primera vez en mucho tiempo y a demás, con gente importante.

El jefe de mi padre, el CEO, era una persona muy importante e influyente, por ello, la reunión empresarial no solo incluía integrantes de la empresa ¡¡personas millonarias de todo el país e incluso de otros, venían a esa reunión!!

Si no lo hacía bien, muy seguramente quedaría en ridículo en frente de toda la nación, con una pésima reputación artística el resto de mi vida.

Una vez, enfrente de tanta gente que me abrumaba, empecé a tocar el violín. Recuerdo que en ese momento, mi vida fluía con la delicada melodía, dejé que mis sentimientos se extendieran en cada nota, y cuando estaba lista para mirar al frente y ver que tan idiota había quedado, me recibieron aplausos.

Desde ese día, todo cambio, era solicitada en reuniones importante, en donde tocaba el violín, la guitarra, el piano, el clarinete y saxofón. Mi fama estalló cuando un reconocido crítico musical me calificó como una genio.

La princesa de la casa (___ x Diabolik Lovers)Where stories live. Discover now