Capítulo 4 El funeral

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Narración normal.

El funeral de Juan fue unos días después. Ded y Roberto estuvieron allí para acompañar a Ari. Barca llegó al último momento, justo cuando Ari iba a decir su discurso, lo cual la llenó de rabia, pero no podía hacer nada. La infidelidad de su esposo era un tema que nadie más debía saber. Eso la haría sentirse muy humillada.

Roberto pudo divisar a Barca en la distancia, así que caminó hacia él, con prisa.

- ¿Qué haces aquí?-le pregunta Roberto.

- Juan también era mi amigo-le responde Barca.-Yo también tengo derecho de estar aquí.

- Perdiste el derecho cuando le arruinaste la vida a tu amigo.

Barca, enojado, toma del brazo a Roberto y lo acerca más a él.

- Escúchame bien, Roberto. Yo no le arruiné la vida a Juan, la persona que le arruinó la vida fue su asesino. Entiéndelo bien.

Barca suelta a Roberto y se acerca a las demás personas. Después del entierro del ataúd donde se encontraba Juan Guarnizo, las personas que habían estado presentes, empezaban a irse. Ari esperaba que Barca se fuera con las primeras personas, pero este se quedó allí, arrodillado frente a la tumba de Juan. La ira de Ari se hacía notar y Roberto no podía decir o hacer nada para que Barca se fuera.

- Barca, creo que deberías irte-dice Ded.

- Aún no-dice Barca, sin dejar de mirar la tumba de Juan.-Quiero estar aquí para ver cuando el alma de Juan pueda descansar en paz.

- ¿A qué te refieres?

Narración de Barca.

Justo en ese momento, llegaron los policías al lugar. Yo simplemente me puse de pie. Necesitaba ver aquel momento.

- ¿Es usted Abdamari Garza Alonso?-pregunta un policía.

- Sí, soy yo-responde Ari.-¿Qué desea?

- Está bajo arresto-otro policía le pone las esposas, mientras que Roberto, Ded y la misma Ari quedan estupefactos.-Se le considera la principal sospechosa del homicidio de Juan Sebastián Guarnizo. Sus huellas han sido encontradas en el arma homicida.

Ari me miró fijamente, podía ver odio y tristeza en su mirada.

- ¡No era mi intención!-exclamó Ari, llorando.-¡Yo lo amaba! ¡Él quería irse de viaje con ese idiota! ¡Él me fue infiel!

Los policías se llevan a Ari, mientras que Roberto se me queda mirando. Su tristeza era inmensa, puedo imaginarmelo. Él no dijo nada, solo se fue de allí, con el corazón roto. Ded se acercó a mí, me puso la mano en el hombro y me dijo:

- Sé feliz.

Narración normal.

Después de que todos se hubieran ido, Barca volvió a arrodillarse frente a la tumba de Juan. Y mientras que acariciaba la tierra donde fue enterrado su gran amor, Barca dijo:

- Ahora sí... Descansa en paz, Juan.



FIN.

¿Quién mató a JuanSGuarnizo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora