La Decisión más difícil de Merida

Capitulo 3

Merida y Hiccup tenían una grata conversación esa velada, y ambos descubrieron que ambos eran dos jóvenes muy independientes y que cumplían lo que se comprometían. Sentían que podían conquistar el mundo juntos. Llego media noche y entro un frente frío, así que decidieron retirarse. El jefe, padre de Hiccup les grito al verlos en el cielo e invitó a Merida a quedarse a dormir. Por supuesto que el no sabia que ella era de otra época, de otro tiempo. Claro que el tampoco era tonto y los mando a dormir a ambos a cuartos separados. A Merida le toco el cuarto de la prima de Hiccup, donde estaba el retrato de Hiccup y sus padres, que era como el cuarto de visitas. No paso mucho tiempo cuando Hiccup ya estaba con Chimuelo en su ventana para seguir platicando, ninguno tenía sueño así que entro a la habitación y prendieron velas para seguir la conversación.
Por supuesto que Merida no pudo evitar preguntar por su mamá... La madre de Hiccup había muerto de pequeño, no era algo que a el le agradara hablar mucho, menos a su padre, pero su madre tuvo tiempo de enseñarle como tratar a una mujer. Siguieron platicando, ambos, cada uno sobre sus pasatiempos, vida, familia y amigos. Decidieron que a la mañana siguiente Hiccup le presentaría a sus mejores amigos, y claro, debían de explicarle a Estoico la misión de Merida para que pudiera permanecer más tiempo, ya que no se les ocurría ninguna excusa. Paso el tiempo y calculando eran las tres de la mañana, cada uno ya sabia la vida del otro. Merida estaba cansada por su pequeño pero raro viaje, así que puso su cabeza en las piernas de Hiccup mientras miraban las estrellas por la ventana. Merida quedo profundamente dormida ya que Hiccup le acariciaba su cabeza llena de rizos. A Hiccup le costó un poco por sus colochos pero logró sujetarla y cargarla hasta su cama, tocándole sus mejillas frías y tapándola para que no pasara frío. Hiccup se retiró a su recamara.
A la mañana siguiente, Merida bajo temprano y solo estaban las sirvientes de la super casa. A Merida siempre le gusto ayudar y siempre era muy amable con todos, aparte de que le gustaba cocinar y las ayudo a hacer el desayuno. Hiccup se durmió mucho después de Merida por observarla dormir en sus piernas, así que Estoico lo tuvo que despertar y cuando ambos bajaron el aroma de la cocina llego hasta su corazón. Merida los recibió con los platos servidos en la mesa, había mucha comida, desde huevos, leche, frutas, pan y mas. Estaba todo tan delicioso, fue la entrada para que pudieran contarle a Estoico la misión de Merida, pero como dicen... "pancita llena corazón contento", así que el lo tomo muy bien y ofreció brindarle comida y hospedaje todo el mes, después de todo no pudieron conseguir una mejor invitada.
Mas tarde Merida conoció a los amigos de Hiccup, aparte de Astrid habían dos mellizos algo brutos pero divertidos, un gordito canche parecido a uno de los primogénitos de los clanes de Escocia que hablaba algo raro, solo que el era muy inteligente, un fornido de pelo oscuro muy coqueto y Todos eran diferentes pero se llevaban muy bien. Había un nuevo Mercado y llevaron a Merida a comprar ropas y tomar algo caliente. Luego se dirigieron a el estadio donde entrenaban a sus dragones. Merida fue equipo con Hiccup e hicieron carrera de dragones, que consiste en atrapar las ovejas pérdidas por toda la isla. Al terminar fueron al establo y Merida enseño a Hiccup a montar a caballo, le fue un poco difícil ya que el no se podía concentrar por ver tanto a Merida. La verdad no pasaba nada interesante en la vida de Hiccup, el nunca se había enamorado y ahora se sentía cegado. La gracia de Merida le hacia recordar a su infancia por su mama, pasaron un día increíble. Y así se fue repitiendo día a día, riquísimas comidas, entrenos y practicas, rizas y aventuras, pero era imposible aburrirse. Merida paso a ser alguien especial en la vida de todos.